Martes 19.2.2019
/Última actualización 15:31
Desde que se fue de Unión no había hablado, a pesar de que fue mucho lo que se dijo a partir de aquél encuentro ante Independiente que marcó el final de la participación de Unión en la Superliga pasada. Lucas Gamba había llegado en el 2014 como suplente de la dupla Triverio-Guerra. Ya entrando en esa condición —desde el banco—, logró convertir algunos goles importantes en el ascenso. Después, sus duplas con Triverio, Riaño y Soldano dieron que hablar. Sobre todo esta última, que convirtió a la delantera de Unión como una de las principales del campeonato: 18 goles marcaron entre los dos en los 27 partidos del torneo anterior, que le dieron a Unión la gran posibilidad histórica de jugar por primera vez una copa internacional. Pero Gamba, ya con cuatro años en el club, muy querido por la gente, héroe en un clásico ganado sobre el final con un gol suyo, había llegado también al final de su contrato y la despedida era un hecho consumado aunque no querido por muchos. Y de eso habló por primera vez en La Primera de Sol.
—¿Qué pasó, Lucas?, ¿Unión no estuvo nunca en tus planes para seguir?
—Yo quería ir a jugar afuera, esa es la realidad. Pero por cosas del fútbol, las chances se complicaron. Al final, Unión quería arreglar, pero había mucha diferencia en los números. Le planteamos a los dirigentes la intención nuestra de arreglar, pero la diferencia era mucha y no quería resignarme. Tenía muy buenas ofertas de Buenos Aires.
—La impresión es que se dejó pasar el tiempo, ¿o no?
—No quiero quedar mal ni hacer quedar mal a alguien. Lo que pasó son cosas del fútbol. Se terminaba el contrato y era el momento de hacer una diferencia. Si Unión no nos podía hacer un buen contrato, tenía que intentarlo por otro lado, esa es la única verdad. Huracán me ofreció esa posibilidad y por varios años. Lo tomé como un reconocimiento importante y me vine para acá.
—Parecés muy franco en decir que el problema era económico...
—Unión no estaba en condiciones de pagar lo que nosotros pretendíamos, esa es la verdad.
—Te fuiste vos y no se vendió correctamente a Soldano. Conclusión: Unión se quedó sin delantera y sin un ingreso de dinero importante para compensar la ida de una dupla que se entendía muy bien...
—Teníamos una excelente relación con Franco Soldano y eso se notaba adentro de la cancha. Con mirarnos nos dábamos cuenta de lo que hacía cada uno, hablábamos mucho afuera y la verdad es que teníamos un entendimiento casi perfecto adentro.
—¿Tuviste que dar muchas explicaciones cuando te fuiste?
—No soy de hablar mucho, por ahí se malinterpretan las cosas y no es mi intención. Prefiero quedarme callado y bancarme la que venga y estar tranquilo. No puedo salir a aclarar cosas permanentemente. Lo que uno dice, a veces la gente lo toma para cualquier lado. Yo me fui de Unión con muy buena relación con todos, pero sé que recibí muchas críticas por venirme para acá. Yo quería irme afuera, a jugar en el exterior, pero como no se dio, empecé a escuchar las ofertas de Argentina y eran superiores a la de Unión.
—¿Estás seguro de que recibiste muchas críticas?
—Siempre estuve tranquilo, fui sincero y me manejé bien. Julio Cataldo, mi representante, recibió muchas críticas... Lo mataron, al igual que a mí... Recibimos críticas, nos bardearon bastante, pero yo no quería quedar mal con nadie.
—Mirá: si el partido en lugar de jugarse en cancha de Huracán, fuese en la de Unión, te puedo asegurar que recibirías una ovación...
—Ojalá, porque el cariño que le tengo a la gente de Unión es muy grande, tengo muchos amigos y hoy en día nos hablamos con ellos. Lo que te digo es lo que pasó en su momento, mi representante lo sufrió en carne propia.
—¿Era impagable Gamba para Unión?
—No manejo la economía del club, tampoco puedo decir nada, no quiero dejar mal a ningún dirigente, se portaron de diez conmigo...
—Pero vos sabías lo que el club podía pagar, no creo que hayas pedido un imposible...
—No sabía hasta dónde estirar la cuerda, no sé lo que Unión podía pagar o no, teníamos un número como pretensión y no queríamos bajar de ese número.
—Unión tenía el 80 por ciento de tu pase. ¿Se descapitalizó?
—No creo que Unión se haya descapitalizado, Leo es un técnico exigente, capaz, que le da un salto de calidad al jugador. Quizás el equipo no tenga mucha regularidad ahora. No sé si conmigo van a poder recuperar mucho, Unión tenía el 80 por ciento e Independiente Rivadavia se quedó con un 20 por ciento y no creo que recupere mucho conmigo (risas).
—¿Qué diferencias ves entre Alfaro y Mohamed?
—Estamos encontrando el equipo y la forma de jugar. Con Gustavo salía medio de memoria y la mayoría de los partidos lo jugábamos de una sola manera. El Turco nos va conociendo a nosotros y nosotros a él. Es como que eso y los jugadores que se sumaron, obliga a que se trabaje un poco más.
—¿Cómo viviste aquella novela de la ida de Alfaro a Boca?
—Tranquilos, nosotros estábamos muy tranquilos... En el fútbol hay momentos que se deben aprovechar porque te puede ir mal en seis meses y después te arrepentís de que no te vayan bien las cosas por no haber sabido aprovechar alguna oportunidad.
—Mantenernos arriba como hasta ahora.
—Argentina tiene los torneos más intensos y dinámicos, todo el mundo lo dice. Vélez es un caso especial, te ataca por todos lados y tiene una juventud y una forma de juego muy buena. Pero si me pedís una opinión en general, cualquiera le gana a cualquiera en el fútbol argentino y ya nada me sorprende.