San Lorenzo todavía no pudo ganar y Unión, que arrancó dando la sorpresa con el triunfo ante Racing (el club que más gastó para reforzar el plantel), después no le pudo dar continuidad y cayó derrotado en su estadio por Estudiantes. San Lorenzo tiene la necesidad, por ser local además, de ir por la victoria. Y Unión, tal cual es la filosofía del Kily, también saldrá con la misma idea. Conclusión: no deja de ser, a priori, muy atractivo el partido que jugarán ambos equipos en el Nuevo Gasómetro, este lunes a las 18 con el arbitraje de Ariel Penel.
Unión se fue a Buenos Aires con la convicción de no modificar casi nada. O va con los mismos o, a lo sumo, entra Balboa por Morales. Esa es la idea del Kily, ya que más allá de la derrota no se fue disgustado por el trabajo que tuvo su equipo, que perdió injustamente ante el Pincha y dominó el encuentro durante gran parte del mismo, sobre todo en el segundo tiempo.
De ser así, Campisi; Vera, Paz, Torrén, Corvalán y Bruno Pittón; Mauro Pittón, Mosqueira y Luna Diale; Gamba y la duda entre Morales y Balboa, sería el equipo que entrará a jugar en el difícil escenario ubicado en el corazón del Bajo Flores.
Por el lado de San Lorenzo, Insúa ensayó con este equipo en el último entrenamiento: Altamirano; Romaña, Campi y Hernández; Giay, Perruzzi, Irala y Braida; Barrios; Tarragona y Bareiro.
Como se puede apreciar, los esquemas tienen algo de parecido. Posiblemente, Braida tenga más características de volante que Bruno Pittón, pero se mete atrás -al igual que Giay- cuando el equipo lo necesita. Mientras tanto, Insúa apuesta a dos modificaciones con el regreso del "Perrito" Barrios, que no está en sus mejores condiciones físicas, en reemplazo de Cristian Ferreira, mientras que Perruzzi será el sustituto de La Roca Sánchez en la mitad de la cancha.
La necesidad de San Lorenzo por ganar (en su cancha debutó perdiendo ante Lanús y luego rescató un empate en Córdoba ante Belgrano con un gol de cabeza de Bareiro) y la búsqueda que intentará Unión de traerse algo de San Lorenzo, hará que el partido tengo todos los condimentos como para que sea abierto y con dos equipos que busquen el arco rival.
A propósito de esto último, a Unión le sigue costando demasiado la llegada al gol y que los delanteros empiecen a demostrar su capacidad ofensiva. Gonzalo Morales arrancó con todo la Copa de la Liga del año pasado, pero luego de convertir cuatro goles en tres partidos, se le mojó la pólvora y no convirtió más. Orsini apenas logró un solo tanto, de cabeza ante Sarmiento. El equipo tuvo poca eficacia y eso también le pasó en el arranque de este torneo. Por eso, la única duda se presentaba en el sector ofensivo, sobre todo para tratar de encontrar (¿será Balboa?), alguien que aporte la dosis de contundencia que a Unión le está faltando desde hace tiempo.