El Litoral
El vicepresidente del club rojiblanco recordó el paso de Barisone por la institución. "Cuando me enteré, no lo podía creer", dijo.
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Marcelo Piazza, actual vicepresidente de Unión, llegó a dicho lugar haciendo “colimba”, siempre vinculado al fútbol de las inferiores, de donde conoció y entabló una amistad con familia Barisone. Incluso, Matías y Paula, sus hijos, eran amigos de Diego, el chico formado en las inferiores de Unión que hoy perdió su vida en un accidente automovilístico.
“Cuando me enteré a las seis de la mañana no lo podía creer y lo primero que pensé es cómo se lo digo a mis hijos por la amistad con Diego. ¿Cómoe era Barisone?: era un chico muy querible, predispuesto a todo. Cuando había que ir a una filial, Diego era el primero; cuando había que llevar donaciones a un Hospital o Casa Cuna, Diego era el primero. Siempre decí que sí a ese tipo de cosas”.
Luego, Marcelo Piazza contó las sensaciones de su último cambio de aire, cuando pasó de Unión a Lanús: “Cada vez que Diego buscaba un cambio, era porque pensaba que tenía el ciclo cumplido en el club y no quería hacerle daño a la institución. Lo que pasa que siempre volvía, porque vivía por Unión”.
El actual vice de Unión recuerda los momentos antes del último Unión-Lanús, ya con Barisone vistiendo la camiseta granate: “Ese día me prometió antes del partido la camiseta y después me dijo: “Hubo 200 que me la pidieron y el club hoy me trajo sólo dos, pero te la voy a mandar. Eso sí: había algo con lo que Diego soñaba como futbolista y era poder algún día jugar en Europa”.