Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Mar del Plata)
El mediocampista rojiblanco habló de la gran competencia que hay en ese puesto y le tiró flores a sus “competidores”.
Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Mar del Plata)
El lugar era otro. El predio de Independiente de Mar del Plata servía de escenario para que Nelson Acevedo se muestre en sociedad. Era muy poco lo que traía como antecedente en Racing. Madelón lo había elegido para que pelee el lugar de acompañante de Mauricio Martínez, que ya empezaba a destacarse en un Unión que iniciaba un 2016 en el que ganar los dos clásicos, llegar a cuartos de final de la Copa Argentina y el actual octavo puesto en el torneo, termina poniéndole un calificativo de “positivo, aunque mejorable”.
Pero el “Chaco” Acevedo buscaba continuidad en Unión, esa que le había faltado en Racing. Fue su frase de cabecera a la hora de cualquier entrevista y se le dio, pero no porque nadie se la haya regalado sino porque se adaptó muy bien al esquema de Madelón y formó un buen tándem con Martínez, en un mediocampo que tuvo a Ignacio Malcorra como otro de los destacados integrantes.
Hoy, la realidad es diferente para Acevedo, aunque no menos exigente. Esa titularidad que bien se ganó en el 2016 la va a tener que revalidar. El fútbol es así y más en este plantel en el que el propio Juan Pablo Pumpido señala que, para él, todos pueden ser titulares y no los distingue entre éstos y suplentes. A ese puesto de volante central, Pumpido lo tiene muy bien cubierto. Acevedo y Mauro Pittón fueron los que más chances tuvieron de jugar, pero De Iriondo y Rivero terminaron siendo los titulares. ¿Entonces?, a pelearla, no queda otra para ninguno de los cuatro, menos para Acevedo, ya recuperado de la lesión que lo marginó en los últimos partidos del torneo.
-¿Estás para jugar ya?
-Sí. Hablé con Juampi y le dije que lo importante era sumar minutos de a poco, sin apurarse, por eso quedé muy contento con el tiempo que me tocó jugar con Aldosivi.
-Hace un año, en esta misma ciudad, hablabas de que necesitabas continuidad. ¿Fue un año para despegar el 2016?
-Me sentí cómodo, la gente me trató bien y el grupo unido fue lo que completó el panorama para que pudiera rendir como rendí. Se me hizo larga la recuperación, eso sí. Pero ya estoy bien.
-Tremenda competencia en ese puesto, no hay que dormirse…
-La verdad que sí. “Manu” De Iriondo me reemplazó muy bien, Martín Rivero demostró que es otro buen jugador y todo eso es bueno porque crea competencia. Son todos muchachos sanos y sabemos que juegue quién juegue estará bien y será apoyado. En el caso de De Iriondo, está en un muy buen momento y hay que aprovecharlo. Creo que es un jugador que todavía no mostró todo lo que puede dar. Con Mauro, Martín y “Manu” peleando un puesto, no hay que relajarse porque te pisan los talones.
-Hablemos un poco de lo táctico. Jugando 4-4-2 tan definido, ¿hay que trabajar mucho para que no se convierta en un sistema previsible y fácil de encontrarle la vuelta para los rivales?
-Eso es lo que estamos buscando con Juampi, estamos trabajando mucho en variantes, ustedes vieron por ejemplo que se juega mucho por afuera y creo que vamos a ser un equipo difícil como lo fuimos el año pasado.
-¿Complica esta incertidumbre que crea el momento del fútbol argentino?
-Es cierto que no sabemos todavía si empieza el 5 o el 12… De todos modos, no nos volvemos locos por eso, nos da tiempo para seguir trabajando y perfeccionando lo colectivo. Se hace largo, pero pienso en positivo y digo que nos viene bien para conocer más al técnico, que arrancó hace poquito, además de sumar a Mauro Cejas, que llegó hace unos días y unirlo al grupo. Da bronca el quilombo que hay en Afa, no se sabe quién maneja el fútbol argentino y espero que todos sepan que hay muchas familias que viven del fútbol, que están pendientes de sus decisiones y quienes deban tomarla, tienen que tener en cuenta estos aspectos.
-¿Qué significa pelear cosas importantes en Unión?
-Estar un poco más arriba de lo que estamos y pelear por la Sudamericana y, quién te dice, por ahí también luchar por un puesto en la Libertadores.
-La última. En este momento tan duro para el fútbol argentino, ¿están satisfechos con la representación que tienen en Sergio Marchi en Agremiados?
-No tengo nada malo que decir de él, al contrario. En mi caso, cada vez que lo necesité me dio respuestas. No me puedo quejar de él, sinceramente.
-A propósito, ¿cómo está la situación económica en Unión?
-Acá en Mar del Plata estuvo el vicepresidente Edgardo Zin, yo estoy muy contento con la gente de Unión, con sus dirigentes, porque ellos tienen muy buena onda, dan la cara y tratan de solucionar la situación. A mí no me gusta hablar de estas cosas, porque soy de los que piensa que hay que hacerlo puertas para adentro, pero ya que me lo preguntás, te digo que no tengo tampoco mucho que quejarme, me han tratado muy bien, es buena gente y esa es una de las cosas por las cuáles me sentí cómodo en el club.