Unión empató 1 a 1 esta noche ante Talleres en Córdoba en un partido correspondiente a la fecha 24 del Nacional B.
Teniendo en cuenta la pobre realidad del equipo cordobés, las intenciones de ascenso de Unión y la necesidad que tenía el rojiblanco de ganar, el punto conseguido es un flojo aporte a la campaña para volver a Primera.
En un primer tiempo equilibrado, arrancó mejor Talleres, que a los 5’ tuvo una primera aproximación y a los 10’ se pondría en ventaja, sufriendo Unión otro gol a poco de comenzado el partido. En esta oportunidad, no hay mucho que reclamarle ni al arquero ni a la defensa, sino que el mérito casi exclusivo fue de Gonzalo Klusener, quien desde muy lejos sorprendió a todos con un tremendo zapatazo para romperle el arco a Matías Castro y establecer el 1 a 0.
Tras ello, y de a poco, el rojiblanco empezó a emparejar las acciones y a los 17’ contó con su primera llegada en la que, tras una buena jugada, Salinas metió un zurdazo que el guardameta Santillo alcanzó a desviar.
En concreto, a lo largo de los 45 minutos iniciales los dos tuvieron aproximaciones de riesgo y alguna que otra llegada clara como para marcar, sobre todo con tiros desde fuera del área. Así avisó Vera para los cordobeses, y luego Zapata para Unión, ambos en el final de la etapa.
Pero la recuperación del Tate llegaría rápidamente en el complemento, cuando a los 5’ y tras un centro apareció por el segundo palo el defensor Leonardo Sánchez, quien sacudió la red para poner el 1 a 1.
A los pocos minutos fue Salinas quien por muy poco no pudo poner en ventaja Unión gracias a una buena intervención del arquero, que logró anticiparse y quedarse con el balón. Ese fue el mejor pasaje del equipo santafesino en todo el juego, porque de estar perdiendo, por muy poco no pasó a ganar.
Pero enseguida respondió Talleres con una llegada de Bottino, Castro tapó y dio un rebote que un defensor alcanzó a mandar al tiro de esquina.
Todo esto ocurrió antes de cumplir 15 minutos de juego del complemento.
A los 26’ se produciría la expulsión de Palacios, quien ya estaba amonestado y volvió a ver la tarjeta amarilla por simular una falta, dejando a Unión en desventaja numérica.
A partir de esa acción fue todo cuesta abajo para el rojiblanco, que sufrió hasta el final del partido.
En los 15’ finales el arquero Matías Castro se terminaría convirtiendo en la figura de su equipo. Primero, a los 30’, desvió un tiro libre que se metía en el ángulo. Luego evitó el segundo gol con la que fue la atajada del partido, al sacar un disparo de Sánchez Sotelo que remató a pocos metros de la línea de gol.
Y cuando no pudo Castro, a Unión lo ayudó la suerte, cuando otro tiro al arco no fue el 2 a 1 porque la pelota dio en el palo.
Finalmente fue 1 a 1, un resultado que no le sirve mucho a ninguno de los dos pero que termina siendo justo, ya que si bien el local estuvo más cerca de llevárselo por las situaciones del final, en general ni Unión ni Talleres jugaron para ganar.