El Litoral
Dolido por rumores infundados, el arquero que debió salir lesionado en un ojo del clásico, dijo que “no quería salir, pero el médico me mostraba cosas que no podía ver y observaba cómo se me iba complicando el ojo”, señaló. Va mejorando y se están descartando lesiones graves.
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Molesto y “tocado” por algunas versiones que circularon, sobre todo en redes sociales, Joaquín Papaleo aprovechó el programa “Café con Fútbol” por Cable y Diario para señalar que “quiero hacer una aclaración: en todo momento quise seguir jugando el partido. El doctor Calvo me decía que tenía el ojo muy mal y me mostraba cosas que sinceramente no podía ver. Me dolió mucho que se dijeran cosas que están totalmente fuera de lugar y alejadas de la realidad. Había esperado ansiosamente el momento de atajar en Unión y justo se me daba en un clásico. Me dio mucha bronca y tristeza lo que me pasó y la verdad es que la pasé muy mal en todo aspecto. Para colmo, me llegaron estas mentiras que me duelen y me hacen mal”, dijo el arquero rojiblanco, de 24 años y surgido de las inferiores rojiblancas y que tuvo un paso destacado por Ramón Santamarina de Tandil durante dos años.
“Pude haber perdido un ojo”, fue otra de las frases contundentes que tiró Papaleo durante la charla, en el programa que se emite los lunes a las 19. “Cuando vino el centro de Alan Ruiz, salí a buscar la pelota y alcancé a chocar con uno de los defensores, eso hizo que perdiera una pelota que confiaba en tomarla con seguridad, porque nunca pensé en pegarle el puñetazo. Después me tiré a tapar el remate y la pelota me dio de lleno y se me hinchó enseguida. Quiero decirles a todos que me moría por seguir jugando y que me dio mucha bronca el hecho de haber salido”.
También contó de qué manera se enteró de que iba a atajar. “Apenas terminó el partido con San Lorenzo, se acercó Leo Madelón y me dijo que estuviera atento en la semana porque se vislumbraba la lesión de Nereo. En los días siguientes, la posibilidad iba creciendo y se terminó de confirmar el domingo a la mañana en la concentración de Casasol, cuando lo probaron a Nereo y se confirmó que no iba a atajar. Yo ya estaba totalmente preparado y el mismo Nereo me vino a hablar”, señaló el arquero, de 24 años, quien también repartió elogios hacia Marcos Peano. “Es un gran arquero y le deseo toda la suerte”, concluyó.
El tema de los arqueros fue el de la semana en Unión, porque no sólo hubo que esperar hasta el último día por Nereo y luego lo que ocurrió con Papaleo en pleno partido, sino que Marcos Peano debió atravesar por un proceso febril en los días previos al encuentro. Estuvo bien y mostró tranquilidad y seguridad a pesar de sus jóvenes 19 años, aún a pesar de lo difícil que es el ingreso de un arquero suplente y máxime en un partido de esta naturaleza.
¿Como nunca?
Por Enrique Cruz (h)
Habrá que remontarse a mucho tiempo atrás, quizás a la década del 60 o posiblemente a principios de los 80, cuando habían quedado Pumpido y Trucco -y en ese tiempo aparecía el “Loco” Rubén Ferrari, que venía de Atlético Gimnasia y Esgrima de Ciudadela- en el plantel profesional. Lo cierto es que cuesta encontrar otro momento en el que Unión haya tenido los tres o cuatro arqueros de su plantel profesional surgido de las inferiores del club. Y éste es el caso.
Nereo Fernández fue un producto surgido de Unión, al que Leo Madelón hizo debutar hace 17 años en su primer paso como entrenador del club. Luego del alejamiento del uruguayo Matías Castro, llegó el momento para Joaquín Papaleo (de un paso por Santamarina de Tandil que le permitió adquirir continuidad y experiencia), Marcos Peano (de largo paso por las juveniles de AFA) y Alan Sosa, otro de los chicos que han sido moldeados por los formadores de arqueros que tiene la institución.
Algunos pensarán que faltó renovación en ese puesto. Otros creen que ha llegado el momento de apuntalar la sapiencia, veteranía y absoluta vigencia de Nereo Fernández, con estos chicos del club. Obvio que la experiencia se consigue con el tiempo y que el puesto de arquero es el que más demora en madurar, pero en algún momento hay que empezar. Y Unión arriesgó ahora, más allá de estos avatares de lesiones que, en apenas una semana, dejaron momentáneamente fuera de carrera a dos de los cuatro. Por eso también le llegó la chance a Alan Velásquez -¿el quinto?- para que ataje en reserva y se empiece a preparar.
Ahora depende de ellos. Nereo llegó a la primera, hace 17 años, para quedarse y sus condiciones jamás se pusieron en duda. Para Peano fue un “crecer de golpe” lo que ocurrió el domingo. Y respondió. Para Papaleo era la gran y esperada oportunidad, pero sufrió esa lesión que hasta puso en riesgo a su ojo. Son los que tienen que empujar. El tiempo dirá.
Lo que se viene
También quedó establecido el cronograma de partidos que se vienen para Unión:
* Domingo 9 a las 20.10, ante Sarmiento de Resistencia, en cancha de Banfield, por la Copa Argentina.
* Domingo 16 a las 15.30, por Superliga ante Talleres de Córdoba en el 15 de Abril.
* Lunes 24 a las 21, ante Racing, en el cilindro de Avellaneda, por la Superliga.
* Domingo 30 a las 15.30, ante Gimnasia y Esgrima La Plata, en Santa Fe, por la Superliga.
* Domingo 7 de octubre a las 15.30, ante Rosario Central, en el Gigante de Arroyito, por la Superliga.