No la estaba pasando bien Orsini. La gente, angustiada por la situación, no le perdonaba el penal errado en un momento clave del partido. El sufrimiento se percibía en cada rincón del 15 de Abril.
Al delantero no lo trataban bien por el penal errado. Por eso, cuando marcó el gol hizo el gesto de silencio a la gente. Fueron a gritarlo a la platea redonda y hubo empujones con la gente.
No la estaba pasando bien Orsini. La gente, angustiada por la situación, no le perdonaba el penal errado en un momento clave del partido. El sufrimiento se percibía en cada rincón del 15 de Abril.
En Unión crecía la impotencia. Adentro y afuera de la cancha. El partido era un monólogo y se jugaba en el terreno defensivo de un Sarmiento amarrete a ultranza. Pero la pelota no entraba y el ambiente era de plena desesperación.
Llegó el córner de Zenón en tiempo adicionado al reglamentario y se elevó Orsini para meter un frentazo tremendo, impecable, colocando la pelota junto al palo derecho de Devecchi. Y ahí todo cambió. La gente explotó de alegría y Orsini hizo el gesto de silencio cuando fue a festejar hacia el sector de la redonda.
Allí, los hinchas rojiblancos se amontonaron para el festejo y se produjeron algunos empujones que alcanzaron a disuadirse por la intervención de la gente de seguridad apostada en el lugar.