Recordaron a Leopoldo Luque en el tercer aniversario de su muerte
Amigos de la infancia del club Guadalupe Juniors, compañeros que tuvo el “Pulpo” en Unión y sus hermanas y familiares estuvieron presentes en una emotiva cena.
Recordaron a Leopoldo Luque en el tercer aniversario de su muerte
Con motivo del tercer aniversario del fallecimiento de Leopoldo Jacinto Luque, se llevó a cabo una cena en el club Mayoraz que contó con la presencia de las hermanas del ex jugador y entrenador de Unión, campeón del mundo con la selección argentina en el Mundial de 1978 que se disputó en nuestro país.
Ex jugadores de Guadalupe Juniors, entre ellos Carlos Rojas, uno de los fundadores, llevaron el recuerdo de Leopoldo a su infancia, cuando en dicho club daba sus primeros pasos como jugador, antes de incorporarse a Unión.
José Chaparro, presidente del club Mayoraz, junto a las hermanas de Leopoldo, Carlos Rojas (fundador de Guadalupe Juniors y amigo de la infancia de Luque) y los periodistas Adrián Brodski e Ignacio Pettinari. Créditos: Santiago Bilotta
También estuvieron presentes amigos del fútbol de Leopoldo, como Víctor Alfredo Bottaniz, Luis Abdeneve y “Batata” Merlo, entre otros, además de periodistas y directivos de la institución en la que existe un sector especial que está dedicado al inolvidable “Pulpo”.
Justamente este año se cumplirán los 50 años del ascenso de Unión en 1974, que tuvo a Leopoldo como integrante de aquél plantel que fue dirigido por Carmelo Faraone y que tenía, entre otros, a José Luis Burtovoy, Silgueron, Rojas, Batocletti, Elio Barro, Fredes, Sacconi, Ramón Zanabria, el “Patón” Tomás Rossi, César Toyé, Juárez, Bravi, Valencia y Garello, sólo por mencionar a algunos de sus integrantes.
Un brillante pase de Leopoldo a Bravi permitió que Unión venciera en Campana a Estudiantes de Buenos Aires para conseguir el ascenso en aquella jornada del 14 de diciembre de 1974. Luego, el Toto Lorenzo trajo varios centrodelanteros (entre ellos Trossero y Marasco), pero fue Leopoldo el que se ganó con creces la titularidad y a mitad de año fue transferido a River, en una cifra millonaria y récord para la época, iniciando así una campaña excepcional con la banda roja que desembocó en la convocatoria de Menotti, que ya lo había tenido en cuenta jugando para Unión, para ser parte de la selección campeona del mundo.