El recuerdo de las otras tres veces que Unión jugó la Sudamericana
A las primeras dos lo clasificó Madelón y a la tercera Munúa. En el caso de Madelón, dirigió la primera vez y en la segunda sólo lo hizo en el partido de primera fase, luego agarró Azconzábal. Con Munúa, ganó el grupo que compartió con Fluminense, Junior de Barranquilla y Oriente Petrolero.
El recuerdo de las otras tres veces que Unión jugó la Sudamericana
Será la cuarta participación internacional de Unión, luego de aquel debut en 2019 en una Sudamericana que se jugaba con un esquema distinto al actual, pues eran partidos de ida y vuelta eliminatorios. Al equipo lo dirigía Leonardo Madelón, que había llegado al club en uno de sus retornos y con la obligación de armar algo sólido que le permita zafar de una situación comprometida con el descenso. El resultado final fue no sólo eso, sino la clasificación a la Sudamericana que se materializó efectivamente el día del gol de Soldano a Independiente en el 15 de Abril.
El rival que le tocó a Unión fue, nada menos, que el campeón de esa edición: Independiente del Valle de Ecuador. En el partido de ida, Unión ganó 2 a 0 y pudo hacerlo por una mayor diferencia; en el encuentro de vuelta, la victoria fue de los ecuatorianos por el mismo marcador y hubo que definir por penales, quedándose Independiente del Valle con la victoria por 4 a 2.
El primer equipo titular de Unión en la Copa Sudamericana, en el debut ante Independiente del Valle de Ecuador con triunfo por 2 a 0 el 8 de abril de 2019. Crédito: Mauricio Garín
Ese equipo de Madelón tenía a Nereo Fernández en el arco; Damián Martínez, Gómez Andrade, Bottinelli y Bruno Pittón; Zabala, Acevedo, Mauro Pittón y Fragapane; Troyansky y Mazzola. También estaban, entre otros, Claudio Corvalán, Lotti, Cuadra, Peano, Blasi, Andrada, Lebus (se recibió recientemente de abogado), Zurbriggen y el uruguayo Javier Méndez.
En ese mismo año y también con Madelón de entrenador, Unión consiguió la clasificación para la Sudamericana del 2020. Arrancó dirigiendo el técnico que lo clasificó al equipo, en aquella recordada serie con Atlético Mineiro. Fue 3 a 0 en una brillante actuación en Santa Fe, pero Mineiro se quedó con el partido en Belo Horizonte pero no con la clasificación, ya que ganó 2 a 0, con una brillante actuación de Sebastián Moyano en el arco tatengue.
Ese equipo del 2020 ya tenía algunas modificaciones respecto del anterior. La formación que jugó el partido de ida (el del 3 a 0) fue con Moyano; Blasi, Calderón, Bottinelli y Corvalán; Cabrera, Jalil Elías, Javier Méndez y Carabajal; Troyansky y Bou. Pasada la etapa de la pandemia y ya con el Vasco Azconzábal de entrenador, Unión jugó por la segunda fase frente a Emelec (perdió 1 a 0 en Santa Fe, le ganó 2 a 1 en Guayaquil y por esos dos goles de visitante clasificó a la instancia siguiente) y en octavos de final fue eliminado por el Bahía de Brasil (perdió 1 a 0 en Salvador de Bahía y empató sin goles en el 15 de Abril).
En esa formación de Unión, estaban Sebastián Moyano en el arco; Federico Vera, Brian Blasi, Jonatan Galván y Claudio Corvalán en la línea defensiva; Juan Ignacio Nardoni, Nery Leyes y Gabriel Carabajal en el medio; y Mauro Luna Diale, Fernando Márquez y Kevin Zenón en el ataque, con lo que puede apreciarse que hubo un cambio importante teniendo en cuenta los meses que habían transcurrido sin fútbol por la pandemia.
El festejo rojiblanco tras la goleada por 3 a 0 ante Atlético Mineiro en su segunda participación el 7 de febrero de 2020. Crédito: Pablo Aguirre
La última clasificación copera se dio nada menos que ganándole el clásico a Colón en el 15 de Abril. Fue en el cierre del 2021, cuando el 3 a 0 no sólo le permitió quedarse con la victoria en el partido que todos los hinchas quieren ganar, sino también conseguir el pasaporte para jugar una nueva Sudamericana, esta vez de la mano del uruguayo Gustavo Munúa.
El sistema de disputa, por entonces, se había modificado y empezó a jugarse a la usanza de la Copa Libertadores, es decir, con fase de grupos y no a partidos de “mata mata”. Fue así quue a Unión le tocó un grupo complicadísimo, con dos grandes de Sudamérica como Fluminense de Río de Janeiro y Junior de Barranquilla, y otro que ha tenido una activa participación copera durante mucho tiempo como Oriente Petrolero de Bolivia. Esa fase de grupos fue muy buena y Unión se la adjudicó invicto, con tres victorias y tres empates, aventajando por un punto a Fluminense y venciendo por 4 a 0 a Junior de Barranquilla en el Metropolitano de esa ciudad colombiana, en una brillante actuación.
Aquella noche calurosa de Colombia, Unión alistó a Mele; Vera, Calderón, Brítez y Corvalán; Roldán y Portillo; Peralta, Luna Diale, Zenón y Alvez. Luego entraron Cañete, Gallegos, Nardoni, Machuca y Esquivel. Estos últimos todavía no eran titulares seguros, pero ya se iban ganando un lugar y consideración con el entrenador, algo que fueron solidificando con el paso de los partidos y fueron transferidos, generando buenos ingresos para la institución.
El primero de Unión fue en contra, pero luego apareció Alvez para marcar un golazo, Kevin Zenón y Gallegos en el final para materializar este 4 a 0 inolvidable e histórico, ante un equipo con prosapia copera y al que Unión logró eliminar, igual que a Fluminense, uno de los grandes equipos de Brasil que, al año siguiente, se coronó campeón de la Libertadores venciendo a Boca en la final.
La definición de Kevin Zenón en el tercer gol del 4 a 0 Junior en Barranquilla el 26 de mayo de 2022. Crédito: Prensa Unión
Unión consiguió así la clasificación para octavos de final, donde le tocó otro grande de Sudamérica: Nacional de Montevideo. Fueron dos derrotas, tanto en Montevideo como en Santa Fe. El 2 a 0 de visitante y el 1-2 de local le dieron a los uruguayos el pasaporte a la fase siguiente, en un torneo que nuevamente fue ganado por Independiente del Valle de Ecuador.
Unión se asegura 900.000 dólares de arranque y luego hay premios por mérito deportivo, consistente en 115.000 dólares por partido ganado. En caso de clasificar para los octavos de final, cada club recibirá 600 mil dólares, serán 700.000 si se avanza a cuartos, 800.000 si juega la semifinal y 2 millones si sale subcampeón o 6 millones si es el campeón del torneo.
Consumada la clasificación, ahora hay que ponerse “manos a la obra” para jerarquizar el plantel con los refuerzos. Este ha sido un aspecto crítico a lo largo del año. El mérito de este plantel y de su cuerpo técnico ha sido el de haber tenido un año sin presiones ni temores por el descenso – algo que ocurrió el año pasado – y de haber conseguido un objetivo al que pocos le tenían fe, como fue esta clasificación para la Sudamericana. El técnico reclamó refuerzos que no llegaron en el último mercado de pases y el club afrontó ese mercado y el anterior – el de principios de año – estando inhibido, algo que esta vez no ocurrirá.
Habrá que armar una estructura para una primera mitad de año “movidita”, como ya le ocurrió a Unión en su momento, en el 2022, donde incluso llegó a jugar partidos con 48 horas de diferencia y motivó algunas quejas de Gustavo Munúa en ese momento. Unión tendrá que jugar el torneo de la Liga (todavía no está claro el sistema de disputa con los 30 equipos), la Copa Sudamericana y la Copa Argentina, razón por la que habrá que hacer un esfuerzo para el armado del plantel. Y en ese esfuerzo también está contemplado el requerimiento del entrenador respecto de aquellos jugadores que están en el club y cuyos contratos finalizan, algunos de los cuáles son considerados piezas clave para el técnico.
Sumate al Canal de WhatsApp del Tate Y enterate de todas las novedades del club.