Sebastián Méndez tomó su primer contacto con la prensa santafesina, luego de haber dirigido el primer entrenamiento en la fresca mañana de jueves.
El flamante entrenador tatengue habló en conferencia de prensa, dijo que “acá hay un problema mental y tiene que ver con los malos resultados” y admitió que “me gustan estos desafíos porque estoy acostumbrado a trabajar bajo presión”.
Sebastián Méndez tomó su primer contacto con la prensa santafesina, luego de haber dirigido el primer entrenamiento en la fresca mañana de jueves.
El entrenador rojiblanco, cuyas últimas experiencias fueron en Gimnasia y Esgrima La Plata (con Maradona y hasta la muerte de Diego) y los Xolos de Tijuana (debió volverse al enterarse de la enfermedad de su hijo, que ya está recuperado), asumió en reemplazo de Munúa y luego de un interinato de dos partidos de Mosset.
“Estoy feliz de volver al trabajo y a un club como Unión, que tiene mucha importancia. Me encontré con un grupo golpeado por los resultados pero con mucha confianza y sabiendo que las cosas se revierten trabajando mucho. Ojalá el domingo empecemos a revertir esta situación”, señaló el Gallego.
“Estas situaciones suceden y hay que salir rápido. La recepción fue muy buena de parte de los jugadores, pero acá hay un problema que es lo mental y tiene que ver con los resultados”, continuó señalando el nuevo técnico tatengue.
Respecto de las características del plantel, dijo que “aspiro a que sea un proceso largo, que dependemos de los resultados, es verdad que hay muchos jóvenes y eso, lejos de ser malo, es sano. Y también están los de experiencia, como el caso de Aued. Ellos serán los que guiarán a los chicos. Hay un buen plantel, desde mi punto de vista y tenemos que lograr un buen equipo. La consigna es clara: jugará el que esté mejor”
Sobre el clima previo al encuentro del domingo, dijo que “tendremos un partido difícil, pero en fútbol todo se puede. Vamos a necesitar de todos, incluida la gente, que es muy importante”.
Habló también del proyecto y dijo que “tenía otras propuestas, pero entendimos que la de Unión era buena porque hay futuro, hay proyecto y que lo que urge hoy es ganar. En todo proceso hay un comienzo, eso es hoy. Pero también hay un desarrollo y tiene que ser necesario. No me asusta que el equipo venga de ser goleado y la presión es lo que más me gusta en el fútbol. Desde el 94 que arranqué como jugador, pasaron 29 años y me gusta cuando hay que asumir responsabilidades”.
También dijo que “no me gustan las excusas y voy a ser yo el responsable de los resultados y del funcionamiento. Lo único que quiero pedirle a la gente es que apoye porque vamos a necesitar de todos para salir de este momento”.
Habló también de que “cuando un equipo viene de varias derrotas, lo que empieza a flaquear es la mente. Nosotros venimos con energía nueva y con muchas cosas de hacer las cosas bien y de salir adelante. Nosotros, como equipo, tenemos que transmitir las ganas y la intención de ganar el partido. Luego de Tigre, viene una seguidilla importante con rivales más directos. Le pedí expresamente al presidente de asumir cuanto antes, porque entiendo que cuando pasan estas cosas hay que tomar el toro por las astas lo más rápido. El domingo jugaremos ante un rival de jerarquía”.
Se le pidió un mensaje para el hincha y dijo: “A la gente no le puedo pedir nada, hay que darle todo desde adentro de la cancha. Si dejamos todo, no hay muchos misterios: la gente se va a ir conforme. Intentaremos darle tranquilidad a la gente. Trabajaremos de la manera más honesta que puede haber y somos conscientes de la responsabilidad que conlleva trabajar en un club como Unión. Daremos todo lo que esté a nuestro alcance”.