El presidente de Unión, Luis Spahn, dijo que “el mérito de esta campaña es, en un 105 (sic) por ciento, de Kudelka y de su plantel. Nosotros, los dirigentes, lo único que hicimos fue acompañarlos”.
El titular tatengue esperó el resultado del partido que jugó San Martín de San Juan en el lobby del hotel Lucania y apenas culminó el encuentro, emprendió el regreso a Santa Fe. “Vamos hasta Madryn, hacemos noche allí y mañana nos volvemos a Santa Fe”, le comentó al enviado de El Litoral.
El presidente rojiblanco viajó acompañado de algunos dirigentes y al término del encuentro en el estadio Municipal de Comodoro, dijo que “cuando asumí como presidente me dijeron que la manera más directa de divorciarse de la mujer, es siendo dirigente de fútbol. Sin embargo, pasaron dos años y ahí estamos, me llevo muy bien con mi mujer, con mis hijos, ellos me ayudan mucho y los tengo siempre encima mío, alentándome, defendiéndome y exigiéndome”.
Sobre las sensaciones vividas, dijo que “esto es nuevo para mí, porque en los mejores momentos del club siempre estuve del otro lado de la puerta, del lado del hincha. Hoy, que estoy del lado del dirigente, digo que esta alegría es para la gente. Me siento muy feliz por aportar un granito de arena para hacer feliz al hincha de Unión”.
También dijo que “éste no es momento para que hablemos de las cuestiones internas. Unión siempre tuvo una historia de divisiones, de fracturas. La nuestra es una comisión directiva democrática, en donde hay diversidad de opiniones. El socio de Unión tiene que estar seguro de que no hay un solo unionista que no tire para adelante o que ponga palos en la rueda. Todos queremos lo mejor para Unión. Todos nos esforzamos por el club y estamos tratando de hacer las cosas lo mejor posible”.
De todos modos, el presidente fue muy claro al mencionar que el gran mérito es del plantel de jugadores y el cuerpo técnico. Condujo hacia ellos el mayor grado de gravitación de esta campaña a la que le falta el último gran paso.