"Tenemos una situación económica que nos permite trabajar sobre la infraestructura del club para que vaya en paralelo con el fútbol. En otros momentos hemos privilegiado el fútbol profesional, que no caben dudas que es nuestro motor", dijo el presidente de Unión, Luis Spahn, en "Minuto '90" por radio Sol, dejando en claro que el mayor aporte económico en este momento se direccionó hacia las obras -que no son pocas- encaradas por la institución.
En ese aspecto, la terminación de la tribuna alta, las obras en el playón de acceso al sector oficial, la fachada, la ampliación de las comodidades para el IPEI con el objetivo de elevar considerablemente la matrícula, la tienda oficial (que ha trabajado muy bien durante la pandemia y le dio un respiro económico muy bueno al club), la reactivación del bar y otras obras en la llamada "pajarera" (entre ellas, un auditorio) dominan el escenario económico proyectado por el club.
Spahn, ante una pregunta de El Litoral en la conferencia, explicó que esta decisión de priorizar estas obras por encima de la compra del predio, se debió a que "los lugares potables para la compra del terreno, por la calidad del suelo y las dimensiones, nos obligaban a un desembolso de 2 o 3 millones de dólares al valor del dólar billete", en tanto que las obras que se están llevando a cabo, con recursos genuinos, demandan algo más de 100 millones de pesos. "Tenemos la esperanza de que a mediados del año que viene, cuando termine este mandato, el club tenga ya el terreno para construir el predio", dijo también el presidente, la semana pasada.
Tenés que leerSpahn tribunero: 100 "palos" para la bandeja y agranda el campo de juegoPero en esta ocasión habló mucho de fútbol. Y dijo que "jugamos un 'partido' muy en contra porque arrancamos contra equipos que venían con 10 o 12 presentaciones post pandemia y a nosotros nos agarró verdes. Ahora nos toma distinto, con un técnico que conoce más al plantel y hay actuaciones que nos permiten pensar que tenemos un plantel competitivo", no sin antes anunciar un par de contrataciones más.
En cuanto a la posible venta de Troyansky, señaló que "está muy avanzado para que salga de la institución. Hubo varios interesados, Argentinos nos ofrecía jugadores y por eso rechazamos esa oferta. Con Madelón, 'Pocho' tenía otros jugadores por encima; Azconzábal lo puso por izquierda y apareció González. La sensación es que el jugador entiende que el ciclo está cumplido. El otro día leía en un diario de capital, que River gastó 28,5 millones de dólares en jugadores que luego dejó libres. A veces, cuando los jugadores sienten que hay un ciclo cumplido, hay que darles salida. Nos pasó con Soldano, venía metiendo goles y luego, en el otro torneo, hizo uno de penal en 14 partidos. Cuando el jugador siente, equivocado o acertado en su pensar, que ya cumplió el ciclo, es difícil ir contra la corriente", señaló el presidente.
Sobre la deuda abultada de San Lorenzo y Central, dijo que "los clubes que nos deben se están reordenando y van a cumplir, en el caso de San Lorenzo todavía no cobró el 50 por ciento de Gaich".
En cuanto a la parte económica, dijo que "Unión está muy bien económicamente, tenemos un plan general de obras que estamos llevando a cabo. En marzo del año pasado, la pandemia lo hubiese abortado. En los dos partidos de Copa que jugamos, perdimos 40 millones de pesos por no tener la posibilidad de hacerlo con público. Estamos muy bien comparativamente con lo que escuchamos de otros clubes respecto del pago de cuotas, son unos 12 mil socios activos los que siguen pagando".
En la mesa, junto a los colegas Juan Carlos Oldani, Carlos Gilardoni y Facundo Ruiz Díaz, estaba presente Oscar Sabino Regenhardt, quien le comentó al presidente Spahn que en el mes de diciembre recibió la visita de algunos dirigentes con el objetivo de hablar sobre la coordinación del fútbol en el club y que luego escuchó que se había dicho que "era caro" y que esa apreciación, cuando preguntó, "había salido de bien arriba". El "Choclo" le preguntó a Spahn: "Usted es el presidente, ¿por qué se dijo que yo soy caro si no hablamos de dinero?", a lo que Spahn respondió: "Jamás puedo considerar que sea caro si, precisamente, no se habló de dinero. Toda mi vida me dediqué a evaluar precios, pero nunca puedo decir si algo es caro si no tengo la valorización. Nosotros no hemos tomado una decisión respecto del fútbol amateur. Regenhardt es una alternativa, como Bottaniz y algunos otros grupos de trabajo. Estamos en una situación errática respecto del inicio de la actividad, se habla de que arrancaría cuarta y quinta pero no hay precisión. No es una cuestión que la hayamos tenido como prioridad, a la elección del coordinador", dijo el presidente.
Después continuó con el análisis futbolístico: "Veníamos de un proceso donde incorporábamos 6, 7 u 8 jugadores con un contrato por un año. Logramos solidificarnos en Primera en un ciclo donde los jugadores que llegaban, firmaban por 12 meses, pero con una opción alta. En algún momento debíamos dar este paso de darle oportunidades a jugadores más jóvenes de nuestra cantera. Lo que queremos es que los chicos que aparecieron ahora, podamos disfrutarlos en los próximos dos o tres años", dando a entender que este es un proceso a mediano plazo.
También se refirió a la actuación en la Sudamericana, donde Unión tenía posibilidades ciertas de escalar en alguna instancia más arriba: "Si Moyano no cometía ese penal, posiblemente se hacía más fácil seguir. El fútbol es así. Tal vez no tuvieron, los jugadores, la experiencia suficiente a nivel internacional para poder seguir, la pelota no entró y nos fuimos de la Sudamericana sin haber sido superados contundentemente por Bahía. A veces, los resultados no son justos".
En la parte final volvió a hablar del tan mentado tema de la deuda que el club tiene con él y su familia: "Cuesta entender lo de la deuda, porque se la ensucia. Son números simples. Nosotros hicimos aportes desde la época de Citroni y Malvicino, recuerdo que pagamos 680.000 dólares en lotes que luego no se vendieron, cuando estaba el proyecto de Pilar del Tate. La oposición trata de ensuciar la gestión con esto. Llegamos con un club incendiado que requería un par de millones de dólares para enderezarse. Luego hubo que hacer erogaciones para ascender. La segunda división es sumamente cruel. Vélez dice que necesita 3 o 4 millones de dólares anuales para equilibrar el fútbol, lo dice Argentinos también. Nosotros no escapamos a tener que vender por 1 millón de dólares para que se equilibren las cuentas. La deuda está a valores nominales, históricos (N. de R.: se dijo en la conferencia que la cifra es de 53 millones de pesos sumando los aportes que se hicieron año tras año a valores históricos, que deben ajustarse al valor del dólar en el momento del aporte). Cuando se venda, se cobrará al valor actualizado. Y no más del 35 por ciento de lo que ingrese. Hay mucha basura. No sé si habrán escuchado el término lavado de dinero o blanqueo, de parte de algún cretino o crápula que dice eso. Todo el dinero que tenemos aportado al club, está informado a la Afip", señaló.
Tenés que leerLa deuda de Unión con Spahn: una cuestión de Estado que no terminaRespecto del retorno del público a las canchas, fue escéptico: "No tenemos un escenario claro de evolución de la pandemia, corremos detrás de ilusiones, no sabemos cómo será el ciclo de vacunación. La verdad, no se puede asegurar que así sea en el corto plazo".
Tema coordinador: sin definición
Se nota que no es un tema que desvele a los dirigentes. Mientras tanto, Leonardo Aguilar sigue al frente, de manera interina, de la coordinación de inferiores en la institución, a la vez que se espera una decisión.
El abanico de posibilidades, de acuerdo a lo que El Litoral pudo averiguar, es variado. El presidente legitimó los nombres de dos ex jugadores de la institución, como Víctor Alfredo Bottaniz y Oscar Sabino Regenhardt, pero aclaró que no son los únicos.
Por lo que El Litoral pudo averiguar, hay otras dos opciones que son las de Fabio Radaelli -desvinculado de Talleres de Córdoba- y de Hermes Desio, quien estuvo trabajando en las selecciones juveniles de Afa, además de haberlo hecho en otras instituciones.
En los últimos tiempos, los procesos de inferiores se fueron cortando de manera prematura en Unión. Ocurrió con Martín Cicotello (se fue a trabajar a Chile en su momento con Kudelka), con Walter Minella (se fue a trabajar a Ecuador) y con Marcelino Galoppo. En el caso de los dos primeros, lo hicieron antes de finalizar su contrato, mientras que a Galoppo se le firmó un vínculo de un año y no se lo renovó al término del mismo.
Un nombre que se mencionó y ya fue descartado, es el de Sebastián Pait, que venía de ser el coordinador de Vélez y se había alejado de la institución.