Así tituló El Litoral a aquél partido de la actuación brillante de "Pomelito" Castillo, en el debut de Toto Capitano como entrenador. Al año siguiente, Unión volvió a ganar un partido recordado: fue 3 a 2 el día de la muerte de Rodrigo en la autopista Buenos Aires-La Plata.
Corría el año 1999. Para ser más precisos, era el 7 de marzo, un domingo caluroso en todo el país, no sólo en La Plata. Santa Fe anunciaba la inminente visita de la dupla Duhalde-Palito Ortega, que el 24 de octubre de ese mismo año iba a caer derrotada por la Alianza que postulaba a De la Rúa y Chacho Alvarez. Unión había armado, a mediados del año pasado, un equipo que necesitaba sumar puntos para salvar la categoría. El técnico elegido fue Mario Zanabria, quien a pesar de sacar los 25 puntos propuestos en el Apertura del '98, decidió alejarse y no hubo forma de convencerlo. La dirigencia, con Angel Malvicino a la cabeza, resolvió traer a un hombre que no era tan conocido: Salvador Capitano. Significaba una apuesta. Y la sorpresa fue mayúscula aquél luminoso y caluroso 7 de marzo de 1999.
Cancha de Gimnasia. Enfrente, el equipo que todavía era conducido por un hombre al que Gimnasia y Esgrima La Plata le debe muchísimo y que estuvo a punto de hacer historia: Carlos Timoteo Griguol. El resultado fue impactante. Unión le ganó 5 a 0 y, además, produjo una actuación incomparable hasta entonces: se constituyó en la mayor goleada como visitante en Primera División, superando a una que logró en 1967 en cancha de Chacarita y a la que había logrado en el '78 ante un equipo "muletto" de Boca, días antes que los "xeneizes" lograran una de sus tantas Copa Libertadores de América.
"Unión jugó como los dioses" fue el título de El Litoral. La actuación fue impactante, no exenta de una curiosidad. El árbitro del partido era Hugo Cordero, quien a los 25 minutos y debido al intenso calor, resolvió parar el partido para que los jugadores se refresquen. Allí arrancó el vendaval tatengue, que consiguió cuatro goles en esos minutos que faltaban para el cierre del primer tiempo.
Hubo una figura principalísima en ese partido: Germán Castillo. El "Pomelo" fue autor de dos goles, pero se cansó de complicar con su habilidad a un equipo que no era, precisamente, de los que resultaba accesible golearlo. Y Unión lo consiguió.
Salvador Capitano tiró una frase, al término del partido, muy curiosa: "Jugamos un partido de 9 puntos y no de 10, porque nos cabecearon una vez adentro del área", dijo el recordado "Toto", quien al poco tiempo dejó la institución para la llegada de Juan José López. "Fue una buena decisión la de ir y muy mala la de dejarlo. Pero como siempre me dice el 'Indio' Solari, que fue el que me enseñó y me preparó como técnico, hay que pensar en el club por encima de uno. Y sentí en ese momento, después de haber perdido dos partidos seguidos, que no debía dejar reaccionar a la hinchada. Estábamos cuatro puntos arriba del anteúltimo, ya fuera del descenso, y pensé que antes de que los plateistas se nos caigan encima de todos por haber perdido dos partidos, decidí irme. Me equivoqué", le confió alguna vez a El Litoral en una de las tantas charlas, en las que dejó en claro que el principal motivo de su salida fue la fuerte presión que ejerció la gente en ese momento y la famosa "platea techada" de Unión, que se tornó exigente.
Ese 5-0 que no fue el único ante Gimnasia (hubo otro que justamente se dio en el debut de un entrenador -Roberto Jesús Puppo- con una actuación deslumbrante del Pelado Centurión, autor de cuatro goles en ese partido en Santa Fe), generó en los días posteriores una discusión. Es que Capitano no había contado con una de las grandes figuras que tenía ese equipo: Darío Cabrol. ¿Cómo iba a encajar Cabrol en ese esquema de Capitano y luego del 5-0? fue el motivo de discusión futbolera en los días que precedieron a aquélla goleada y previo al partido con Huracán (fue 2 a 2 en Santa Fe y Cabrol finalmente fue titular).
No fueron muchas las victorias de Unión en cancha de Gimnasia, pero esa es la primera que salta con nitidez por la gran diferencia que hubo en el resultado. Y también se dio una particularidad: el partido siguiente que se disputó en la cancha de Gimnasia, fue el 24 de junio del 2000, justamente el día en el que falleció el cantante Rodrigo en la autopista Buenos Aires-La Plata. Ese día, bajo la lluvia, Unión le ganó al Lobo por 3 a 2 y a tres fechas del final se ubicaba en la quinta posición en la tabla, bajo la conducción técnica de Nery Alberto Pumpido.
¡A Diego!
La última victoria de Unión ante Gimnasia fue justamente en el último enfrentamiento entre ambos. Se disputó en octubre de 2019 y Unión, en el Bosque, venció a Gimnasia por 1 a 0 con gol de Bonifacio. Era el equipo de Madelón contra el Lobo de Maradona. El primer triunfo en cancha de Gimnasia fue en 1979, por 3 a 1 con dos goles de Pitarch y el restante del Turco Alí. A partir de allí, se produjo un impasse de victorias del Tate de visitante en La Plata de 20 años, hasta que llegó aquél partido del 5 a 0.