Después de la derrota 4 a 3 en la definición por penales (1 a 1 en los 90 reglamentarios), los jugadores de Unión no tomaron contacto con la prensa. El único que habló fue el Gallego Méndez, ya que los futbolistas se bañaron rápidamente y luego subieron al micro para emprender el regreso a Santa Fe.
Durante el partido, en el segundo tiempo, los hinchas (que en muy buen número acudieron al estadio Único de San Nicolás colmando la cabecera norte y buena parte de las plateas del oeste) insultaron a los jugadores, pidieron que “pongan más huevo” y después del encuentro, un reducido grupo se agolpó frente al sector de salida de vestuarios para continuar manifestando su desazón y disconformismo.