Sábado 22.10.2022
/Última actualización 18:43
El resultado habla por sí mismo pero el trámite es todavía más contundente. Puede ser que el 4-1 definitivo le quede grande al partido y quien quiera ampararse en el viejo reparo de que “ellos llegaron cuatro veces y nos hicieron cuatro goles” estará en todo su derecho de hacerlo. Sin embargo, también es justo marcar que el resultado definitivo termina siendo una radiografía de las enormes falencias defensivas que tuvo Unión en su última presentación del año.
El equipo empezó bien y terminó derrumbado. Armó así una despedida de su gente poco deseable, marcada por una defensa que anticipó la navidad e hizo todos los regalos habidos y por haber.
La realidad es clara, cuando se da un partido como el que jugó Unión ante Central Central Córdoba, no hay análisis que resista. Pero no porque a los santiagueños les hayan salido todas, sino porque defendiendo como lo hizo el “tatengue” (¿lo hizo?), no hay quien te salve.
Santiago Mele (4): No tuvo responsabilidad en los goles y fue víctima de la efectividad santiagueña. En la primera parte tuvo una de esas tapadas a las que acostumbró a los hinchas rojiblancos: en dos tiempos y a pura reacción. Central Córdoba aprovechó a la perfección los grandes regalos de la defensa y lo pagó el buen arquero “tatengue” en su último partido del año y luego de que se conociera su presencia en la nómina premundialista de Uruguay.
Federico Vera (4): Subió mejor de lo que volvió pero en su función de defensor tuvo dificultades. Por su sector, Martínez encontró campo propicio para atacar y lastimar.
Franco Calderón (3): En una defensa que ofreció pocas garantías, no fue una buena tarde del central canterano. Ni siquiera fue solución en el juego aéreo, una de sus principales virtudes habitualmente.
Facundo Agüero (3): Falló en el primer gol de Central Córdoba y regaló la pelota de manera increíble en el tercero. La pasó mal todo el tiempo que estuvo en cancha y salió entre silbidos.
Claudio Corvalán (3): Inmerso en el contexto de una pésima actuación defensiva general. Lució cansado y eso le jugó en contra a su constante entrega.
Juan Portillo (5): Sacrificio y recuperación como siempre, pero menos claridad en la distribución. De los pocos que se fue aplaudido más por lo que hizo en partidos anteriores que lo que pudo producir en este último cotejo.
Juan Nardoni (5): Empezó con una buena actuación individual y se fue cayendo junto al equipo. Es el motorcito que tiene Unión en la mitad de la cancha y de los que suelen “salvar la ropa” aún en una tarde con poco para destacar como la de este sábado.
Imanol Machuca (6): Picante y participativo en la primera mitad. Intentó siempre y terminó el año de buena manera. Invita a la ilusión para la próxima temporada. Así lo entendieron los hinchas, que le regalaron un aplauso generalizado cuando salió para el ingreso de González.
Ezequiel Cañete (6): De los mejores en el primer tiempo, cuando las opciones de peligro partieron de sus pies. Le anularon un gol en una gran definición y en el segundo tiempo se desdibujó. Salió reemplazado por Luna Diale.
Daniel Juárez (6): En la primera parte fue peligroso jugando por afuera y llegando al área. Volvió a convertir y demostró otra vez que es una buena alternativa de ataque. Ya en el complemento se fue apagando más por el contexto que por su propia responsabilidad.
Junior Marabel (5): Alternó buenas y malas. Bien en el trabajo sucio pero tuvo dos claras y no las pudo aprovechar. Salió sobre los 25 minutos cuando ya no participaba demasiado del juego y en su lugar ingresó Peralta Bauer.
Los cambios le aportaron muy poco a Unión con el partido ya liquidado. En una primera tanda ingresaron Bryan Castrillón, con un nivel lejano al que mostró en sus primeros partidos; Luna Diale, participativo pero con poco claridad; y Mariano Peralta Bauer, de escasa intervención. Luego lo hizo Matías Gallegos, que no gravitó, y por último Tomás González, con muy pocos minutos en cancha.
No habló nadie
A los pocos minutos de terminado el partido, se conoció que Gustavo Munúa no ofrecería la habitual conferencia de prensa. Tampoco hicieron declaraciones los futbolistas, quienes salieron del vestuario en fila india y abandonaron el 15 de Abril a bordo del micro que los transportó desde la concentración. El plantel quedó licenciado, todavía sin fecha certera de regreso para iniciar la pretemporada de cara al próximo año.
Antes del comienzo del partido aparecieron en el sector que da a Cándido Pujato algunas banderas con reclamos puntuales a la Comisión Directiva y particularmente al presidente Luis Spahn.
Una de ellas pedía “basta de mediocridad” y la restante hacía hincapié en la necesidad de “comprar a Mele”, “traer jerarquía” y “terminar obras”. La primera desapareció apenas iniciado el cotejo y la otra cuando promediaba la primera mitad.
Lo que parecía un mensaje disidente aislado antes del encuentro, se convirtió con el resultado puesto en un reclamo generalizado o al menos mayoritario. En la platea alta hubo algunos disturbios y los hinchas que ocupan ese sector -y también la baja- dejaron el 15 de Abril con cánticos en contra de la dirigencia.
Con el tanto que consiguió ante Central Córdoba, Daniel Juárez llegó a cinco y terminó el torneo como el máximo goleador “tatengue”. Además sumó uno en la Copa de la Liga y otro en la Sudamericana, aquel que le convirtió a Oriente Petrolero en la victoria como visitante por 3 a 1 por la segunda fecha de la fase de grupos. En total fueron siete festejos en 24 partidos, la mayoría de ellos entrando desde el banco.
Finalizada su participación en la Liga Profesional 2022, Unión redondeó una campaña de 32 puntos en 27 partidos: ganó ocho, empató los mismos y perdió 11; festejó 28 goles y sufrió 36. En la acumulada del año, contando también la Copa de la Liga, cosechó 49 unidades en 41 partidos jugados: 13 victorias, 10 empates y 18 caídas; marcó 39 y le hicieron 49.