Unión chocó con Unsain Bolt y se quedó sin nada: cayó 2 a 1 ante Defensa y Justicia
La reacción del final, transformando a Unsain en la figura estelar de la cancha, no le alcanzó al equipo de Munúa. Además del VAR, donde esta vez lo robaron al Tate, hay que revisar el porqué de ese tiempo muerto que se paga carísimo.
Además del VAR, que claramente le robó un penalazo a Unión, hay que revisar otra cosa por la comarca de López y Planes. Con cuatro derrotas en fila, sin dudas, Unión se fue sacando solito de la Copa de la Liga. Y acaso lo de este lunes fue el mayor reflejo de lo que es este equipo. Un solo partido, el de hoy, mostró las dos caras de la luna la Avenida. Una hora rifada y tirada al aire, regalándole dos goles a un buen equipo como Defensa. El resto, fútbol, huevos y corazón, que alcanzaron para hacer de Unsain la gran figura de su equipo, de la cancha y de la fecha, con tres o cuatro tapadas que piden podio.
Todo éso debe revisar Unión, además del VAR que le robó un claro penal. Debe encontrar un porqué de tan poco a tanto sin término medio. A priori, no sería urgente de cara a Oriente, pero sí pensando en Flu acá y Junior allá.
Ese primer tiempo arrancó con Unión presionando, empujando, avanzando más que atacando pero entendiendo que sólo le servía un solo resultado: ganar. Sin ser "Picotón" González, por lejos lo mejor fue la actitud de Kevin Zenón por izquierda. Casi todo lo que generó Unión se fabricó por ahí, por ese lado.
Sin ir más lejos, cuando muchos estaban llegando sobre la hora al 15 de Abril, armó una apilada por izquierda, sacó un centro con veneno, hubo carambola en Luna Diale y sin querer el ex Boca le metió el mejor pase gol a Machuca. El juvenil de Unión pretendió cruzarla (se vio en la repe que el primer palo estaba regalado) pero esta vez Unsain, más allá de esos goles "que se come", ratificó porque es el arquero con más tapadas del fútbol argentino.
Al toque de esa llegada, clarísima para Unión, vino otro peloteo del Tate, donde el propio Calderón se vistió de "9" y la sacaron de manera desprolija. Lo poco que pasaba, hasta allí, lo generaba Unión.
Pero le alcanzó y sobró Defensa con una buena combinación Bou-Rotondi para lastimarlo a Unión: buena diagonal, remate de derecha, desvío en Calderón y gol. Hoy, los jugadores en modo VAR quedan "mancos" y muchas veces el miedo al penal es el miedo a salir a marcar. Lo descolocó a Mele, sin ser tan contundente el desvío. Para un equipo golpeado (tres derrotas al hilo y casi afuera de la Copa de la Liga), un golpe casi mortal.
Luchado, conversado, dividido. A pesar del gol para el Halcón, el partido nunca levantó vuelo del todo. Y cuando pretendió levantar vuelo Corvalán en el área de enfrente, en una pelota quieta, de esas que sufre Defensa (la mitad de los goles lo recibió por esa vía), lo "recontra-camisetearon", algo que no vio Tello pero tampoco decidió revisar el VAR en Ezeiza.
Sobre el final de esos primeros 45 minutos, no sólo que no lo pudo empardar el once de Munúa sino que necesitó (como en el Maracaná contra el Flu) que apareciera la enorme figura de Mele para evitar el 0-2: el golero uruguayo, al que la gente de Unión le regala cada vez más cariño, se lo sacó a Merentiel en una llegada clarísima en el arco de la Redonda.
El complemento lo agarró a Unión de igual de dormido: le hicieron el segundo a la salida de un lateral y Pizzini pasando entre camisetas rojiblancas como Diego a los ingleses: auto-pase, Polenta cocinado y golazo cruzado. Si Unión no reaccionaba, se comía la peor goleada de la Era Munúa. Eso estaba claro. Tres cambios de golpe a la cancha (Roldán, Álvez, Peralta Bauer). Al mismo tiempo que empezó la reacción de Unión, inició el acústico de Unsain bajo los caños.
A Corvalán le sacó el 1-2 a los 18 con una reacción fantástica; no pudo hacer nada en el descuento de Peralta Bauer, que lo fusiló mano a mano. En el final, a los 40, se lo sacó con una volada tremenda a Álvez, de cabeza, cuando era el 2-2. Aguantó cada atropellada y cada tiro de esquina. Y cuando se le metía por arriba de la cabeza, voló con mano cambiada para cerrar su arco.
Se quedó sin nada Unión, sólo le queda la ficha complicada de la Copa. En la Liga criolla, se sacó solito con cuatro derrotas al hilo. En la de este lunes, dentro de un mismo partido, mostró fortalezas (30 minutos) y debilidades (una hora). Eso sí, al menos esta vez perdió pateando al arco, vendió cara la derrota ante sus leales y aplaudidores hinchas. Unión no chocó contra Usain Bolt. Sino que chocó contra Unsain Bolt, el mejor velocista con sus manos.