Lunes 29.3.2021
/Última actualización 16:44
Unión es uno de los dos invictos que tiene esta Copa de la Liga (el otro es Colón), aunque sólo dos victorias y una gran cantidad de empates (5) lo ponen en un lugar de la tabla que no condice con el hecho de ostentar ese rótulo de "invicto". ¿Es una buena campaña?, desde esta perspectiva de no haber perdido, se debe decir que sí. Pero hay una inocultable sensación de que no alcanza con empatar tanto y ganar poco.
A favor de Unión, lo que se puede asegurar es que en la tabla de merecimientos no queda ninguna duda -al menos para quién esto escribe- que debería tener más puntos. Y no algunos pocos, sino varios más. Contra Huracán hizo más que el rival, contra Gimnasia era simplemente estar más atento, con Newell's se podría haber aprovechado mejor la superioridad del primer tiempo y el viernes también, a pesar de que la imprecisión adentro del área fue más que evidente.
Hay un dato del sitio "Analista CAU" muy interesante: Unión efectuó 21 remates y ninguno fue al arco. Es decir, todos fueron desviados o rebotaron en algún defensor. Y otro dato interesante es que después del partido con Atlético Tucumán, el del viernes fue el que más dominio de la pelota tuvo. Datos interesantes para sentenciar una opinión: Unión tiene que ser más implacable.
¿Por qué pasa esto?, por varios factores. Uno de ellos es que a este equipo le faltan jugadores que asomen la cabeza con un aporte de jerarquía en el momento necesario. El fútbol es un juego colectivo y Unión tiene un funcionamiento, una identidad que ya hemos valorado. No encuentra la resolución individual adentro de la cancha. Le hicieron un solo gol en los últimos cuatro partidos y van dos que tiene la valla invicta, lo cuál refleja que en defensa se mejoró. Pero también es cierto que le cuesta convertir goles y que en estos últimos cuatro partidos apenas marcó 2.
Así como se empiezan a consolidar algunos jugadores, hablando de lo individual, la falta de claridad y contundencia también tiene que ver con el aporte que cada jugador debiera hacerle al equipo. Si lo colectivo permite que haya generación de variantes de ataque, hay que definirlas. Y aquí ya entra a tallar el rol de cada uno. En el caso del juego en sí, Unión tiene un buen iniciador en Acevedo, que es un volante con presencia, manejo y excelente pase para superar las líneas rivales, sobre todo la de los volantes. El tema es que ese buen pase entre líneas o esa buena salida a través de Jonathan Galván -uno de los defensores con mayor precisión para colocar pelotazos largos- necesita luego el toque de inventiva o claridad cuando la pelota se acerca al borde del área, un sector en el que a veces no está el futbolista encargado de aportarla.
Se viene ahora la racha complicada, al menos por la jerarquía que a priori ostentan los rivales a enfrentar. Vélez, Boca, Talleres, Independiente, Defensa y Justicia y Colón aparecen en el horizonte tatengue, con el agravante de que sólo dos partidos se jugarán en el 15 de Abril (Boca e Independiente) y el resto será de visitante. Por allí, las características de esos rivales y de los partidos que pueden salir, resultan más beneficiosos para Unión, que viene de encontrarse con dos equipos que se cuidaron y no quisieron jugarle abierto (Newell's y Sarmiento). Unión jugó mejor contra Lanús, Atlético Tucumán o Gimnasia, que ante esta clase de rivales que le plantearon esquemas muy cerrados.
Se puede armar un equipo competitivo a partir de un buen funcionamiento, pero siempre será necesario que el aporte individual sea el más alto posible. Hay jugadores de Unión que deben recuperar nivel (Vera, Márquez, González, el mismo Cañete) porque eso mejorará y potenciará el nivel colectivo. Y otra cuestión: por más que la esquematización del juego sea algo interesante, siempre habrá lugar para que en ese orden casi estricto, alguno se "desordene" para complicar. Esto no pasó ante Sarmiento. Y Unión lo necesitaba.
Como aquél viejo dicho futbolero de la "sábana corta", a medida que Unión se hace más sólido atrás, se hace menos "picante" arriba. Ahora ya no le convierten tantos goles ni le crean situaciones como en otros tiempos, pero ha perdido esa capacidad que tenía para hacer goles y que el técnico en muchas ocasiones, con razón, lo ponderó. Si el problema, como el dicho de la sábana corta, es porque se tapó la cabeza (la defensa) pero se destapó los pies (la delantera), es una cuestión que debe analizarse, aunque no creo de ninguna manera que pase por allí. Unión no es más defensivo por más que juegue con cinco jugadores con alma de defensor, ni tampoco ataca menos que antes. En algunos aspectos, le tomaron el tiempo. En otros, está faltando que alguien se salga del molde e invente algo diferente.
Este lunes a las 10, en la cancha auxiliar de Unión que lleva el nombre de Súper Manuel Corral, se jugará el encuentro de reserva ante Sarmiento que fue postergado el viernes por la lluvia. Catrián Peralta será el árbitro de este cotejo. El equipo rojiblanco que dirige Marcelo Mosset está cumpliendo una buena campaña, aunque viene de caer derrotado en Rosario por Newell's.