Esa hoja de ruta de entrenador para Eduardo Magnín empezó en el 2007, justamente en el arranque de Santa Fe Fútbol, en los inicios de algo desconocido para la ciudad. Pegó el salto en la B1 primero para ascender y luego llegó el primer campeonato de Primera División en la Liga Santafesina, lo que le posibilitó “debutar” en lo que se llamaba por esos tiempos el Torneo Regional.
Como siempre pasa en el fútbol, “se corre la bolilla” y pasan el dato: lo busca el popular 9 de Julio de Rafaela. En la Perla del Oeste, con un trabajo de un año y medio, se quedó muy cerca de ascender a la “B” Nacional. Es una campaña que todavía los hinchas del “9” recuerdan.
Con una club consolidado, la vuelta a Santa Fe Fútbol como coordinador y asesor. Hasta que lo llama Sanjustino, donde otra vez tira raíces por tres años: jugó Liga Santafesina con protagonismo, Copa Argentina y Argentino “B”.
Lo que casi no cuenta es lo de Sarmiento de Humboldt, donde sólo queda un par de semanas nada más. Ahí aparece Unión, con un proceso exitoso de tres años.
Y ahora, hace dos o tres meses, lo llaman de “El club de Batistuta” para que se haga cargo “de todo” en Platense Porvenir de Reconquista.
—Otro desafío lo de Platense, el club del “Bati-gol”, en Reconquista...
—Estuve un mes allá corrigiendo un montón de cosas y me agarró la cuarentena en la quinta. Hago todo acá, laburando, hablando con grupos de profe y dirigentes. Espero que todo pase pronto para poder retomar el camino iniciado. Con mucha paciencia, planificando cosas para el futuro. Tiempo sobra para pensar en nuevas cosas e innovar. Estamos hartos de no poder hacer lo que nos gusta, pero no queda otra.
—¿Cuál es la idea en tu nuevo club?
—Me manejo mucho con el grupo de fútbol, donde hay un grupo de gente muy joven. La idea de ellos es coordinar todo el club y bajar línea: trabajo, asesoramiento para los profe y tener una línea de arriba hasta la escuelita de fútbol. Se necesitaba alguien que ordene. Es un club muy lindo y con una infraestructura muy grande. Los dirigentes son jóvenes, con cabeza abierta y predispuestos a cambiar un montón de cosas.
—¿A qué apunta Platense de Reconquista?
—Tienen la necesidad de salir campeones en Primera de la liga local, algo que hace 25 años no consiguen. siempre quedan ahí en la puerta pero no pueden. Para la primera, el objetivo es ése. Para abajo, ordenar, buscar crecimiento y apuntar a la formación pero hay que arrancar de abajo para arriba, con objetivos diferentes. La idea, saliendo campeón en Primera, es participar de algún torneo Argentino, Copa Santa Fe, algo de éso.
—Hay primera y reserva de Liga; después cuarta, quinta y sexta que son las divisiones más grandes de inferiores. Después las que siguen y Escuelita. Hay un torneo muy grande que hacen todos los años, llamado “Reconquista Juega”. La idea es que el club crezca y tenga un ordenamiento, para ir creciendo de a poco con las armas que se tienen.
—Te imagino viviendo intensamente el presente e intentando dar vuelta la página con tu querido Unión
—Alejarse o tener que irse del lugar que uno ama y siente cosas,siempre es muy difícil. En mi caso, con Unión, es difícil dar vuelta la página. Son cuestiones que quedan latentes y no se cierra. La ilusión y el deseo de poder volver están siempre.
—Siempre te “tira” Unión...
—¿Es ahora Unión un club “libre” para una posible vuelta tuya al no estar Madelón?
—A mí, más allá que tenga el consentimiento o no de un montón de gente, me queda la tranquilidad que cuando estuve en Unión hice todo lo que tenía que hacer. Será una cuestión de los dirigentes evaluar que es lo que quieren de ahora en más sin este hombre (no lo nombra a Madelón).
—Los pibes dicen “que sea Unión toda la vida”... Ideal para vos esa frase...
—En Unión cuando estuve dejé el alma, el cuerpo y el corazón por mi club, algo que le volvería a dar todas las veces que me toque estar. Pagué con creces y trabajo honesto a toda la gente que apostó a mí. Así de claro.
Siempre, en cada crónica, entrevista o tributo, Gabriel Omar Batistuta reconoce que “sus primeros pasos fueron entre los intercolegiales con el ENET N° 1, el equipo de barrio Grupo Alegría y luego Platense de Reconquista”.
Ese club, Platense Porvenir de Reconquista, es el que ahora llevó a Eduardo Magnín para que se haga cargo de todo el fútbol. “Se que hasta el año pasado estaba un hijo de Batistuta en el club y la gente que maneja ahora el club tiene relación con la hermana. Es obvio que ahí, en su club, lo adoran”, dice Magnín.