Unión tiene frente a sí el segundo amistoso de esta pretemporada, visitando este sábado a Central en Rosario, mientras que sigue observando de qué manera se presenta un mercado de contrataciones en la que ya se resolvió lo primero que le exigió Azconzábal, con "una de cal y una de arena".
El primer pedido de Azconzábal a la dirigencia fue mantener en el plantel a los tres jugadores cuyo contrato terminaban en junio. Dos de ellos -Cañete y Luna Diale- fueron adquiridos a Boca y Unión le firmará un contrato por cuatro años, hasta el 2025, además de quedarse con el 50 por ciento del pase de ambos. Por ellos, hubo que abonar la suma de 1 "palito verde" que era precisamente la opción. El otro, Nelson Acevedo, prefirió la supuesta mejor oferta económica que le hizo Godoy Cruz y a pesar de su "reclamo" de pelear por cosas importantes en Unión, se fue a un club que hoy tiene el peor promedio en Primera División, convirtiéndose en una baja sensible por el muy buen rendimiento que tuvo el "Chaco" durante gran parte de su permanencia en Unión, incluido, claro está, el último torneo.
A la llegada de Nicolás Cordero, que firmará un contrato de un año y medio con Unión, se sumará otro delantero. El mercado está muy complicado, con pocos movimientos y, como ya se dijo hasta el cansancio, mucha demanda pero muy poca oferta de jugadores. Quedaron pocos en libertad y salvo alguna excepción, como por ejemplo el deseo de Javier Correa de regresar a la Argentina por encima de la seducción que despiertan los dólares, todos esperan alguna oferta del exterior o especularán hasta que se acerque el 29 de julio, que es la fecha de cierre del libro de pases.
Tenés que leer¿Por qué Acevedo cambió a Unión por uno que pelea el descenso?¿Será cierto lo de Gabriel Avalos, el delantero paraguayo que hoy está con su selección jugando la Copa América y es el centrodelantero titular en el Argentinos Juniors de Gaby Milito?. Dicen que fue uno de los jugadores por los cuáles se averiguó, como también ocurrió con Franco Soldano, a pesar de que ni siquiera se llegó a negociar ya que el ex delantero de Unión, cuyo contrato en Boca terminó el 30 de junio y que fue tentado por Racing, Estudiantes, Independiente y Huracán, entre otros, con respuesta negativa.
¿Qué es lo que busca Azconzábal?, reforzar el ataque con alguien más -además de Cordero- y probar con la llegada de un marcador central si es que se le da salida a alguno de los que están. ¿Mediocampista?, por el momento, con el único que se negoció fue con Mauricio Martínez, quizás abriendo el paraguas ante lo que podía ocurrir con Acevedo, a quién Unión le hizo un ofrecimiento por un año y medio de contrato muy tentador desde lo económico y con la posibilidad de darle salida en los dos mercados (diciembre de este año y junio del año que viene).
Volviendo al tema del delantero, quizás sea el tiempo de insistir por Leandro Díaz, un jugador que evidentemente no tiene lugar en Estudiantes de La Plata. La apuesta por Soldano no era para nada mala ni descabellada: 1) es un jugador que le gusta al DT; 2) para Unión, es un muy buen "nombre"; 3) encaja perfectamente en el esquema, y 4) necesita, luego de su paso por Boca, quizás retroceder un par de pasos para tomar envión otra vez en su carrera. En el caso de Díaz, cuando se hizo el primer intento, la contestación del jugador fue que quería quedarse a "pelearla" en Estudiantes, pero pasaron algunos días y más allá de que Estudiantes (que también quería a Soldano) está a punto de sumar un delantero (Del Prete), la evidencia es clara: Zielinski no lo tiene en cuenta porque ni siquiera lo puso entre los suplentes en los amistosos que jugó hasta el momento.
El primer "anzuelo" que tiró Unión fue con Enrique Triverio. "Quiere quedarse en Buenos Aires", señaló su representante, más allá de que en algún contacto con gente de Santa Fe, cuando tenía resuelto volverse a la Argentina, había solicitado que lo tuvieran en cuenta. Triverio es un jugador, al igual que Soldano, que encajarían sin problemas en el juego de Azconzábal, pero Quique" le dio el sí a Huracán, pese a que la dirigencia de Unión lo quiso traer.
¿Sobre qué idea está trabajando el técnico?. Poco se puede decir, porque recién hubo un partido amistoso, el sábado será el segundo y no se puede observar nada hasta ahora. En teoría, el Vasco está jugando distinto a como terminó la temporada pasada. Ya no es el esquema de tres defensores y dos marcadores volantes, sino algo un poco más rígido, entre un 4-4-2 o un 4-3-3. En Rosario, ante la Lepra, puso en el medio a Nardoni, Acevedo y Cañete, con el Pajarito Juárez como compañía de García y Gastón González flotando entre el puesto de volante y extremo por izquierda. Y atrás, poco se puede confirmar porque Portillo -lesionado- es un jugador que para el técnico es titular y porque a Peñailillo no lo puso en el primer equipo. De "3" jugó Corvalán y la dupla central fue Calderón-Nani, sobre la que posiblemente siga trabajando. Y de "4" jugó Blasi. Con ello, al menos en cuanto a los nombres, seguramente buscó un poco más de respaldo defensivo y no tanta apuesta a la sorpresa ofensiva con la subida de los marcadores, algo que se podría dar en forma más intensiva si, por ejemplo, los laterales son ocupados por Vera y Peñailillo.
Faltan dos semanas para el comienzo del torneo y si bien el libro de pases permanecerá abierto por un par de semanas más (hasta fin de mes), es hora de ir definiendo cosas. ¿Se podrá ilusionar la gente de Unión con la llegada de algún refuerzo de jerarquía?, es difícil ser contundente en la respuesta. Quizás, con el dinero que se pensaba "gastar" en la continuidad de Acevedo, más lo que llegue por Troyansky se podrá pensar en uno o dos jugadores que le den el salto de calidad. No más de eso, porque más allá de que el mercado está muy flaco en cuanto a la oferta de jugadores, también hay una realidad y es que Unión ha logrado mantener la base anterior. Falta incrementar la jerarquía en algunos lugares de la cancha. Y que la mano del técnico -absolutamente necesaria y exigible- se haga cargo del resto.