"Yo corría para los otros...presidente...siempre fue así mi carrera. Hay que darse cuenta para qué está cada uno en el fútbol. No es tan complicado", fueron una de las primeras palabras que el propio "Kily" le dijo a Luis Spahn en Casasol al momento de darle la mano. Lo cierto es que después de una mini-semana (que pareció un mes) fatal para el Tate, Cristian Alberto González Perret ingresará este viernes a las 21.30 en el Jardín de la República como el cuarto entrenador en cinco meses para el plantel profesional rojiblanco en la temporada que volvió el descenso por puntos y se borró un descenso por promedios. El nuevo DT de Unión lo hará con un permiso especial y provisorio que le otorgó la propia AFA para poder dirigir frente a Atlético Tucumán en el José Fierro.
Mirá también¡Alerta Unión!: el Junior viene por Yeison Gordillo"No estamos tan lejos, hay que ir por una Copa y pensar en grande", deslizó el ex entrenador, hijo, hincha, jugador y "enfermo" de Rosario Central. Más allá del tema Calderón (está "tocado" Franco), dejó en claro que no es momento de tocar ni de inventar nada. Que el equipo está bien y que el grupo ya hizo el cambio de chip.
Estos días de Unión fueron como una Semana Santa sin ser "Santa"; todo lo contrario. Desde el bombazo que hizo impacto el domingo en Casasol, cuando los jugadores recibieron el "no va más" de parte del mismo Sebastián Méndez después de la maquinita 3-0 ante Independiente unas horas antes. La decisión rápida de Diego Calgaro antes que el "Tato" Mosset. Y la idea veloz de no perder tiempo y llamar a Cristian González cuando el "Kily" se ponía las canilleras para la despedida de Riquelme en La Bombonera. "Me manejo con un amigo, Nicolás, hablen con él; no habrá problemas en ese sentido, me encanta el desafío ahí por los pibes de Unión", dijo quien hizo debutar a 22 "canallas" en su paso por Rosario Central, única experiencia como DT profesional antes de darle el sí al Tate.
"Me tiene que tener fe, Unión pelea arriba y yo de acá me voy en un par de años a dirigir a Europa", le apostó el "Kily" a Luis Spahn en ese primer encuentro. Con su hijo mayor junto a su esposa en Uruguay (lo sacó de las inferiores de Central y juega al fútbol en Montevideo) y el más chico en Rosario, rápidamente pidió "unas horas para buscar las cosas"; el miércoles dirigió por primera vez, habló para los medios y se metió de lleno en el llamado Mundo Unión.
Un dato de color: a pesar que la reserva de Marcelo Mosset (no dirigió el "Tato" por estar expulsado) había jugado el día anterior y tenía día libre como descanso, pidió que citaran "a todos los pibes en Casasol, quiero presentarme con todos...". Preguntó dónde entrenaban las inferiores y las distancias para llegar. Y tiró, entre los árboles de Casasol: "El jugador de inferiores que deja su botellita de agua tirada y no limpia; conmigo no juega". No lo dijo expresamente, pero todos los caminos conducen a un solo nombre para el contagio de ese tipo de "locuras": un tal Marcelo Bielsa.
Luego, cuando se presentó con el micrófono como flamante DT del Tate, fue el reflejo de una postura que tomó Unión, después de la calentura, con el tema Sebastián Méndez en su CD: olvidar; borrón y cuenta nueva; dar vuelta la página; cambiar el chip. "Vamos a mirar para adelante", le dijeron. Entonces, el "Kily" bancó a Méndez, algo que no hizo con mucha autoridad el "Mugre" Corvalán como capitán: "Nos enteramos por el comunicado de Unión que se iba a Vélez; a nosotros nos dijo otra cosa, no entiendo con qué necesidad".
En un primer momento, Unión se planteó "hacer de todo" contra Méndez y contra Vélez. Después, las aguas de calmaron y no sonó la marcha de la bronca, aunque muchos dicen por una firme promesa política de Claudio Tapia: "Chiqui se hizo el boludo con el choreo del DT de un club a otro con el contrato firmado en Santa Fe. Pero ahora, cuando el 1 de julio impacte el documento de 600.000 dólares por el tema Mauro Pittón que Vélez debe pagarle a Unión, no se la va a dejar pasar".
Al fin de cuentas, del domingo pasado en Casasol al viernes que asoma de lunita tucumana, sólo hay cinco días. Pero en Unión pasaron tantas cosas que pareció volar un mes entero (firmaron Dómina y Paz: 3 años, todo del Tate y sin blindaje). No fue Santa la Semana. Se fue Sebastián Méndez a Vélez y asumió Cristian González en Unión. ¡Parece un chiste de gallegos!
11 Tatengues
Moyano; Vera, Paz, Piris, Corvalán y Zenón; Rodán, Gordillo y Luna Diale; Machuca y Domina
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