En Unión, el más tranquilo de todos es el propio entrenador
Los jugadores llegaron tarde y no tienen el nombre que muchos creían que había que buscar. Sin embargo, el Kily González habla de conformismo, elogia la entrega de sus jugadores y confía.
En Unión, el más tranquilo de todos es el propio entrenador
Ya bastante se dijo y se polemizó sobre el mercado de pases de Unión. Hay hechos irrebatibles, como por ejemplo la "promesa" incumplida del presidente Spahn a las agrupaciones opositoras respecto de que no se iba a ir más nadie (y se fueron Mele, Esquivel, Gordillo y Machuca, casi una columna vertebral). También el corte de aquellos encuentros entre el oficialismo y los opositores, que (casualidad o causalidad) empezaron cuando arrancó esta racha de 14 partidos con apenas una sola derrota, que no se visualiza mejor en la tabla acumulada sólo porque la mitad de esos partidos terminaron en empate. Esto es algo objetivo e incontrastable. Pasó y no se puede tapar.
En ese contexto de mezcla de disconformismo y marcada preocupación de la gente, hubo alguien que salió con un discurso tranquilizante y de alto tono apaciguador. "No voy a traer por traer", dijo el Kily González, cuando en Santa Fe había una sola cara nueva: la de Gonzalo Morales. A la luz de lo que dejó en estas dos primeras fechas, lo del "Toro" fue un hallazgo al que habrá que seguir analizando en la medida en que pueda sostener lo excelente que ha dado hasta ahora. Y también debutó Patricio Tanda (otra apuesta), hay tres que se sumaron en los últimos días al plantel (Campisi, Pardo y Banega), más la última incorporación (Orsini) que, en cuanto a nombre y recorrido, es lo de mayor jerarquía. Ahora, ¿se piensa en Orsini para que juegue ya mismo, el próximo lunes ante San Lorenzo, o tendrá que hacer méritos para sacar a Morales o a Domina?
El técnico es el primero en asumir la responsabilidad del armado de este plantel. 1) Dijo claramente que el plantel está "casi listo"; 2) señaló también que está conforme con lo que se trajo; 3) fue fundamental para la llegada de Morales y de Orsini por la indudable buena relación que tiene con el consejo de fútbol de Boca que comanda Riquelme; 4) se hizo cargo también de la llegada de Tanda, un jugador al que su cuerpo técnico observó y estimó conveniente que venga para cubrir un lugar de la cancha que quedó huérfano con la ida de Gordillo.
El tiempo dirá si lo que se hizo fue suficiente. El punto de partida no fue el ideal, pues la salida de tantos jugadores en poco tiempo mermó, indudablemente, la capacidad de un plantel que siempre tuvo sus limitaciones. Para colmo, el mercado de pases del verano pasado no fue el mejor. Vinieron cuatro jugadores, de los cuáles Vecino y Aued fracasaron, Piris no se pudo ganar un lugar y sólo Gordillo copó las expectativas, pero se terminó yendo. No sólo que Unión no se "reforzó" sino que perdió potencial con las salidas de Mele, Esquivel y Machuca, los tres que abandonaron el club, además de Gordillo. Entonces, con un último mercado paupérrimo y la salida de jugadores titulares y necesarios, la reacción se hacía urgente y necesaria. Y en el momento de empezar a competir, sólo había una cara nueva (la de Morales).
Conclusión: este rendimiento de Morales debe tener continuidad, no sólo en él, sino también en los otros jugadores que llegaron y se sumaron al plantel. El Kily le ha dado una impronta al equipo, casi personal. Juegan como él jugaba y como él mismo vive el fútbol. "Me siento identificados con estos chicos porque dejan todo en la cancha, terminan todos acalambrados", dice el Kily. Y sí. No les cabe otra. Es lo que el técnico les transmite.
Este es un torneo en el que hay una decena de equipos que caminan por la cornisa. Ganar implica sacar la cabeza y respirar; perder, es encontrarse con esos fantasmas que todos quieren evitar. En ese contexto, lo mejor de Unión, insisto, es que la racha es buena, aún con el condicionante de tantos empates que, en la sumatoria, aportan poco.
Sacando a Orsini, Unión no incorporó nombres. Y en el caso del delantero de Boca, llega a Santa Fe como consecuencia de la falta de oportunidades, de esa buena relación del Kily con Riquelme y el resto del consejo de fútbol y de una venia -necesaria por cierto- de Almirón para permitirle su salida. Esto y la demora en la llegada de los jugadores, fue lo que impacientó al hincha.
Unión jugó con un equipo alternativo de Racing y otro igual de Estudiantes. Sacó 4 de los 6 puntos. Posiblemente tenga su primera gran prueba de fuego el lunes que viene cuando reciba a San Lorenzo. Será otro partido, otro rival y también otra jerarquía. Frente a Estudiantes, Unión ganó bien. El segundo tiempo fue muy interesante, Zenón asoma como el próximo jugador "vendible" de las inferiores, Morales la está metiendo, Domina sigue afirmándose y dispuesto a no dejar escapar las oportunidades, Mosqueira también las aprovecha y el equipo muestra una cara de competitividad y dureza para el rival que al técnico lo deja tranquilo.
En definitiva, él parece asumir, codo a codo con los dirigentes, la responsabilidad de todo. Se hace cargo, está tranquilo y esa intensidad con la que vive los partidos adentro de la cancha, contrasta con la tranquilidad que deja traslucir cuando habla y manifiesta el conformismo con el plantel que se armó.
"Unión va a tu barrio"
Este martes se llevará a cabo una nueva jornada de partidos amistosos, en esta oportunidad será en Santa Rosa de Lima ante Deportivo Santa Rosa. Jugarán las categorías 2011, 2012, 2013 y 2014 de ambas instituciones a partir de las 15. La actividad contará con la presencia de futbolistas del plantel profesional, de reserva y del equipo de fútbol femenino.
Esta iniciativa lleva como nombre "Unión va a tu barrio" y es una excelente manera de que el club se acerque a aquellos sectores de la ciudad que no tienen la oportunidad de tomar asiduo contacto con sus ídolos, además de ver en acción a esos chicos que sueñan, algún día, con llegar a ser como ellos.