(Enviado Especial a Mar del Plata)
Por ahora hay dos caras nuevas, quizás el lunes se produzca la llegada de los juveniles Luna Diale y Cañete, en tanto que Madelón sigue esperando que lleguen al menos un par de jugadores más para reforzar el plantel. El balance de los amistosos fue una derrota con Alvarado y un empate con Quilmes, ambos de la Primera B Nacional.
(Enviado Especial a Mar del Plata)
Un entrenamiento de fútbol en una mañana casi soñada en Mar del Plata, fue el cierre para el trabajo que durante 12 días desarrolló el plantel de Madelón en esta ciudad. No paró un equipo titular contra uno suplente, sino que mezcló a los futbolistas, quienes casi en su totalidad estuvieron participando del entrenamiento, incluidos Gabriel Carabajal y los recientemente incorporados Sebastián Assís y Javier Cabrera, que participaron de ese entrenamiento netamente futbolístico que marcó el cierre en Apand de un extenso trabajo que se reiniciará este domingo en Santa Fe para esperar el encuentro del viernes ante Argentinos Juniors, a las 21.45, por la fecha 17. Como no habrá luego fecha entre semana, en lugar de 8 partidos en 27 días, Unión tendrá siete. Y se modificaría entonces la seguidilla: Unión jugaría en La Plata el último fin de semana de enero, luego ante Atlético Mineiro el primer jueves de febrero y posteriormente recibiría a River.
Como dijo Bottinelli luego del partido ante Quilmes, si bien la seguidilla de partidos iba a ser complicada para Unión, todos se preparaban para ello, empezando por la planificación de Madelón y el profesor Lisanti. El tiempo de preparación fue menor al habitual, pero se organizó de esa manera. Madelón quería volver a jugar el 24. En el fondo, si el partido con Argentinos se retrasaba y la postura de la mayoría de los clubes lograba tener el porcentaje suficiente para ganar la votación, tampoco le habría caído mal: Unión está necesitando que se sumen jugadores. Hasta ahora son dos uruguayos que a priori no son jugadores que vienen con la chapa suficiente para ganarse el lugar de entrada y dependerá de ellos que se metan en el equipo. Tampoco los dos chicos de Boca, ambos de 20 años (Cañete y Luna Diale) son jugadores que pueden aportar soluciones de arranque y hay que tenerlos como una apuesta a futuro. Es el momento en el que habrá que afinar el lápiz, ver qué se cuenta desde lo económico y quizás arriesgar para convencer a algún jugador para que venga a Unión. Aquellos nombres que se apuntaron y con los que Madelón tuvo algunos contactos e hizo averiguaciones, han quedado lejos en el tiempo y también en las posibilidades de Unión. Pero hay que hacer el esfuerzo. Unión tiene frente a sí otra chance histórica de crecer en lo deportivo y de hacer historia en una copa internacional. Ya el año pasado hizo un buen papel ante el campeón, pero se quedó ahí, en la primera instancia. Mineiro es tan complicado como seductor. Y a la concientización de que una victoria podría ser un gran espaldarazo para que Unión se conozca más y sus jugadores peguen el salto, hay que apuntar por parte de los dirigentes para que esas piezas que le están faltando al técnico, lleguen con soluciones para el equipo.
Para agregar algo más, la gran mayoría de los jugadores con los que habló El Litoral en esta pretemporada, se refirieron a la Libertadores. Unión quedó en la posición 17, con 20 puntos y a 10 de Argentinos Juniors, que es el puntero y con el que Unión jugará su primer partido. De la Libertadores está a 8 puntos (Vélez sería el último clasificado), mientras que San Lorenzo, último clasificado para la Sudamericana, tiene 26. Es largo lo que falta, porque a los 7 partidos que restan de la Superliga hay que agregar 11 más de la Copa de la Superliga. Pero está claro que los números no cierran y que Unión se había puesto, a principios de la temporada, otros objetivos como meta.
Otro aspecto importante es que ninguno de los 31 jugadores que integraron la pretemporada (los 29 que viajaron y los dos que llegaron), sufrieron lesiones. Carabajal, criticado por el profesor Lisanti (“no me hizo caso y no hizo bien los deberes en las vacaciones”, dijo el preparador físico tatengue), ahora está a la par del resto y seguramente estará para que Madelón lo tenga en cuenta para el partido ante el puntero.
Los dos amistosos ante Alvarado y Quilmes dejaron en evidencia que al equipo le falta juego en el medio y que no tiene agresividad arriba. Quizás, una cosa viene de la mano de la otra. Carabajal estuvo afuera en los dos partidos y puede ser una solución, pero no se puede descansar en lo que haga un solo jugador. Tiene que levantar Acevedo, porque de ellos dos dependerá mucho el fútbol de Unión. Frente a esto, Madelón quizás intente darle otra fisonomía al equipo. Es posible que no veamos a un Unión de presión alta y ofensivo. Por ahí, el Unión de ahora se convierta en un equipo que espere un poco más y que trate de salir con rapidez cuando recupere la pelota. Pero para eso se necesita ductilidad en el manejo de la pelota, precisión. Y por lo que se vio en Mar del Plata, de eso todavía falta.
Uno de los jugadores que Unión apuntó es Brian Rivero, un volante que no tuvo mucho rodaje en esta primera parte de la Superliga en Newell’s, pero que es tenido en cuenta por Darío Kudelka. “De Newell’s no sale porque el técnico lo necesita”, dijo alguien muy cercano al entrenador de la lepra, quien logró el ascenso con Unión en 2011. Por lo pronto, el lunes se terminaría de resolver la incorporación de Luna Diale y Cañete, los dos juveniles de Boca, el primero de ellos con un pasado reciente por Cerro Largo de Uruguay.
Martín Zuccarelli llegó el sábado de la semana pasada a Mar del Plata, vio los dos amistosos, charló mucho con Madelón y desde esta ciudad siguió adelante con algunas gestiones, varias de ellas con lógicas complicaciones por las razones económicas y por la desigualdad que existe con paises limítrofes que están en ventaja comparativa con nuestro país por lo que ocurre con el dólar. Sin dudas que la llegada de Javier Cabrera tiene una razón: su deseo de volverse a la Argentina por cuestiones familiares. De otra manera, no hay nada que se pueda comparar, en lo económico, con un país de primer mundo como es el australiano.
Respecto delo que puede pasar con Damián Martínez, hay una prioridad en Rosario Central que es Weigandt, el lateral de Boca. Si Cocca logra que llegue a Central, es la prioridad. Pero el nombre de Damián Martínez suena. Es representado por Bragarnik y se plantea una situación muy particular: es el mismo representante de los dos entrenadores, de Cocca y de Madelón. Martínez está suspendido por haber llegado a cinco amarillas y por eso jugará Blasi el primer partido del año. Pero es un jugador importante en el funcionamiento de Madelón y se cree que no va a ser sencillo que salga de Unión. Pero en esto nunca se sabe y por las dudas hay que ir abriendo un poco el paraguas, como se dice habitualmente. Y lo mismo con Acevedo, otro jugador que está en el radar de varios equipos.
Un muy lindo gesto tuvieron los jugadores de Unión en el último entrenamiento: le regalaron un par de zapatillas de fútbol cinco y una pelota de las que usó el plantel a un pequeño que se llama Natanael Veloso y que desde hace tres pretemporadas (desde la primera vez que Unión decidió entrenarse en Apand) acompaña al plantel en todas las prácticas. Los jugadores y el cuerpo técnico prácticamente lo adoptaron, el año pasado lo llevaron al partido amistoso con Boca en el mundialista José María Minella y lo invitaron a ir a Santa Fe. Se hizo muy “compinche” de todos, pero sobre todo de los arqueros Alan Sosa, Marcos Peano y del entrenador de arqueros, Rodrigo Llinas. Con ellos se lo vio en todo momento, buscándole las pelotas que se iban afuera o que los arqueros rechazaban. Luca Marcogiusseppe, el estrecho colaborador de Madelón en la parte táctica, estaba muy emocionado en la despedida del pequeño, que vive en la zona de Apand, juega en un equipo que se llama “Talentos” y ahora parece que fichará para River de Mar del Plata. Jonathan Bottinelli fue el encargado de decirle que le regalaban los botines y la pelota, se las probó y los jugadores, todos reunidos en torno a él, estallaron en aplausos. Lindo gesto.