Unión empató con Godoy Cruz: Campisi pasó de villano a héroe y fue el que "aguantó los trapos"
Fue responsable de uno de los goles de Newell’s en el partido anterior, pero tuvo un segundo tiempo bárbaro ante Godoy Cruz. Unión no pudo con un equipo que metió muchos cambios. Creó muy poco arriba y no lo aprovechó.
Unión empató con Godoy Cruz: Campisi pasó de villano a héroe y fue el que "aguantó los trapos"
Si el fútbol se define por detalles, Unión lo tuvo en un momento clave del partido y no lo aprovechó. Fue cuando Galdames entregó mal la pelota hacia atrás a Petroli y no hizo más que dejársela servida a Balboa para que encare. El mano a mano terminó con un remate que tapó el buen arquero llegado de River. Ocasión desperdiciada que podría haber cambiado el curso del partido como le pasó a Unión contra Racing, porque apenas iban 12 minutos de esa parte inicial, acentuando esa ausencia de gol de los delanteros con la que llegó a Mendoza.
El Kily lo paró bien arriba al equipo en el comienzo y esto fue lo que sorprendió a Godoy Cruz. Duró poco, porque al equipo le faltó juego por adentro, porque lo encimaron mucho y bien a los volantes de los costados (Mauro Pittón y Del Blanco), en tanto que ni la subida de Vera por derecha ni la de Bruno Pittón por izquierda le dio la suficiente profundidad al equipo.
Godoy Cruz apostaba a que la conexión de Conechny con Cejas y Salomón Rodríguez le diera claridad y llegada a un equipo que perdió, por lesión, a un jugador clave de mitad de campo hacia arriba como López Muñoz. Sin embargo, Unión ratificó que lo más sólido que tiene es el sistema defensivo, por más que se haya alterado en el partido ante Newell’s. Sólo una media vuelta de Salomón Rodríguez que se fue apenas desviada y un remate de Conechny que tomó por sorpresa a Campisi (no quiso asegurar la pelota y le pegó un manotazo, quizás todavía inseguro por el error del viernes) fueron las poquitas llegadas que tuvo este equipo de Oldrá que llegaba con puntaje ideal al partido con Unión.
Ese mejor comienzo de Unión enseguida se emparejó. Los dos comenzaron a jugar bastante lejos de los arcos, sin creatividad y cayendo en el vallado defensivo del adversario. Unión lateralizaba el juego o tiraba mucho la pelota hacia atrás buscando claridad y espacios para arrancar de nuevo. Esto también le hizo perder frescura y sorpresa al juego, que se fue haciendo opaco a medida que pasaban los minutos.
Apareció la figura de Campisi en el segundo tiempo. Así como había sido el villano en el partido con Newell’s, cuando un grave error terminó en el segundo gol que acabó con las poquitas ilusiones que tenía el equipo en ese partido que le fue netamente desfavorable, se convirtió en un jugador preponderante con tres o cuatro atajadas excelentes que cerraron su arco.
Godoy Cruz creció en el complemento y no se notaron las modificaciones a granel que hizo el entrenador, cambiando bastante de un partido a otro teniendo en cuenta la sucesión de partidos que va a tener en este agitado febrero en el que, además, iniciará su participación en la Libertadores. Fue bueno lo de Montiel y también lo de Conechny en el complemento. A Unión le costó mucho encontrar espacios y profundidad. El Kily modificó casi todo del medio hacia arriba. Puso a Luna Diale y lo tiró a Del Blanco unos metros más atrás cuando salió Bruno Pittón. Y después, entraron Domina, Verde (que debutó) y Orsini. No se modificó lo táctico, pero el ingreso de jugadores frescos para jugar del medio hacia arriba fue parte de un plan tendiente a darle más llegada, algo que no se logró.
Lo bueno de Unión es que de visitante responde. Le ganó a Racing (hoy gran protagonista), empató con un grande como San Lorenzo y ahora con este Godoy Cruz que, a pesar de jugar con muchos suplentes, es uno de los equipos mejor estructurados del fútbol argentino y llegaba con puntaje perfecto y sin que le conviertan goles en ninguno de los cinco partidos.
Lo malo es que el equipo sigue teniendo una orfandad de gol que es francamente preocupante. Apenas dos goles en este torneo y que llegaron de la mano de dos jugadores que no son delanteros, como Mosqueira (con un remate de media distancia contra Racing) y Del Blanco, en la derrota ante Newell’s. Así es muy difícil que se puedan ganar partidos. A Unión también le está costando la creación de situaciones, porque la más clara que tuvo en este partido (y una de las pocas), fue por un error individual y defensivo de un rival (el mano a mano de Balboa) que terminó siendo subsanado por Petroli.
Campisi se llevó los aplausos y se convirtió en responsable del punto que se trae Unión de Mendoza. Le sacó un remate a quemarropas a Montiel, que prácticamente lo fusiló desde muy cerca y luego un cabezazo abajo que se le metía junto al palo izquierdo y que desvió con una reacción a tiempo. Campisi pasó de villano a héroe y se convirtió no sólo en la figura de Unión, sino también del partido.
La campaña cierra de visitante por los resultados, pero tiene un fuerte déficit de local, donde perdió los dos partidos. El gran problema sigue siendo ofensivo, mientras el equilibrio y el aguante lo pone la defensa. Esto condiciona al técnico a mantener el esquema, porque presiente que un cambio de dibujo táctico podría complicar esa estructura que se hizo sólida en la mayoría de los partidos. Pero la cosa no funciona del medio hacia arriba, donde le tapan la sorpresa que pueden darle la subida de los laterales y hay referencias muy concretas de marca.
Unión es un equipo con muchos jugadores con características y tendencia a contener más que a crear. Y esto se termina sintiendo. Aguanta atrás, pero no genera casi nada adelante. La famosa manta corta que alguna vez inmortalizó Tim y que en Unión se nota con mucha claridad.