Martes 26.7.2022
/Última actualización 19:03
Trabajado, difícil, duro. Así fue el partido y así lo ganó Unión, con algo de incertidumbre hasta el final, sin aprovechar del todo el jugador de más que dispuso durante casi todo el segundo tiempo y aprovechando esta vez una oportuna intervención del VAR para anularle un gol que le habría dado el empate parcial a este complicado rival. Lo ganó bien Unión. Laburándolo hasta el final, pasándose de revoluciones y vértigo cuando había que parar un poco el ritmo y aprovechar ese jugador de más. Pero así es Unión. Es su ADN, su filosofía, difícil de cambiarlo o pedirle cosas para las que no está preparado. Festejó y lo tiene merecido.
La gran diferencia en un primer tiempo dinámico, atractivo, con una propuesta de ida y vuelta que los dos equipos aceptaron y hasta naturalizaron, la marcó Machuca con ese remate desde afuera del área, a la salida inteligente y rápida de un córner, que encontró con algunos problemas para visualizar la pelota por parte del Ruso Rodríguez. Fue el gol con el que se fueron al descanso, cuando, en realidad, si uno analiza el trámite del partido, hubo una marcadísima paridad.
Unión fue una cosa atacando por izquierda, cuando Castrillón desbordó en varias oportunidades a Breitenbruch, amagándole siempre, superándolo con la gambeta, en velocidad o con el toque rápido para ir luego en búsqueda de la devolución. Esa sociedad con Esquivel fue más productiva que lo que el equipo generaba por el otro costado de la cancha, donde recién a partir de los 20 minutos empezó a aparecer Machuca, sobre todo cuando Peralta Bauer (incansable al igual que Luna Diale), se volcó por ese sector para generar una sociedad que también produjo algunos encuentros interesantes, aunque no tan promisorios como los que se armaban por el otro costado de la cancha.
Godoy Cruz le planteó un partido difícil a Unión, duro, aceptando el convite del ida y vuelta, con un movedizo Allende por el sector de Gerometta, obligando al “Tati” a no dejarle espacios y, por ende, con pocas proyecciones ofensivas. Esquivel ganó más de lo que perdió con el complicado Ojeda, mientras que Bullaude y Ederson Rodríguez mantuvieron siempre en vilo a la dupla de centrales de Unión. Después del gol de Machuca, el empate rondó por las cercanías de un Mele que antes, con el partido 0 a 0, había tapado un remate muy difícil, que se metía abajo, de Abrego.
Quizás el negocio para Unión hubiese sido el de frenar el ritmo del partido, ponerlo en el freezer y no seguir planteando el ida y vuelta sin concesiones. Es un pedido complicado de ser ejecutado por este equipo, que se siente cómodo en ese contexto y que no sabe de especulaciones. Unión siguió proponiendo y Godoy Cruz, que lo hizo desde el primer minuto, lo acentuó a partir del gol de Machuca para ir en búsqueda del empate.
El muy buen trabajo de este colombianito bueno que trajo Unión (Castrillón) obligó a la dupla técnica de Godoy Cruz a cambiar su custodio: salió Breitenbruch y entró Elías López. Al toque de iniciado el segundo tiempo (3 minutos) se fue expulsado Ortiz por doble amarilla y hubo que rearmar la línea de cuatro con el ingreso de Canale, pero restando a Abrego, uno de los volantes más adelantados del rival.
Empezó a crecer peligrosamente Godoy Cruz con uno menos y fue allí que Munúa eligió a Troyansky y a Zenón en lugar de Peralta Bauer y Castrillón (que venía siendo la figura, aunque posiblemente lo haya querido preservar el técnico). En ese mismo momento, llegó el gol anulado a Bullaude por posición adelantada de Allende (el que le tiró el centro), quien recibió por el sector derecho del ataque mendocino. El VAR revisó y anuló, “jugando” esta vez a favor de Unión.
Unión no lo podía liquidar. Lo tuvo Machuca con un remate en el travesaño y luego Troyansky en un mano a mano que tapó Rodríguez y no pudo aprovechar Gerometta. Unión le daba vida a Godoy Cruz, tenía situaciones claras (como la de Luna Diale, totalmente solo y con el arquero tirado en el piso después de dar rebote ante un disparo de Troyansky) y no concretaba. Munúa lo metió a Bucca en lugar de Nardoni, que salió exhausto después de un enorme despliegue. La gente alentaba desde las tribunas, advirtiendo que el partido no estaba definido porque a Unión le faltaba la claridad suficiente para llegar al segundo gol.
Ya en el final, Portillo se fue a jugar al fondo, quedaron Bucca y Roldán para marcar en el medio y en tiempo de descuento, por fin, llegó el segundo de Unión. Centro perfecto de Troyansky al segundo palo, Zenón con mucha serenidad la dominó y definió con gran calidad con un remate bien colocado, asegurando la victoria que pudo ser mayor en el final cuando Luna Diale remató desde una posición totalmente ventajosa y tapó en forma increíble el arquero del Tomba.
Festejó Unión. Con merecimientos y no exento de sufrimiento. Godoy Cruz logró su premio con el gol de descuento de Larrosa, pero sin tiempo para intentar la hazaña. Lo ganó bien Unión, aunque en un pasaje del segundo tiempo, cuando parecía que se le simplificaba por jugar con uno más, hubo que esforzarse y trabajarlo al partido. Insisto, no se discute la justicia del resultado. Fue un partido complicado, difícil, que Unión podría haber definido con mayor holgura y sin la necesidad de esperar hasta el final.