Surgieron rumores en los últimos días que molestaron a los integrantes de la secretaría técnica de Unión y que tienen vinculación con el puesto de entrenador. En concreto, lo que se dijo fue que alguno de ellos (Roberto Battión y Esteban Amut son quiénes la componen), tomó contacto con Javier Sanguinetti, el ex técnico de Newell’s, que también tuvo la chance de dirigir a Banfield en Primera (además de haber sido técnico alterno de Falcioni) y un par de clubes de Paraguay.
“Desmentimos rotundamente, no sólo esta versión sino que aclaramos que no hablamos ni hablaremos con ningún entrenador mientras Gustavo Munúa sea el técnico de Unión”, fue la respuesta tajante que El Litoral recibió de los integrantes de dicho cuerpo, fundamental en la toma de decisiones que atañen a lo futbolístico en Unión.
El acercamiento del final de la temporada y también el fin del contrato del actual entrenador rojiblanco, hizo que se corran estas versiones que no tienen ningún tipo de fundamento de acuerdo a lo que ha señalado la secretaría técnica.
El contrato de Gustavo Munúa vence al término del contrato. El entrenador se ha referido en dos oportunidades respecto de su futuro. La primera vez, fue cuando explicó aquella charla que tuvo con un intermediario que se llegó a Santa Fe. La otra fue luego de la derrota ante Newell’s, cuando dijo que “no me fui cuando las cosas estaban bien, menos voy a pensar en irme cuando no están bien; aparte, siento que hay respuesta del plantel y que los jugadores se esfuerzan al máximo para sacar esto adelante”.
Munúa cumplió el 27 de setiembre su primer año al frente del equipo. Cuando llegó, se hizo cargo de un plantel que había quedado bastante confundido y en una situación no muy favorable en la lucha por la clasificación a las copas, luego del alejamiento de Azconzábal. Consiguió entrar en la última fecha, ganó el clásico y esto le dio mucha fortaleza, algo que se acrecentó en la disputa de la Sudamericana, cuando Unión logró de manera sorpresiva, para muchos, adjudicarse un grupo en el que tuvo que competir con equipos con mucha historia en el continente, como Junior de Colombia, Fluminense de Brasil y Oriente Petrolero de Bolivia.
Mirá tambiénGustavo Munúa: “De esta racha de partidos, éste es el que más sufrimos”“No somos de hablar con nadie mientras haya alguien trabajando. Así pasó con Azconzábal. Cuando decidimos ponerle punto final al trabajo del Vasco, estuvimos quince días hasta conseguir el nuevo entrenador. Mientras tanto, fue Mosset quien dirigió dos partidos. Más claro que eso no hay para explicar cuál es nuestra forma de actuar. Jamás hablaremos con un técnico mientras tengamos otro trabajando”, se encargaron de señalar desde la secretaría técnica de Unión.
Sanguinetti logró tres títulos como segundo entrenador, cuando Falcioni dirigió a Banfield y a Boca. Uno de ellos fue con el Taladro y dos con Boca. De hecho que su historia con Banfield es muy rica, porque con más de 400 partidos, es el que más veces se puso la camiseta del club del sur bonaerense en toda la historia.
Sanguinetti se fue de Newell’s luego de haber dirigido al equipo en 16 partidos y de haber obtenido poco más del 50 por ciento de los puntos. De todos modos, más allá de estos datos estadísticos, está claro que desde Unión se desmiente rotundamente la versión que se echó a rodar y que tomó estado público.
¿Qué va a pasar con el DT de Unión?, es una incógnita. Otra de las cosas que dijo Munúa es que tiene una charla pendiente con el presidente. ¿Qué dijo Spahn?, dio a entender claramente que depende de los resultados. En Unión se habla mucho de la palabra proyecto y en la búsqueda de ello se trajo a Munúa, por entender que era un técnico acorde con esta intención de armar un equipo con mucha gente del club, sin jugadores de mucho nombre que vengan a romper un esquema económico y dándole chances a los chicos surgidos de las inferiores.
A Unión le quedan cinco partidos: recibe el sábado a Arsenal, luego visita en forma consecutiva a Defensa y Justicia y a Atlético Tucumán, recibirá en la última fecha a Central Córdoba y le quedará también el encuentro pendiente ante Talleres en Córdoba.
La diferencia con el último clasificado es importante teniendo en cuenta la cantidad de puntos que lo separan. Es casi imposible que se pueda lograr este objetivo de mínima que era el de volver a entrar en una copa internacional. Quizás estos últimos partidos, si los resultados acompañan, consigan modificar el humor de la gente, que se mueve al influjo de los resultados. Y eso es lo que hoy perjudica la continuidad de Munúa. A partir de allí, dependerá de la secretaría técnica y los dirigentes, si el trabajo del técnico ha sido lo suficientemente bueno para sobreponerse a esos resultados, que son negativos, para que se le ofrezca la continuidad en el cargo. Y también habrá que contemplar lo económico, que es otro aspecto, máxime siendo un extranjero, que se va a poner sobre la balanza en un país con tantas dificultades económicas como el nuestro.