Viernes 6.5.2022
/Última actualización 17:59
Había que ganar y se ganó bien. Unión logró convertir en momentos clave: el primero, cuando el comienzo había sido nervioso e impreciso; el segundo, cuando Oriente Petrolero tuvo su momento de manejo del partido, que no duró más que el tiempo que fue hasta el gol de Roldán (11 minutos). Aún con altibajos y falta de justeza en los pases, sobre todo en los metros finales de la cancha, Unión siempre fue más que el limitado equipo boliviano.
El gol de Luna Diale, luego de una buena jugada por derecha, fue el primero de los goles a tiempo que marcó el equipo. Unión no había arrancado bien el partido. Impreciso, algo nervioso, sin conexión, a Unión le costó meterse en el partido. Y lo hizo convirtiendo el gol que le dio una ventaja parcial por la que hizo más que este limitado Oriente Petrolero, pero no mucho más. Se repitió en pelotazos para un Álvez que no siempre logró ganarle a Caire, quien como primer marcador central se convirtió en uno de los mejores de la visita.
La idea de Munúa parecía clara en los papeles previos y en las características de los jugadores. Sin volantes de marca, había que tener la pelota e instalarse en el terreno rival. Nardoni fue el más retrasado, pero eso no le quitó libertades para pasar por sorpresa. Y Roldán buscó algo que no se dio en la medida de lo esperado: la sociedad con Luna Diale.
Arriba, las complicaciones generadas fueron escasas. Apenas el gol y algún intento más, pero con poco desborde por afuera y muchas pelotas que se perdían en las inmediaciones del área rival. A eso, había que sumarle el poco apuro que tenían los dos. Unión, porque ganaba el partido, más allá de que siempre la intención fue la de seguir atacando para no dejar escapar la posibilidad de convertir más goles. Y Oriente Petrolero, con algo de buen manejo en Ribera y Guaycochea más la presencia, a veces demasiado solitaria, de Facundo Suárez arriba, bien marcado por Calderón.
Unión apostó siempre al buen primer pase de Polenta, a alguna salida clara por el lado de Corvalán y a esa sociedad que no terminaba de armarse entre Roldán y Luna Diale. Y en ese contexto de partido con interrupciones, trabado, impreciso por parte de los dos, lo mejor que le estaba pasando a Unión era el resultado. Ganaba y esto le permitía, al menos, jugar con la tranquilidad de estar cumpliendo con su deber.
Advertido de lo que pasaba en el final del primer tiempo, cuando a Unión le costó encontrar la pelota en el medio, Munúa sacó a Nardoni y puso a Portillo, un volante más posicional y de marca para tratar de reforzar la marca en un sector de la cancha en la que se había resignado toda posibilidad de contar con un mediocampista defensivo a partir de la integración de esa zona de volantes.
Copa Sudamericana 2022 Unión - Oriente Petrolero Las imágenes del partido
Kevin Zenón tuvo la mejor chance para aumentar, en el arranque del segundo tiempo, con una pelota filtrada que le metió Álvez, dejándolo solo pero para su perfil derecho. No dudó el zurdo en pegarle de todas maneras, pero con nula puntería y así se desperdició una buena oportunidad de encontrar, por fin, calma y tranquilidad en el resultado.
Más allá de los cambios que también hizo Erwin Sánchez, los bolivianos no abandonaron el esquema original con cuatro en el fondo, un volante neto de contención y otros cuatro delante suyo, dejando siempre a Suárez como una referencia arriba.
A Unión parecía dolerle el partido. La pérdida rápida de la pelota, la falta de conexión entre los mediocampistas y de ellos con los de arriba, hizo que el partido se empezara a inclinar hacia el arco de Mele, con un Oriente Petrolero que aprovechaba las indecisiones y esa cesión evidente del protagonismo del partido que hacía Unión.
Hasta que llegó la buena habilitación hacia Kevin Zenón, en un contragolpe y éste, con mucha calidad, le puso la pelota en la cabeza a Roldán, que había picado a buscar la habilitación como si fuera un “9”, convirtiendo un segundo gol tranquilizador. No era un buen momento el equipo y, como había pasado con el primero, fueron dos goles “a tiempo”.
Y enseguida llegó la jugada de la polémica. Álvez metió el pase a Peralta Bauer, éste definió por encima del arquero y antes de que la pelota ingrese, la empujó Luna Diale. El asistente 2, Manuel Marín, lo concedió, el árbitro primero se quedó parado, luego dio el gol y cuando los jugadores de Oriente Petrolero fueron a protestar, dio vuelta sobre sus pasos y anuló la conquista. Polémica decisión de una terna insegura de sus fallos. ¿Qué cobraron?, ¿offside de Peralta Bauer?, ¿offside de Luna Diale que venía desde atrás?. Las dudas de la terna impidieron que Unión se pusiera 3 a 0, algo que pudo lograr cuando otra vez Zenón le metió un centro estupendo, esta vez a Álvez, y la pelota pegó en el palo luego de haber sido desviada por Quiñones.
Sacando ese pasaje inicial del segundo tiempo, que duró hasta que llegó el gol de Roldán, Unión manejó el partido. Le faltó encontrar el pase justo y preciso para que se pudiera materializar, esa superioridad, en el resultado.
Munúa sacó en el final a Álvez y a Zenón (muy aplaudidos los dos) para que ingresen Gallegos y Machuca. Ya el partido estaba definido, quedaba el trago amargo de la expulsión de Corvalán y el hincha tatengue pudo disfrutar, ilusionado con esta Sudamericana que le permitió volver a la victoria como local (había acumulado dos derrotas seguidas en la Copa de la Liga) y alcanzar la punta del grupo, a dos fechas del final.