Sobran los atenuantes para justificar, o por lo menos entender, los motivos por los cuales Unión no mostró su mejor cara este miércoles por la noche en el 15 de Abril, en el debut en la edición 2022 de la Copa Sudamericana.
El Tate comenzó como para comérselo al elenco colombiano. A los 3 minutos ya ganaba con el gol de Vera pero a los 6 el marcador estaba 1-1 por un autogol del mismo jugador. Apenas empezado el segundo tiempo, la visita se queda con 10 pero un minuto después, vio la roja "Picotón" González, la figura de la cancha, y se "pinchó" Unión.
Sobran los atenuantes para justificar, o por lo menos entender, los motivos por los cuales Unión no mostró su mejor cara este miércoles por la noche en el 15 de Abril, en el debut en la edición 2022 de la Copa Sudamericana.
Ya en la previa (en realidad mucho antes), digamos que en el momento de saber los rivales del grupo, se sabía que Junior era un adversario duro, con mucha más experiencia que los de la avenida en competencias internacionales (ni hablar de Fluminense, que goleó 3 a 0 a Oriente Petrolero en el Maracaná).
Y otro ítem fundamental para los intereses rojiblancos estuvo dado (y estará por un par de semanas más) por las reiteradas lesiones sufridas por varios de los futbolistas importantes en la faz ofensiva del conjunto de Gustavo Munúa.
Sin Luna Diale, sin Jonathan Álvez y sin Leonardo Ramos; tres delanteros que el entrenador tatengue considera titulares, más allá de que los dos primeros conformen la dupla que más le agrada al DT.
De todas maneras, el inicio del partido fue muy favorable para Unión, ya que a los 3 minutos se puso 1-0 gracias al derechazo de Federico Vera. Pero la alegría le duró muy poco al local, porque 3 minutos después, el mismo Vera venció a su arquero Mele después de que un centro desde la izquierda le rebotara en su pie derecho.
Igualmente parecía que ese accidente no lo había afectado demasiado porque siguió proponiendo; es cierto que con muchas más ganas que juego, pero eso ya es casi una constante en el Unión de Munúa. El primer tiempo terminó 1-1 pero la sensación era que el Tate merecía más.
Y el segundo período se presentaba igual que el primero, sobre todo cuando a los 9 minutos el árbitro Matonte expulsó a Luis González. Pero rápidamente, como pasó con el 1-1 y el inmediato empate, Unión también se quedó con 10 por la expulsión de la figura del partido, "Picotón" González, y de ahí en más, Unión se "pinchó".
Pudo haber marcado el 2-1 pero también pudo haber perdido, todo en un contexto de un pobre partido, en el cual Unión buscó desnivelar pero sin ideas, acaso por haberse sentido "tocado" psicológica y físicamente (una cosa trae a la otra); y Junior se dio cuenta de ello, por eso jugó más tranquilo, jugando con el nerviosismo del rival y tratando de acertar alguna contra, que casi lo logra.
Que Unión fue superior a Junior no quedan dudas, pero eso no quiere decir que fue porque jugó bien. Estuvo a tiro de ganarlo pero primero por un accidente y luego porque se quedó sin su "as de espadas", no pudo sumar de a tres en su terreno. De ahora en más, teniendo en cuenta lo que se viene, va a ser complicado terminar primero en el grupo para continuar en la copa, pero así como fue responsable del empate contra Junior en su casa, también puede convertirse en responsable de las victorias que le harán falta para la alegría de todos los tatengues.