"Kily" González: "El día que me vaya de Unión será porque me echarán los dirigentes"
El entrenador tatengue dejó en claro que a Unión le revisan las situaciones que lo perjudican y no las que pueden favorecerlo. Siente que tiene respuesta de los jugadores y salió a "bancar" a los empleados del club por el atraso en el pago de los haberes.
Todos los protagonistas del desenlace del partido en una sola foto. El Kily con los brazos "en jarra" mirando a Nicolás Ramírez. El árbitro parado y casi desafiante ante el entrenador. Y Corvalán, el de la mano totalmente casual e indeseada que derivó en el penal, yéndose del campo de juego. Crédito:
Matías Pintos
Mientras Kudelka, el técnico de Huracán, dijo algo muy cierto ("al partido lo podría haber ganado cualquiera, nos enfrentamos a un rival como Unión que es muy intenso y difícil"), el Kily González no ocultó su bronca por el resultado que se le escapó de las manos y también deslizó alguna queja contra el arbitraje, aunque no quiso ahondar, "porque no quiero que una palabra mía, de más, nos perjudique".
La realidad es que Unión no mereció perder el partido. Más todavía, estuvo cerca de ganarlo. Le faltó lo que habitualmente le falta al equipo en estos últimos partidos, que es el gol. Ha perdido eficacia, capacidad para convertir. Se asemeja a lo que ya le pasó a Unión en otro momento. ¿Es competitivo?, claro que lo es. ¿Alguno lo pasa por arriba?, ninguno. ¿Merece más puntos de los que tiene?, es probable. Pero en este pasaje ha perdido algo de vuelo futbolístico (sobre todo contra Sarmiento y Central Córdoba). A esto último lo recuperó el sábado, pero no le alcanzaba para ganar y el empate le quedaba chico a Unión y era un gran negocio para Huracán, cuando llegó la jugada del infortunio de Corvalán y esa revisión "exhaustiva" del VAR para cobrar el penal que le dio una victoria injusta a Huracán.
Habló el Kily luego del partido y dijo:
* "Nos faltó el gol, el equipo demostró ser protagonista ante un rival que está en una situación mejor que la nuestra. La gente no le puede reprochar nada. Jugó como pretendo que juegue yo y Huracán con algún pelotazo nos llegó, pero el fútbol es resultados y nuevamente no pudimos ganar, lo perdimos de una manera increíble, es un penal normal que a Unión se lo cobren, no se puede hablar de los árbitros. Me jode la forma de algunos que te desafían, me rompe mucho las pelotas".
* "Cuando le pasa a Unión no lo van a mirar, lo dije la semana pasada, hablar de los árbitros es tener un problema". En este aspecto, el Kily se refiere a la jugada del segundo gol de Central Córdoba, en donde el gol llegó luego de una maniobra que pudo haber sido revisada y se habrían encontrado con una mano que la invalidaba desde el inicio prácticamente, pero el VAR no revisó.
* "Huracán no fue el que estábamos acostumbrados a ver por cómo jugó Unión, erramos muchos goles, hay que levantar cabeza, quedan nueve partidos hay que recuperarnos porque fue un golpe muy duro, hay que seguir".
* "Estoy recontra caliente, no voy a tomar ninguna decisión rara, el fin de semana me hará replantear un montón de cosas y generar energías para estar bien. Siempre digo lo mismo: estos chicos ilusionaron a la gente. Yo no los voy a dejar en banda. Mis jugadores demostraron que juegan como quiero que juegue, la gente se fue triste, dejamos pasar otra oportunidad, son piñas en la boca que se reciben, pero esto es para guapos, para valientes, hay que tirar para adelante".
* "Elo partido nos costó unos 18 minutos más o menos. Estuvimos largos en ese pasaje. Después logramos mejorar la presión y empezamos a jugar menos que ellos. Unión fue muy superior a Huracán, tuvimos un montón de situaciones y no las pudimos convertir, siempre me voy a sentir orgulloso de mis jugadores, sabemos lo que pasamos, luchamos contra injusticias que se ven a flor de piel, estoy ciego de la bronca. Hay que ponerse de pie nuevamente, no te permite relajar el fútbol cuando ganas y no te podes caer cuando se pierde".
* "Sarmiento de Junín nos jugó en duelos casi personales, Central Córdoba cambió su esquema para jugar con nosotros y contra Huracán generamos muchas cosas positivas, implica que hay que asimilar circunstancias para contrarrestar, el equipo fue protagonista ante un rival que venía mejor, me duele porque quedamos lejos de la punta, hay que seguir, cuando te golpean hay que aguantar e ir al frente. Los delanteros se enloquecen cuando no hacen goles y les dije que manejen esa ansiedad".
La salida de Unión a la cancha, con fuegos de artificio en una noche espléndida que no tuvo un buen desenlace para el Tate. Crédito: Matías Pintos
* "El día que me vaya de Unión es porque me van a echar los dirigentes, si perdíamos 4-0 y sentía que le hacía mal a Unión, soy el primero que me voy. Soy un tipo que peleé toda mi vida, estoy más fuerte que nunca, en el vestuario empecé a revolear cosas, por la bronca de no poder ganar el partido y, para colmo, perderlo. Trato de mirar las cosas positivamente, mi equipo hizo un trabajo bueno. El día que sienta que la gente y que mis jugadores no están conmigo, yo me voy. Mis jugadores están a muerte y me da fortaleza para seguir. Cuando terminó el partido se me cruzaron muchas cosas. Me vinieron a buscar y no lo dejé tirado al equipo. Hasta el final hay que pelear". Cuando el Kily se refiere a que lo vinieron a buscar, habla del interés que hubo de San Lorenzo, que finalmente contrató a Miguel Angel Russo.
* "Mi objetivo es armar un equipo para ilusionar más a la gente y para eso vamos a necesitar refuerzos. Voy a contar una intimidad: para mi, Unión es una familia. Más allá de que sólo sucedió una vez, lucho por que todos traten de estar bien, lo primero que pedí es que los empleados cobren primero. En esos pequeños detalles creces como club, porque los empleados son los que sostienen. La primera es importante, pero para pensar en grande todas las piezas tienen que estar bien. Unión es un club con una estructura muy grande. Esa gente tiene que venir feliz, se lo dije al presidente, me dio su punto de vista, fue un suceso que no pasó nunca, tampoco quiero que vuelva a pasar. Desde ese lado empieza a crecer un club".
Ya el Kily viene hablando seguido de algunas situaciones. Perdió tres partidos seguidos, pero nadie lo cuestiona. Más todavía, la despedida del sábado para el equipo fue con aplausos para los jugadores, silbidos para la terna arbitral y algún tibio reproche para la comisión directiva, que no viene faltando desde hace varios partidos. En realidad, no falta desde que se cerró el "bendito" y "kilométrico" mercado de pases que fue desaprovechado por Unión.
Acá radica el punto en discordia. Unión había arrancado muy bien el torneo de la Liga Profesional y el paráte por la Copa América lo sorprendió en el primer puesto e invicto con cinco partidos jugados. Se fue Luna Diale cuando, en realidad, lo que le estaba faltando al plantel era sumarle alguien con juego a Luna Diale para tener variantes. Si continuamos con un razonamiento hasta matemático, al irse Luna Diale se podría haber pensado -y exigido- en dos jugadores creativos. No vino ninguno. El Kily apuntó a jugadores de afuera y Unión estuvo inhibido hasta horas antes del cierre del libro de pases para jugadores foráneos. Y después, con el libro abierto para los del medio local, no quiso a ninguno. Obvio que el buen rendimiento en ese momento ponía, al que llegara, en una situación desventajosa. Nadie podía pretender reclamos de titularidad si el equipo andaba bien y los rendimientos individuales eran de aceptables para arriba. Pero se terminó subestimando la situación.
Enzo Roldán intenta llevarse la pelota ante la marca de Fattori, el muy buen volante central de Huracán, uno de los mejores del partido. Crédito: Matías Pintos
Las pruebas evidentes se dieron en los últimos partidos -y algunos anteriores como el de Riestra, también- ya que a Unión le faltó ese recambio de fútbol que no tuvo ni tiene en el banco. Roldán fue una alternativa en el muy buen partido que jugó ante Godoy Cruz, pero Unión ha pasado a depender mucho de Simón Rivero en la generación de fútbol. Hay funcionamiento y eso le da variantes. Pero al equipo le falta claridad y precisión en esos metros finales. No hizo goles en los últimos tres partidos y tampoco creó demasiado. El sábado estuvo cerca de la victoria, es verdad. Pero le cuesta mucho llegar al gol y en buena parte eso se debe a la falta de alternativas de juego cuando el equipo domina territorialmente y el rival espera con orden y con mucha gente del medio hacia atrás.
El sábado, el Kily volvió a hablar de refuerzos. Lo hizo mientras el club estaba inhibido, dejó de decirlo y hasta se hizo cargo, él mismo, de la no llegada de jugadores y ahora volvió a mencionar algo que estaba muy claro que Unión estaba necesitando si es que se quería dar el salto de calidad y elevar el potencial del equipo.
El Kily también dijo el sábado que está "seguro de que se va a lograr el objetivo", que no es otro que el de meterse en alguna copa internacional. Por lo pronto, el primer gran desafío es terminar con esta racha negativa. Insisto en algo: el Kily acumula tres derrotas consecutivas pero nadie lo cuestiona por el momento. Tampoco puede prolongar demasiado la mala racha, porque está dentro de las generales de la ley de todos los técnicos en este país -y en el mundo- que saben que son el fusible que salta. El Kily tiene razón cuando dice que los jugadores le responden, porque si algo no le falta a este equipo es la entrega. El tema es que este equipo se va a alejando, con estas actuaciones, de esa sensación de confianza que despertaba. Y no sólo porque ahora está perdiendo, sino porque aún jugando mejor que el rival, no puede ganar partidos. Y eso es lo que le pasó el sábado. Con tanto infortunio que una jugada aislada, en el final y con el VAR como protagonista directo, lo dejó injustamente con las manos vacías.
El entredicho con Kudelka
La agónica victoria de Huracán por 1-0 en el estadio 15 de Abril dejó una fuerte sensación de bronca en Unión. El penal sancionado en el último minuto por una mano de Claudio Corvalán le permitió al Globo, conversión de Héctor Fértoli mediante, conseguir tres puntos valiosísimos para acercarse a la posición de Vélez. El que se mostró muy enfadado con la situación fue Cristian González. El entrenador del Tatengue tuvo un picante cruce con su par, Frank Darío Kudelka, a raíz de la polémica, pero se disculpó en la conferencia de prensa posterior al partido.
"No tengo nada con él. Son reacciones. Me dio mucha bronca perder el partido así. Huracán no fue el que estábamos acostumbrados a ver por cómo jugó Unión. Erramos muchos goles, pero hay que levantar cabeza. Quedan nueve partidos, hay que recuperarnos porque fue un golpe muy duro. Hay que seguir, estoy recontra caliente, pero no voy a tomar ninguna decisión rara. El fin de semana me hará replantear un montón de cosas y generar energías para estar bien", analizó el Kily.
Según información a la que accedió TyC Sports, el ex jugador de la Selección Argentina y el director técnico del equipo de Parque Patricios protagonizaron un fuerte cruce en la zona de los vestuarios. El ida y vuelta habría comenzado a causa de la insistencia de Kudelka de hablar sobre la jugada que definió el partido. Esbozan que González lo habría invitado a pelear en un rapto de furia. Si bien le quitaron relevancia a lo sucedido, los veedores de la Liga Profesional presenciaron los hechos y podrían informarlos, mas aún no se sabe qué pasará, según señala el sitio de TyC Sports.
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