“Jugamos 70 minutos con un jugador menos en la Boca y jugamos hoy con un rival que llegó con cinco días más de recuperación. Sin embargo, nosotros estuvimos a la altura. Tuvimos muchas situaciones claras, pero entre el arquero, los palos y la falta de certeza para definir nos negaron el gol que nos podría haber dado la victoria”, arrancó diciendo el Kily González, quien luego definió a su equipo como una “reserva mejorada”, pero destacando y valorando la entrega total que hace su equipo para jugarle de igual a igual a cualquiera.
“Hoy cambiamos dos o tres veces el sistema y el equipo respondió. El otro día sufrimos una injusta expulsión y a los tres días estábamos jugando con un equipo que juega bien. Y salimos a proponer y a asumir la iniciativa e ir al frente como lo hicimos ante Boca. A tres días de jugar en la Bombonera nos pusieron a jugar contra uno que tenía ocho días de descanso”, continuó el Kily.
Mirá tambiénUnión fue, se le negó el gol y el final será dramáticoLuego dijo que “vayan al vestuario y verán que los chicos están destruidos, porque son chicos del club, que se pueden equivocar, que tienen que corregir cosas, pero el esfuerzo que hacen los jugadores es tremendo. Este equipo es una reserva mejorada, pero se matan, por eso termina lesionado Roldán, con una sobrecarga por el esfuerzo que hizo ante Boca, más la molestia en la rodilla y también Gerometta… A mi me moviliza esta situación”, agregó.
“Tuvimos cuatro o cinco situaciones debajo del arco, pero también pudimos perderlo. No tenemos una sola caricia a favor, tenemos que crear un montón de situaciones para que llegue un gol. Nos volvimos de Buenos Aires el otro día, comiendo ‘mierda’ las seis horas. Y hoy atacamos por todos lados, trabajamos posibles situaciones, arriesgamos, cambiamos sistema y nos jugamos enteros por la victoria”, continuó.
Luego volvió a referirse a lo que siente por lo que está pasando y señaló que “me juego por estos chicos y se entregan tanto a la locura que uno tiene, porque todos saben que lo primero que exijo es la actitud. Entonces, todos quieren estar y veo que hay tres o cuatro jugadores que se infiltran para entrenar, para jugar, que se infiltran en el entretiempo para terminar el partido. Entonces, quiero que todos vean cómo se esmeran por salvar a este club”, señaló el entrenador.
Mirá tambiénLas cuatro finales que le quedan al "Kily" González“Estoy orgulloso de ellos y vamos a dar pelea. Hoy lo demostramos por más que no pudimos ganar. Nos quedan cuatro finales y si deciden que no habrá otro descenso, no nos vamos a enojar. Si viene eso, bienvenido sea. Pero nosotros estamos trabajando y peleando para ir a ganar a Santiago”, agregó.
Y finalizó señalando que “el nuestro es un plantel corto y joven, no lo pongo como excusa sino que cuento lo que verdaderamente está pasando. Estoy bajoneado por los resultados, pero dirigir a este equipo me llena de orgullo porque veo cómo se entregan. No salimos a meter el culo atrás, salimos a competir, a ganar. Y los jugadores terminan los partidos agotados, acalambrados. Pasó eso el otro día contra Boca, pero a los tres días se mataron para ganarle a Defensa”, concluyó.
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