(Enviado Especial a Buenos Aires)
El presidente de Unión dijo que “sólo falta que el técnico lo firme”, pero todavía falta para que termine la temporada y los resultados pueden fortalecer o no la pretensión del club de continuar por este camino. ¿Qué pensará el técnico?
(Enviado Especial a Buenos Aires)
El presidente de Unión, Luis Spahn, le ofreció un “contrato abierto” a Cristian González pensando en el 2025. Aclaró que “contrato abierto” quiere decir que sólo falta que el entrenador lo firme. Sin dudas que se trata de un gran respaldo y la voluntad existe, pero salvo que realmente haya un convencimiento absoluto de las dos partes cuando todavía está faltando mucho para el cierre de la temporada, los resultados son los condicionantes –eternos- para que esta idea prospere. Unión quiere “Kily para rato”, como alguna vez declaró Spahn en momentos en que los resultados no avalaban al técnico como ocurre ahora. Pero más allá del conformismo existente, han pasado cosas en los últimos tiempos que sólo el devenir del torneo y con qué suerte deportiva se lo termine, podrá definir la continuidad. El Kily se hizo cargo del equipo en un momento muy complicado, fue el piloto de la tormenta, superó algunas miradas de reojo, dudas que despertaba y hoy armó no sólo un equipo que tiene identidad y logra resultados, sino también un espíritu de grupo muy importante.
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De estas cuestiones se habla mucho cuando se llega al final de un contrato. Depende también del proyecto deportivo y de la convicción en mantener a un entrenador. Hay aspectos de estos casi 14 meses que lleva el Kily dirigiendo a Unión, que son muy positivos y que van más allá del resultado. El más importante es la oportunidad que le ha dado a varios jugadores del club, la manera en que los ha mejorado a muchos de ellos y esa sensación de que él se siente a gusto mirando para abajo y buscando soluciones adentro del club. Si eso pesa en la decisión final, sin dudas que el Kily se “anota un poroto”. Pero habrá que ver, inexorablemente, de qué manera se termina esta historia y también qué es lo que piensa el entrenador, cuyas acciones en el concierto del fútbol argentino han crecido.
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El presidente Spahn confirmó lo que se informó respecto del pago de 600 mil dólares en efectivo a Munúa y la donación de 200 mil para que en el lapso de un año y medio se pueda comprar el predio para el futuro campo deportivo, algo que en Unión se viene prometiendo desde hace bastante tiempo y no se ha podido concretar hasta ahora. A ese monto total se llegó como consecuencia de premios impagos de la Sudamericana, los meses de rescisión, actualizaciones y la comisión de Pascual Lezcano, su representante.
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La dirigencia de Unión está en negociaciones con Claudio Corvalán para la renovación de su contrato. La idea, naturalmente, es mantener al capitán en el plantel, pretende un incremento de sus haberes y se está estudiando el caso. “Nosotros tenemos que evitar que un caso, por más que tenga su justificación, nos desajuste el presupuesto”, señaló el presidente Spahn. En Unión, ya hace bastante tiempo que la masa salarial del plantel y cuerpo técnico no va de la mano con los ingresos de TV. Antes, alcanzaba; ahora, no. Si a ese gasto en sueldos se le agregan todos los otros (viajes, concentraciones y otros gastos del fútbol), la TV no alcanza a cubrir el 40 por ciento de ese gasto total. De allí la necesidad de vender al menos un jugador por año para paliar el déficit, que en la temporada anterior 2023/2024, alcanzó los 2,8 millones de dólares.
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Se puso en duda la presencia de Orsini en las horas previas al partido. Una molestia hizo que el entrenador tuviese una duda hasta último momento, creciendo las chances, en la previa, de la presencia de Lucas Gamba en la formación titular del Tate.
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Al margen del torneo Diego Barisone que se avecina, en Unión se está organizando el segundo Congreso de fútbol que se va a realizar entre el 6 y 7 de noviembre y que contará con la presencia de disertantes de lujo. Estarán Nery Alberto Pumpido, José Néstor Pekerman y Hugo Tocalli. Del primero no es necesario ninguna presentación por todo lo que significó para la historia de Unión y del fútbol argentino. Y en realidad, para los otros dos tampoco: fueron protagonistas del proceso más exitoso en juveniles, que se inició en 1995 y se prolongó durante varios años. En el caso de Tocalli, además, fue arquero de Unión en 1984, ya en la parte final de su trayectoria como futbolista.
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La historia de los enfrentamientos de Unión con Lanús tiene hitos en las dos máximas categorías del fútbol argentino. Jugando en la A, el primer partido en cancha de Lanús se disputó el 31 de octubre de 1969 y empataron 1 a 1. Ese partido se jugó en cancha de Banfield y fue televisado en directo un viernes a la noche, cuando escaseaban los partidos que se podían ver en vivo por TV, obviamente con televisación en blanco y negro. Unión alistó ese día a Garzón; Silguero, Artucio, Miño y Delbianco; Fredes, Toyé y Cañete; Zuviría, Mendoza y Escalante. Por su parte, Lanús alistó a Ballesteros; Capurro, Sabella, Piazza y Peralta; Cabrero, Suárez y De Mario; Echenausse, Vicente y Lencina. De Mario y Fredes fueron los autores de los goles. Unos días antes, Unión había rescindido el contrato a 14 jugadores, a quiénes se les abonó la suma de 1 millón de pesos en tres cuotas. El presidente del club era Marcelo Casabianca y ya se alistaba Julio Baldi como candidato a sucederlo al año siguiente. La decisión de reducir considerablemente el plantel y jugar con los pibes se tomó antes de un partido con San Martín de Tucumán (se estaba jugando el Nacional de 1969) en la avenida López y Planes, que terminó 1 a 1. Justo José Rossi, el reconocido “Pato” Rossi, papá de Rubén (campeón mundial juvenil en Japón en 1979 con la selección argentina) era el técnico del equipo y el profesor Hugo Palermo el preparador físico. Como se puede apreciar, un cuerpo técnico bien “de la casa”.
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La última victoria de Unión, en esta cancha, se registró el 17 de setiembre de 2016, o sea que en días se cumplirán 8 años. A Unión lo dirigía Madelón y fue victoria por 1 a 0 con gol de alguien que hoy está en el plantel: Lucas Gamba. Unión formó ese día con Nereo Fernández; Sandona, García Guerreño, Leonardo Sánchez y Zárate; Algosino, Mauro Pittón, Acevedo y Bruno Pittón; Gamba y Anselmo. Luego entraron Diego Villar, Role y Andereggen en el equipo tatengue. La última vez, Unión estuvo cerca de ganar pero no pudo: fue 2 a 2 en marzo de este año.
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Agustín Sandona es un marcador central que en Unión jugó muchos partidos como marcador de punta. Actualmente está en el Birkirkara, un equipo que juega la Premier League de la isla de Malta. Por su parte, Nicolás Andereggen (el jugador más joven en debutar en Unión) está en el Ethnikos Achna, de la primera división de Chipre. En ese equipo que ganó la última vez en la Fortaleza granate, hay tres jugadores del actual plantel: los dos Pittón y Gamba.
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La novedad en el listado de viajeros a Buenos Aires, fue la inclusión nuevamente del volante ofensivo Lionel Verde, a quién ya lo hizo debutar el Kily pero últimamente no formaba parte de las convocatorias para el plantel de Primera.
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Nicolás Russo, el histórico dirigente de Lanús, se subió al ring en la lucha Afa-Gobierno por las SAD, donde Andrés Fassi tomó partido e hizo duras declaraciones el lunes pasado. Russo dijo que “Talleres se queja pero ascendió dos veces en seis meses y cobró los derechos de TV como cualquier equipo de Primera cuando no le correspondía. Sé lo que piensan Fassi, Macri y Milei de las sociedades anónimas deportivas. Fassi es un referente de eso. No veo que lleguen las SAD al fútbol argentino, el 99 por ciento de los dirigentes no las quieren. Verón plantea algo distinto. Ningún club es esquivo a recibir inversiones. Lo que no se puede perder es el poder de decisión de la comisión directiva”. Y culminó elogiando a Tapia y agregó: “Con todo lo que se puede criticar al fútbol argentino, es el más competitivo del mundo, cualquiera le puede ganar a cualquiera. Y eso no pasa en ninguna parte”.
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Desde muy temprano, en una siesta espléndida en el sur del Gran Buenos Aires, se hizo presente Gerardo Barisone, el papá de Diego, el ex jugador de Unión que falleció en un accidente cuando era jugador de Lanús. Diego está siempre presente en esta institución, el recuerdo será infinito y Gerardo es muy bien recibido en este club. Aparte, está “a full” con la organización del torneo que lleva el nombre de su hijo y que tendrá una nueva edición en el próximo mes.