Como aquélla "Máquina de Hacer Pájaros" con la que se puso nombre a aquél grupo musical de los '70 que lideraba Charly García, este Unión de Azconzábal arrancó la Copa de la Liga Profesional convertido en "La Máquina de errar goles". Sólo por eso se explica que se haya tenido que conformar con un empate agónico cuando, en el balance general del partido, Unión fue más que Atlético Tucumán y mereció hasta la victoria. Pero estuvo a uno o dos minutos de perderlo, porque el tiro libre de Borgnino se clavó muy cerca del ángulo superior derecho de Lucchetti cuando se habían jugado tres de los cinco minutos adicionados al tiempo reglamentario.
En ese virtuosismo de ser creativo, ofensivo, impetuoso y en esa tendencia a arriesgar para ganar, Unión se encontró con un defecto, el de la falta de contundencia. Aunque resulte paradójico, saltó de la virtud (ser ofensivo y crear situaciones de peligro) al defecto (fallar en el toque final). Y quedó a merced de algo que Atlético Tucumán sí tuvo y que fue la eficacia para aprovechar sus propias situaciones, muy menores y hasta menos claras que las de Unión, porque en el primer gol, por ejemplo, se encontró con la fortuna de que los rebotes previos por las atajadas de Moyano, fueron a parar a los pies o la cabeza de un jugador tucumano.
Azconzábal, algo fastidioso porque posiblemente haya malentendido ese concepto de la falta de contundencia y crea que no se valora la capacidad que tuvo el equipo para generar esas situaciones que luego se desperdiciaron, sabe que hay una materia pendiente y es la defensiva. En la Copa Diego Maradona, le marcaron 19 goles en 11 partidos. También es cierto que marcó 18 goles y que, como dijo el técnico en la conferencia post partido, fue uno de los equipos que más goles convirtió. Pero esa fragilidad defensiva que se notó mucho en algunos partidos, no sólo por la cantidad de goles sino porque muchas veces le llegaban poco pero le convertían, fue desencadenante para que el equipo redondee una Copa Maradona discreta.
¿Cómo trató de arreglarla?, en el torneo pasado, cambiando el esquema y protegiendo un poco más la mitad de la cancha. En este primer partido ante Atlético Tucumán, sumando un defensor para armar una línea de cinco mentirosa con la aspiración de que Vera y Zenón se metan en el fondo para que Calderón, Galván y Portillo no queden expuestos a repartirse los 70 metros de ancho de la cancha. Lejos de quitar posibilidades de manejo en el medio y de llegada, Unión fue un equipo ambicioso, intenso y vertical. La primera jugada de gol lo demuestra: desborde de Vera (gran primer tiempo) por la derecha y centro para la entrada de Zenón por el otro costado. Centro de un marcador de punta para el otro marcador de punta, algo que en los "libros de fútbol" no figura, porque la idea histórica fue una sola: si un lateral se va, el otro se queda.
El regreso de Acevedo puede ser muy beneficioso. Unión necesita un jugador que maneje los tiempos, que juegue y haga jugar. Se repartieron bastante bien la doble función de marca y juego con Cañete. Quizás el punto flojo se dio arriba, porque Luna Diale y Márquez no lograron capitalizar esa generación de situaciones que tuvo el equipo. Luna Diale no necesitó, preferentemente, ir por afuera porque la idea era que la apertura de la cancha la hiciera Vera. Y el pibe -en franco crecimiento y ya afirmado como titular- jugó un muy buen primer tiempo pero fue inteligentemente tapado en el segundo por un entrenador -De Felippe- que se dio cuenta dónde estaba el problema e hizo lo que debía hacer: entorpecer la subida del jugador que lo complicaba. Y el Cuqui Márquez, de buena técnica y que sabe jugar de espaldas al arco y peinar la pelota o hacer de pivote, falló adentró del área, a veces por no estar bien ubicado y otras fallando en la definición, como ocurrió con un cabezazo desde una inmejorable posición, que se fue afuera.
El partido terminó 2 a 2 porque hubo un equipo más efectivo que el otro. Si no, la victoria debió haber sido pertenencia de Unión. En eso se tiene que respaldar Azconzábal para hacer el balance de su equipo. El nivel de juego fue aceptable, se nota que hay trabajo porque hubo variantes y falló en las áreas. Cuando se lo consultó por la falta de solidez atrás, el técnico no estuvo muy de acuerdo. Dio a entender que hubo pocas situaciones para el rival, porque el equipo defendió bien. Pero enseguida admitió que patearon tres veces al arco e hicieron dos goles. En todo caso, si para el técnico de Unión el rendimiento defensivo no fue malo, entonces el problema estuvo en la falta de contundencia, en los "goles errados".
Peñailillo se suma el lunes al plantel
El chileno Nicolás Peñailillo llegó por fin a Santa Fe, se sometió a la revisación médica de rigor y firmará el contrato profesional que lo ligará al club. Este lunes, cuando el plantel retorne a las prácticas luego del fin de semana de descanso que le otorgó el cuerpo técnico, el chileno conocerá a sus nuevos compañeros y empezará a entrenar.
Así se le pone punto final a una historia que empezó el año pasado. Nicolás Peñailillo, zurdo, que puede jugar de defensor o volante por izquierda, fue jugador del Vasco en Antofagasta.
Nacido hace 29 años en la bellísima Viña del Mar, su primer club fue, precisamente, el Everton de esa ciudad. Después, Peñailillo jugó también en el Zenit de Rusia, en Deportes Iquique y entre 2019 y 2020 disputó algo más de 50 partidos defendiendo la camiseta de Antofagasta, club en el que finalizó el vínculo y así llega con el pase en su poder a Unión.
Solucionado lo de Franco Troyansky, que jugará este año en San Lorenzo, la dirigencia de Unión está abocada a tratar de conseguir un delantero más para completar el plantel. De todos modos, la situación no es fácil. "Hay muy poco en el mercado y como dijo el técnico, tiene que ser alguien superior o distinto a lo que tenemos", señaló un allegado a la dirigencia rojiblanca.
Después de la victoria ante Arsenal, el técnico de San Lorenzo, Diego Dabove, señaló en la conferencia que lo de Troyansky está arreglado y será jugador de su plantel a partir de este momento.
Unión reclamaba que el pago del préstamo (sería unos 200 mil dólares), se hiciera a través de una transferencia bancaria y no con la entrega de valores. Es posible que también haya aprovechado la situación para que se achique la deuda que todavía existe por las ventas de Bruno Pittón (sigue haciendo goles y Unión mantiene el 20 por ciento de su pase) y Mauro Pittón, que hoy está de regreso en el club .
12 Jugadores surgidos de las inferiores, firmaron planilla el viernes. Se trata de Vera, Portillo, Zenón, Calderón, Gastón González, Márquez (estos seis fueron titulares), Blasi, Gerometta, Comas, Mauro Pittón, Nardoni y Machuca.