Lunes 25.10.2021
/Última actualización 9:57
Como un verdadero premio por el muy buen juego desplegado contra Racing en la fecha pasada, el internacional uruguayo Munúa pondrá esta noche en Avellaneda y contra Independiente a los mismos once que lo conformaron contra La Academia en el 15 de Abril. Arranca a las 21.15 y dirige Rapallini.
A pesar que sorpresivamente (por la muy buena defensa que realizó Unión en la AFA) quedó habilitado Juan Carlos Portillo, el misionero irá al banco, luego de la expulsión en Junín contra Sarmiento por tirar un codazo.
Así las cosas, los once del Tate esta noche serán los siguientes: Sebastián Moyano; Federico Vera, Franco Calderón, Emanuel Britez y Claudio Corvalan; Imanol Machuca, Enzo Roldán, Juan Ignacio Nardoni y Gastón González; Mauro Luna Diale y Fernando Márquez.
El que está filoso, en el banco, es "Juanchón" García, que hizo declaraciones en la previa de Independiente-Unión porque se le vence su contrato a fin de año: "Se me termina el contrato en diciembre, todavía no hablé con nadie. Veremos cuando termine el campeonato qué deparará el futuro. Veremos qué pasa, todavía no me puse a pensar, quiero jugar".
Luego, el ex Arsenal agregó: "Está todo muy parejo, no te podés relajar con ningún equipo, con Boca o River es algo distinto. Todos los equipos son difíciles, duros, se estudia mucho a los rivales, todos los partidos se preparan de la misma manera".
"Unión está bien, nos tocó la salida del entrenador porque no se nos venían dando los resultados, ahora hay un entrenador nuevo, con ideas nuevas. Hay muchos chicos jóvenes, ya que el club apuntó a eso, a potenciar a los jóvenes, hay muy buenos jugadores que están haciendo cosas importantes. Vamos por el buen camino, tenemos el objetivo de llegar a una copa. Creo que lo vamos a poder lograr", destacó sobre el objetivo del equipo.
Sobre si Unión se puede ilusionar con el campeonato, afirmó: "Creo que es muy complicado, más en un torneo largo. Los equipos están todos pendientes del torneo local, ya que ninguno está jugando copa. En tanto que en el semestre pasado ocurrió ese, que los equipos grandes estaban con las copas. El objetivo de Unión es clasificar a una copa, y potenciar a los jóvenes del plantel".
Cuando se le hizo referencia a la gran cantidad de centrodelanteros que tiene el equipo y a sus posibilidades, afirmó: "Hay varios jugadores en esta posición, creo que es la que más alternativas tiene. Trato siempre en el entrenamiento y cuando ingreso de hacérsela difícil al entrenador. Es una linda competencia, son toda buena gente, cada uno se quiere ganar su lugar. No te podés relajar, tenés que dar el máximo porque hay grandes jugadores y uno siempre quiere jugar y tiene que demostrarle al entrenador que quiere estar".
También se refirió al regreso del público al 15 de Abril, afirmó: "Era algo que estaba esperando, me encantó. No había tenido la posibilidad porque llegué a Unión en pandemia, es otro fútbol. Lo estaba esperando, estoy muy contento, es algo muy lindo. Se extrañaba. En Unión la gente va mucho a la cancha, siempre la llenan, es algo que quería vivir y por suerte lo pude hacer".
Habrá seguridad por todos lados
Ningún dirigente salió a dar su versión acerca del escándalo que se vivió el jueves en el estadio Libertadores de América, cuando Silvio Romero, Lucas Romero, Fabricio Bustos y Sebastián Sosa fueron interceptados e increpados por cinco integrantes de la barra brava en un salón contiguo al vestuario, donde los futbolistas realizan los ejercicios precompetitivos.
Esa zona, que se encuentra debajo de la platea Erico, siempre está custodiada por personal de seguridad privada de la institución y también por miembros de la Policía Bonaerense, pero esa vez los jugadores quedaron solos. Y la maniobra fue, cuanto menos, muy llamativa, ya que para acceder a ese recinto es necesario atravesar un vallado perimetral y un portón de hierro.
Las autoridades de la institución les prometieron a los jugadores que tomarán las precauciones del caso y que reforzarán el operativo en ese sector de la cancha. En algunos jugadores existe cierto desgaste y esto se sumó al fastidio por un atraso sistemático en el pago de los sueldos. En el plantel hay bronca. Y también algo de temor.