(Enviado Especial a Montevideo)
El resultado está abierto para la revancha, aunque complicado. Unión pudo descontar, fue más en el complemento, pero Mele terminó siendo figura, junto a Roldán, con tapadas brillantes.
(Enviado Especial a Montevideo)
Habrá que ir por la épica en Santa Fe. Unión fue sorprendido en el comienzo, se dejó abrumar por Nacional y en esa primera media hora, Nacional justificó la victoria. Cuando Unión mejoró, estuvo cerca y hasta mereció el descuento, pero Mele –una de las figuras junto con Roldán- apareció en el final para tapar tres mano a mano decisivos para que el resultado quede abierto para la revancha.
Màs enchufado Nacional. Y eso fue lo que le permitió sacar diferencias en el trámite y justificar el resultado parcial del primer tiempo. Sin embargo, Unión debería haber descontado. Y lo merecía. Los 15 minutos finales lo mostraron más entusiasta y agresivo. Tuvo al menos tres situaciones muy claras. Con Gallegos complicando a una defensa de grandotes que no fue muy sólida que digamos y que necesitó de las atajadas de este muy buen arquero que es Rochet.
Además de enchufado, Nacional estuvo más preciso y rápido con la pelota. Y también apeló a algo que muchas veces se desprecia en el fútbol: el remate de media distancia. Primero fue Fagundez colocando la pelota abajo y luego Lozano, que enganchó de sobrepique la pelota y la clavó en el ángulo. Ambos remates inatajables para Mele.
La presión de Nacional fue mucho más intensa que la de Unión. Por eso, Unión perdia en las divididas y se dejaba anticipar. Hasta que le encontró la vuelta al partido, se calmó Nacional (o logró calmarlo Unión) y el partido se emparejó. Con problemas en la marca por los laterales, Unión tuvo problemas con Castro por el lado de Vera y con Trezza por el de Corvalán. No dio la sensación de solidez en toda esa primera media hora, más allá de que los goles (golazos en realidad) fueron con remates desde afuera del área.
Es difícil renunciar a un estilo. Unión lo tiene con Munúa, no se achica y siempre quiere plantear el mano a mano con el rival. Eso lo lleva muchas veces al desequilibrio. Pero tampoco Nacional ha tenido seguridad defensiva y cuando Roldán y Luna Diale se hicieron de la pelota en el medio, apoyados por Portillo y con Gallegos aguantando arriba, se acercó a Rochet y pudo haber marcado tranquilamente el descuento. La victoria de Nacional era inobjetable, aunque exagerada en las cifras.
El segundo tiempo se dio el partido que seguramente habrá soñado Munúa. Cambió el protagonismo, Unión fue otro equipo, más ambicioso y peligroso, pero sin contundencia. Luna Diale tuvo la más clara pero se apuró y terminó definiendo en forma suave un mano a mano, sin darse cuenta que podría haber seguido unos metros más con la pelota para enfrentar al buen arquero de Nacional.
Apareció Mele en el final con dos tapadas clave. Unión merecía largamente el descuento, con dignidad le ponía el pecho al partido y se lo llevaba por delante a Nacional, pero no concretaba. Y en la parte final, las tres tapadas de Mele en otros tantos mano a mano que lo dejaron con vida a Unión.