Unión quiere gritar bien fuerte: "¡Andá a cantarle a Gardel!"
Los historiadores aseguran que Gardel era hincha de Nacional y por eso hay una estatua de él en la tribuna principal del legendario estadio en el que se jugó el primer partido de la historia de los mundiales. Allí, frente al tricampeón del mundo, Unión busca escribir un nuevo capítulo de su historia internacional.
Unión quiere gritar bien fuerte: "¡Andá a cantarle a Gardel!"
Vaya si no es exigente y desgastante esta Copa Sudamericana para Unión. Ya dio la sorpresa al quedarse con el primer puesto en un grupo en el que había al menos dos equipos "de Libertadores", como alguna vez dijo Munúa y se comparte el concepto: Fluminense y Junior (a cuyo delantero pretendió River -Borja- y no lo pudo llevar). Y ahora, Nacional, el tricampeón del mundo, el Boca o River de Uruguay, el club del que salieron grandes figuras, acostumbrado a ser protagonista de estas copas en un país tan futbolero como el nuestro y con tanta gloria e historia como el nuestro también. Quizás Conmebol debiera revisar -desde una humilde opinión- algunas cuestiones reglamentarias. Los equipos de la Sudamericana tienen que ganar el grupo y después se encuentran con rivales que vienen de la Libertadores , que salieron terceros y a los que se les brinda una segunda oportunidad que no tienen los de este torneo. En fin, algunos dirán que esto jerarquiza la Sudamericana. Puede ser verdad. Pero, a los que no tienen margen de error -porque deben ganar el grupo para seguir en carrera- se les pone ahora este obstáculo: el de enfrentar a equipos que bajan de la Libertadores, que salieron terceros y que tienen una segunda oportunidad (además de un ingreso económico ampliamente superior).
Es cierto que estos equipos -como Nacional- hicieron sus méritos para estar en la Libertadores. Pero llegan como consecuencia de un efecto cascada, por decantación, a meterse en la otra copa. Y en el caso de Unión, no tuvo término medio. Porque además de historia, Nacional tiene presente. Es el líder del torneo uruguayo, tiene un arquero que intenta romper un record que tiene 54 años de vigencia: el de Ladislao Mazurkiewicz, que estuvo 987 minutos sin recibir goles en 1968. Sergio Rochet, el actual arquero de Nacional -y de la selección uruguaya- lleva 799 minutos sin que le conviertan goles. Y este detalle no deja de ser algo importante en la previa del partido de este martes en el Parque Central. Y hasta con una "yapa": el que más cerca estuvo de vencer el record de Mazurkiewicz, fue el propio Gustavo Munúa, cuando siendo arquero de Nacional estuvo 961 minutos sin que le conviertan (quedó a 26 del record de Ladislao).
Unión tiene que salir a jugar con la misma convicción que lo hizo en Barranquilla y con la solidez y la concentración que mostró en la Bombonera. El del viernes, aunque con otros intérpretes, fue un partido muy prolijo desde lo táctico. Ese achique de espacios que se hizo de la mitad de cancha hacia tres cuartos, con los diez de campo (excluido Moyano) armando un bloque compacto y en no más de 20 o 25 metros, convirtió a Unión en un equipo que fue ganando solidez a medida que pasaron los minutos y redondeó un segundo tiempo excelente desde lo defensivo.
Ahora serán otros intérpretes y frente a un equipo al que también el Covid lo tuvo a maltraer ya que tres de los habitualmente titulares (Diego Zabala, el ex volante de Unión; Yonathan Rodríguez y Nicolás Marichal), forman parte del listado de cinco jugadores que se quedan afuera del partido de este martes (los otros son Martín y José Luis Rodríguez).
Jorge Seré, el legendario arquero de Nacional, campeón del mundo en Tokio en 1988 y la referencia que tuvo Munúa de niño, fue claro y directo con este enviado de El Litoral: "Si Nacional juega un partido de 7 u 8 puntos, Unión tendrá que hacerlo de 9 para poder llevarse algo. Ahora, el problema para Nacional es si juega un partido de 4 o 5 puntos, algo que a Unión no creo que le pase. Lo veo a Unión como un equipo más regular, más parejo, que no sé si llegará a 9, pero seguro que estará en 6 o 7 puntos".
El Estadio Gran Parque Central del Club Nacional, uno de los históricos gigantes de Sudamérica, donde hoy jugará Unión. Crédito: Juan Vittori
Se sabe lo que implica jugar contra un equipo uruguayo, porque a la calidad futbolística siempre le agregan ese plus que ningún equipo de estas latitudes desmerece: la garra, la entrega y el amor propio. Jugar con el corazón además de las piernas, es un atributo casi podríamos decir que habitual, máxime jugando en condición de local.
No son muchas las alternativas que tiene Munúa para el armado del equipo, más allá de la buena respuesta de varios jugadores en la Boca. Sin Brítez (sancionado) y con la buena actuación de Gerometta, es una firme posibilidad que éste juegue en el fondo y que Vera vaya a la mitad de la cancha para intentar todo lo bueno que hizo en el clásico jugando en esa función. Además, la ausencia de Peralta Bauer también complica el armado de ese sector de la cancha y del ataque, porque los únicos delanteros que quedan son Troyansky y Matías Gallegos para jugar en la posición que dejó Álvez, mientras se sigue esperando la incorporación de algún jugador (¿será Mauro Méndez?) que venga a cubrir ese vacío que tiene el equipo y que se siente a la hora de sentirse agresivo y contundente.
Después, no hay mayores misterios. Calderón, Polenta y Corvalán van a terminar de armar la línea de cuatro, seguramente Portillo-Roldán será la pareja de volantes centrales, con Zenón tirado a la izquierda, en tanto que Luna Diale será el nexo con el punta neto, posición que tiene muchas chances de ser ocupada por Franco Troyansky en este retorno con polémica (por lo que pasó el viernes en la Bombonera) a ponerse la camiseta de Unión.
El partido se va a definir en el 15 de Abril y eso no deja de ser un aliciente. De todos modos, el de este martes será el primero de los dos tiempos de 90 minutos y hay que tratar de llegar de la mejor manera y exento de especulaciones a la vuelta. El rival es un grande, que viene de la Libertadores y que juega este torneo casi con el compromiso de llegar bien alto, porque su historia se lo exige. Y Unión quiere saltar un obstáculo más en este camino por sentirse más importante en el concierto internacional. En definitiva, la Sudamericana, el torneo en el que Unión mejor se ha sentido en lo que va de este año.
Dejo para lo último una referencia que no pasa desapercibida. Francia, Argentina y Uruguay se "pelean" por ser los verdaderos pueblos originarios de Carlos Gardel. Pero Nacional, además, redobla la apuesta y asegura que Gardel fue hincha de Nacional. Y no encontraron mejor manera de refrendarlo, que haciendo una estatua sentado en la platea de la tribuna Delgado (la oficial), algo que se convierte en un atractivo para los que van a conocer o a ver algún partido al Parque Central. Por eso, Unión quisiera gritar bien fuerte en el Parque Central: "¡Andá a cantarle a Gardel!".
Munúa y su charla previa. El DT vuelve al banco, tras estar ausente en el gran triunfo en la Bombonera por Covid.
¿Llegará Mauro Méndez?
Si no fuese porque Mauro Méndez juega en Montevideo Wanderers y es un jugador que figura en el radar de Unión, este partido ante City Torque pasaría absolutamente desapercibido para todos. Pero la realidad es que la negociación por el delantero uruguayo está en pie y hasta fue un hecho que gente de Unión concurriera al estadio para verlo en acción, más allá de que la secretaría técnica –y Munúa claro está- tienen una radiografía perfecta del delantero.
El Litoral conversó en Montevideo con el presidente de Wanderers, Gabriel Blanco, quien fue muy claro al admitir la oferta de Unión, no la descarta en absoluto y la sensación que dejó es que durante la semana va a definir "cuál es la mejor oferta por Mauro", un jugador al que Unión viene siguiendo desde hace un tiempo por parte de la secretaría técnica, inclusive uno de sus integrantes (Esteban Amut) viajó a Montevideo para verlo en acción, más allá del material que se tiene de este jugador que no pasa desapercibido en el torneo uruguayo.
Por lo que pudo averiguar El Litoral, la negociación con Méndez estaba avanzada. Unión ofreció 1 millón de dólares por la mitad del pase y luego la mejoró. En medio de esta gestión se metió San Lorenzo, que ofertó 300 mil dólares más, a sabiendas de que si hay un club, en este momento, que no asegura el pago de una transferencia es, precisamente, San Lorenzo. Y si no, basta con preguntarle a la gente de Unión, que ni a través de una aseguradora de riesgo ha podido cobrar el dinero que San Lorenzo le adeuda por los pases de los hermanos de Pittón, desde hace tres años.
También Colón estuvo interesado en Mauro Méndez, un futbolista que en un club de los denominados chicos de Uruguay ha marcado 25 goles y que es una figura promisoria de este país. ¿Seguirá estando Colón en esa lista de pretendientes que tiene Méndez para emigrar al fútbol argentino?. Unión, seguro que sí.
El tricolor informó la baja de cinco jugadores por haberse contagiado de covid y no estarán a la orden de Pablo Repetto en el Gran Parque Central.
Los jugadores afectados son Martín Rodríguez, José Luis Rodríguez, Nicolás Marichal, Yonathan Rodríguez y Diego Zabala, cuatro de los cuales son habituales titulares para el entrenador albo. La mayoría de ellos son asintomáticos.
La sanidad de Nacional hisopó a los jugadores el sábado posterior al triunfo contra Danubio por el Torneo Intermedio. Pero este lunes los tricolores volvieron a realizar hisopados a todo el plantel en la Ciudad Deportiva de Los Céspedes, tal cual lo exige la Conmebol previo a los partidos por copa. En ambos casos resultaron positivo los jugadores antes mencionados. De esta forma se puede dar el ingreso de Mathías Laborda por Marichal, pasar Leandro Lozano al lateral derecho, Camilo Cándido al izquierdo y que la línea final quede integrada por Lozano, Laborda, Coelho y Cándido.
Vale aclarar que el zaguero fraybentino salió con una molestia tras el encuentro con los franjeados, por un dolor en su tobillo. Inmediatamente le colocaron hielo en la zona, aunque sigue inflamada. Todo hace indicar que podrá jugar, pero en el caso de no poder hacerlo jugará Mario Risso, que después de dos meses volvió a tener minutos en Jardines.
Por otro lado, Diego Rodríguez entrará por Yona Rodríguez y también serían titulares Alfonso Trezza y el colombiano Alex Castro, de bajo rendimiento el fin de semana.
Pasando en limpio, el 11 de Nacional contra el equipo de Gustavo Munúa sería con Sergio Rochet; Lozano, Laborda, Coelho, Cándido; Torito Rodríguez, Felipe Carballo; Trezza, Franco Fagúndez, Castro y Emmanuel Gigliotti.
Por último, los jugadores que tienen covid quedarán a la orden para enfrentar a Plaza Colonia el viernes, por la cuarta fecha del Intermedio, ya que cumplirán los cinco días de aislamiento que actualmente se deben realizar. Eso sí, Marichal está suspendido para jugar en el ámbito local.