Enviado Especial a Mar del Plata
El 0-1 ante el equipo de Juan Pablo Pumpido no conformó a nadie, el equipo tuvo un flojo partido y está claro que están haciendo falta la llegada de jugadores que potencien al equipo. Por ahora, sólo Cabrera. En el segundo partido, empataron 0 a 0 y Bou marró un penal.
Enviado Especial a Mar del Plata
Es cierto que es el primer partido del año, que forma parte de una pretemporada, que hay tiempo para que se mejore, que Carabajal está afuera por el momento, que falta que lleguen los refuerzos y todos los condicionantes que no son excusas y que necesariamente se deben aportar para que “no cunda el pánico”. Pero Unión jugó un amistoso ante un equipo de una categoría menor y que está en un proceso de la preparación aún más “aliviada” que la de Unión, porque recién empezar a a jugar nuevamente el 8 de febrero (Unión lo hará, en teoría y por el momento, el 24 de este mes) y porque tendrá por delante otros cuatro amistosos y el equipo de Madelón sólo hará uno más, el miércoles en Apand ante Quilmes.
Puestas las cosas en su lugar, queda claro que esta primera hora de fútbol dejó más preocupaciones e incertidumbres que alivio y certezas. Basta con decir que Alvarado fue más, que Moyano terminó convirtiéndose en la figura de Unión y que también los palos lo ayudaron. La única jugada de gol que supo construir el equipo de Madelón, fue con un remate de Brian Álvarez desde afuera del área que también se estrelló en un poste. Pero Alvarado estuvo mucho más claro, penetrante e incisivo que Unión, salvo en un pasaje inicial del segundo tiempo, antes del golazo de Carlos Lucero (remate espectacular desde afuera del área que se elevó y cayó como un “misil” a espaldas de Moyano), cuando Unión después del reto de Madelón a los jugadores en el entretiempo- salió más metido en el partido.
Hubo fallas defensivas, poco juego por afuera, escasez de variantes ofensivas y en varias ocasiones todo se diluyó en el pelotazo largo desde atrás para el pique de Troyansky o para que Mazzola intente bajarla en su función de pivote o para aprovechar un rechazo del rival y que los volantes capitalicen esa segunda pelota. Poco. Demasiado poco ante un rival que lo superó en el trámite y que le creó varias situaciones de peligro.
En lo táctico no hubo modificaciones. La idea central es que Acevedo sea el que se haga cargo del juego desde su propio inicio. Para eso, bajaba hasta la línea de los centrales y desde allí buscaba juntarse con los otros volantes o meter la pelota filtrada (uno de sus puntos fuertes) para alguno de los puntas que estuviese en condiciones de recibir la pelota de espaldas al arco y aguantando la marca de los rivales.
A la buena respuesta que da Moyano, uno entiende que, defensivamente, Unión es un equipo que se torna confiable. La dupla de centrales se conoce de memoria (es el tercer año que están juntos), mientras que tanto con Martínez (ausente para el primer partido por haber acumulado cinco amarillas y por eso jugó para los suplentes), como con Blasi, por derecha y con Corvalán, por izquierda, hay elementos como para pretender que sea sólido. El problema arranca en la mitad de la cancha y tiene su prolongación en el ataque. Si bien Madelón ha tratado de darles confianza a la mayoría de los jugadores (casi siempre se repartieron la titularidad entre Bonifacio, Elías, Acevedo, Carabajal, generalmente), el mediocampo no ha conseguido un nivel de juego y marca que equipare a lo bueno que brindaban sus anteriores ocupantes (de los que sólo ha quedado Acevedo en el plantel). Este es el primer “problema”. Y el segundo es que el equipo ha perdido eficacia y gol de sus delanteros. Bou ha convertido, es cierto. Incluso, le dio la victoria a Unión aprovechando un pelotazo largo y a dividir desde atrás y a la desinteligencia defensiva del rival, en la última victoria ante Huracán. Pero, de Unión se han ido jugadores que aportaban una mayor dosis de eficacia, como Soldano, Gamba, Fragapane y Zabala, quienes no han tenido un debido reemplazo. Y Madelón se ha empeñado en esa búsqueda en la que todavía continúa, para que no sólo se consiga recuperar nivel de funcionamiento, sino también peligrosidad arriba.
Si bien hay 29 jugadores en Mar del Plata, más Comas y Gastón González (dos juveniles) que se quedaron en Santa Fe por lesiones, muchos de estos 29 son chicos. Hay 8 que están haciendo la primera pretemporada, más jugadores con poco rodaje en Primera que deberían tener más chances, caso Lucas Ríos, por ejemplo. Pero yendo a sectores concretos de la cancha, ¿qué tiene arriba?: Troyansky-Mazzola jugaron ante Alvarado, Bou estuvo afuera y es el que podría terciar. Y luego, lo que pueda aportar un Javier Cabrera que recién llegará la semana que viene y habrá que ver de qué manera puede readaptarse con rapidez al fútbol argentino. Es poco. Y es lo que al técnico hoy lo tiene un tanto preocupado. Por más que en su discurso habitualmente optimista no lo diga.
Madelón no habló
Leo Madelón charló fuera de micrófono con los periodistas santafesinos que estamos cubriendo la pretemporada de Unión y dijo que posiblemente vuelva a hacerlo, públicamente, el miércoles.
El entrenador rojiblanco insiste conque deben llegar refuerzos, quiere al menos tres volantes y quizás que se pueda encontrar algún otro delantero. Tal como lo había deslizado luego del partido ante Talleres, el año pasado, “en defensa tenemos como para arreglarnos, por eso la prioridad es buscar jugadores del medio hacia adelante”.
Algunas de las posibilidades que el técnico marcó como potables se fueron diluyendo. Por ejemplo, pretendía a Nery Leyes, volante de Atlético Tucumán, que firmó para Banfield. También en su radar estuvo Lorenzo Faravelli, mediocampista que jugó en Huracán y que se fue a Ecuador para militar en Independiente del Valle, último campeón de la Sudamericana.
También se estuvieron haciendo algunas averiguaciones respecto de Iván Rossi, por ejemplo, además de los nombres ya conocidos de Allione, Brian Rivero (está en Newell’s) y Garro. En todos los casos hay distintas complicaciones que enfrían más de lo que calientan a las negociaciones.
En el predio de Alvarado estuvo presente Martín Zuccarelli, el secretario técnico que llegó este sábado a Mar del Plata, vio el partido y seguramente mantendrá conversaciones con Madelón para ver si se pueden agilizar algunas de las gestiones.
Cuando le consultamos al técnico sobre si considera que hay algo cerca para incorporar en estas horas, la respuesta de Madelón fue contundente: “Cerca, no hay nada”.
Conocidos
En Alvarado, además de Juan Pablo Pumpido, su ayudante Ariel Donnet y el profesor Villarreal (los tres estuvieron dirigiendo a Unión), también se encuentran Santiago Zurbriggen, Pablo Ledesma (ex Colón, que no jugó porque tenía una molestia aunque estuvo observando atentamente los partidos), Lucas Algozino (buen partido en el equipo titular) y Bracamonte.
Rescindió De Iriondo y se va a Rumania
El volante Manuel De Iriondo, que no era tenido en cuenta por Madelón, rescindió su vínculo con el club y jugará en Rumania. El mediocampista central firmará por un año y medio con el FC. Politehnica de la ciudad de Iasi, equipo de la primera división del fútbol rumano.