El Litoral
El Tate visitará a Central en Arroyito buscando consolidar el buen arranque de la Superliga. Si no hay nada extraño, irán los mismos que le ganaron a Gimnasia. Bauza verá cómo quedaron sus jugadores luego del esfuerzo para vencer a Almagro y haría alguna modificación.
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Hay mucha normalidad futbolera en Unión. Salvo aquella decisión de Madelón de cambiar los planes para ir a jugarle a Racing a su cancha, el equipo se recita de memoria y no hay motivos para cambiar. La campaña es muy buena y el técnico es el primero en saber que si las cosas marchan bien no existen motivos para cambiar demasiado, salvo alguna cuestión puntual como fue aquella idea de salir a apretar al bueno de Marcelo Díaz, un chileno que es el eje en el Racing puntero.
Entonces, si no surge nada extraño, Nereo Fernández; Martínez, Gómez Andrade, Bottinelli y Bruno Pittón; Zabala, Mauro Pittón, Acevedo y Fragapane; Soldano y Troyansky serán los 11 titulares que saldrán al campo de juego del Gigante para enfrentar al equipo del Patón Bauza.
A todo esto, el presidente del club, Luis Spahn, señaló que tiene confianza en que Franco Soldano finalmente firme la ampliación de su contrato, algo que deberá hacerse en forma inminente.
Por su parte, el rival del domingo, Rosario Central, le ganó a Almagro por penales y se clasificó a los cuartos de final de la Copa Argentina y se enfrentará a Newell’s, en una nueva edición del clásico rosarino.
El partido en el 15 de Abril, ante una multitud de hinchas rosarinos, había finalizado 1 a 1 en el tiempo reglamentario con los goles de Germán Herrera y Leonardo Acosta, de penal, pero desde los 12 pasos, Central fue más efectivo.
El arquero rosarino se transformó en figura cuando atajó los disparos de Mauro González y Nahuel Basualdo, mientras que Horacio Ramírez le contuvo el penal a Fernando Zampedri.
El penal definitivo quedó en los pies de Matías Caruzzo, que le dio el pase a los cuartos de final a Rosario Central, donde se verá la cara con su eterno rival: Newell’s.
A propósito, el tan ansiado clásico que se presagiaba y esperaba en esta Copa Argentina se jugaría el miércoles 17 (otra opción sería el 24). Ésa es fecha que manejan tanto los organizadores como los encargados de diagramar el operativo de seguridad para tamaño encuentro definitorio. El lugar a llevarse a cabo es aún un enigma, aunque se barajan tres alternativas posibles: Córdoba, Santa Fe y Rosario. Lo que sí pretenden tanto los directivos de ambos clubes como las autoridades de la provincia es que “se juegue con público de ambos clubes. Eso no se negocia”, según declaraciones que efectuaron al colega La Capital.
El 17 es el día apuntado teniendo en cuenta que habrá fecha Fifa por los amistosos de la selección nacional y, por ende, el fin de semana anterior no se disputará la jornada de la Superliga. Lo que resta acordar es el lugar donde se llevará a cabo el choque por cuartos de final y las alternativas que se manejan son el estadio Mario Alberto Kempes, el Cementerio de los Elefantes y el Gigante de Arroyito o Coloso Marcelo Bielsa. El dato más relevante es que desde la provincia descartaron que se juegue en la cancha de Lanús y a puertas cerradas como habrían sugerido desde la organización de la copa.
El ganador de dicha serie rosarina se enfrentará con el vencedor de San Lorenzo-Temperley. El Ciclón superó a Estudiantes de La Plata y se medirá con el Gasolero, que viene de dejar en el camino a Argentinos Juniors.
La otra llave ya estaba resuelta hace tiempo. River jugará ante Sarmiento de Resistencia, una de las “cenicientas” del certamen, este domingo en Mendoza.
El ganador se las verá con el vencedor de Central Córdoba de Santiago del Estero, otra de las sorpresas de la Copa, y Gimnasia y Esgrima La Plata, que eliminó ni más ni menos que a Boca.