El análisis estadístico y las conclusión del equipo del Vasco
Unión: ¿No pudo, no se animó o directamente no le dio?
Muchos partidos con la valla propia en cero pero sin contundencia y agresividad ofensiva, son el resumen de un equipo que se quedó en la medianía y no tuvo un salto de calidad.
Unión: ¿No pudo, no se animó o directamente no le dio?
Los números gobiernan el mundo y el fútbol, por más que haya otros elementos para el análisis, no escapa a esa realidad. De los números se pueden sacar conclusiones. Y en esto resulta de gran ayuda el análisis estadístico de “AnalistaCAU” en twitter, que lleva a entender qué fue lo bueno y lo malo que tuvo la campaña en la última Copa de la Liga Profesional, aún no finalizada.
- Unión terminó sexto de 13 equipos en el Grupo B con 19 puntos. 4 victorias (Lanús, Patronato, Boca y Defensa), 7 empates (Atlético Tucumán, Huracán , Gimnasia, Newell’s, Sarmiento, Independiente y Colón) y 2 derrotas (Vélez y Talleres). Primera conclusión: muchos empates que no debieron ser porque se mereció o se pudo lograr algo más y dos derrotas abultadas.
- De local, cosechó 10 puntos en 6 partidos. En puntos de local ocupó el noveno lugar aunque hubo equipos que jugaron 7 partidos. Segunda conclusión: no fue una buena cosecha en casa, a pesar de que no perdió.
- De visitante logró 9 puntos en 7 partidos. En puntos de visitante ocupó el cuarto lugar aunque hubo equipos que jugaron 6 partidos en esa condición.
- Convirtió 12 goles a favor en 13 partidos. Sólo 2 de los 26 equipos hicieron menos goles (Arsenal con 11 y Sarmiento con 10). De local convirtió 7 goles y de visitante 5 goles. Tercera conclusión: claramente, fue un equipo “inofensivo” y le faltó contundencia arriba.
- Recibió 14 goles en contra. De los 26 equipos del torneo hubo 9 que recibieron menos goles (Vélez 13, Racing, Banfield y Boca 12, River y Argentinos 11, Colón, Estudiantes e Independiente 10). Le marcaron 5 goles de local y 9 de visitante.
- En 6 partidos no recibió goles (Patronato, Newell’s, Sarmiento, Boca, Independiente y Defensa). En 3 recibió 1 gol (Huracán, Gimnasia y Colón). En los otros cuatro partidos le marcaron los 11 goles restantes. Cuarta conclusión: más que nunca el famoso dicho de la “manta corta” (si te tapás la cabeza, te destapás los pies) y Unión se convirtió en un equipo menos frágil que en la copa anterior, pero también menos agresivo.
- En promedio tuvo 1,8 ocasiones claras por partido. En promedio realizó 9,1 disparos por partidos. En promedio ejecutó 3,6 tiros al arco por partido En promedio fueron 5,5 tiros desviados por partido. En promedio tuvo 4,1 córners a favor por partido. Tuvo un promedio de 1,1 gol en contra por partido (14 en 13 partidos). Quinta conclusión: esta es la prueba de lo poco que generó en ofensiva, donde hubo partidos en los que prácticamente no se le contabilizan chances de gol.
- En promedio ganó 38,6 duelos terrestres por partido (49,9 %). En promedio ganó 18 duelos aéreos por partido (49,2%).
- Recibió 5 goles de cabeza (dos ante Atlético Tucumán, uno frente a Lanús, Gimnasia y Talleres. Sexta conclusión: este es un aspecto absolutamente relevante, ya que se notó la falta de solidez y las distracciones que hubo en el juego aéreo defensivo. Esos errores le hicieron perder puntos que se convirtieron en clave para no clasificar, por ejemplo el gol de Gimnasia para empatar un partido que Unión estaba ganando en Santa Fe. Además, se arriesgó mucho en algunas jugadas de tiro libre en tres cuartos de cancha, adelantándose hasta salir del área con la intención de dejar en posición adelantada a los jugadores rivales, algo que debe estar bien aceitado y resulta muy peligroso si no se lo hace con un máximo de concentración.
Para concluir, hay que hacer también una mención de lo estratégico. Unión fue un equipo que no siempre jugó igual. Ante Boca e Independiente, por ejemplo, planteó un partido diferente al del resto. No fue el mismo Unión de Talleres o de Vélez, ni siquiera el de Atlético Tucumán (por lejos, el partido en el que se crearon la mayor cantidad de situaciones de gol frente al arco rival). En esos partidos ante Boca e Independiente se jugó más contenido, dejándole espacios al rival y apretando en el campo propio. Distinto fue lo de los otros partidos, donde la búsqueda del arco rival se hizo en gran parte a través de apretar arriba y de plantear un partido más ofensivo.
Eso se dio desde lo estratégico, pues desde lo táctico no hubo muchas variantes. Por allí se pudo haber corrido de posición a algún jugador, pero la idea de jugar con un 5-4-1 para defender y un 3-4-2-1 para atacar, fue moneda corriente en este Unión del Vasco, que pudo haber llegado a más y no pudo, no se animó o directamente no le dio.