Unión reactualizó lo que en otros tiempos era un furor
En las décadas del 60, 70 y parte de los 80, el comedor de Unión era un lugar concurrido y de plena vida social. Jugadores, dirigentes, ex dirigentes, gente de otras agrupaciones e invitados especiales conocieron el lugar. El contrato de Munúa, la asamblea y el dinero por cobrar que tiene el club, fueron algunos temas que, en parte, se aclararon.
Unión reactualizó lo que en otros tiempos era un furor
Muchos recordarán aquellos tiempos del famoso comedor y patio cervecero de Unión, antes de que Angel Malvicino lleve adelante esa magnífica obra que fue la construcción del estadio cubierto. Allí, en ese amplio patio que servía no sólo para actividades deportivas sino también para los famosísimos bailes de carnaval de las décadas del 60 y 70 y se convertía en un incomparable patio cervecero con un comedor que funcionaba muy bien y que era el lugar elegido por los dirigentes de esos tiempos para continuar con sus reuniones cuando llegaba la hora de la cena y había que bajar desde la sala de sesiones y la presidencia, que estaba ubicada arriba de ese comedor, precisamente.
Unión ha recuperado ese lugar de encuentro y lo hizo con un detalle muy especial: el comedor cuenta con un amplio ventanal que da al estadio cubierto y en el que se puede apreciar lo que ocurre allí adentro, mientras se disfruta de una buena gastronomía.
Machuca y Vera, dos de los futbolistas de Unión que estuvieron presentes en la inauguración del nuevo comedor. Crédito: Manuel Fabatía
La invitación fue formulada por el Departamento de Marketing de la institución, que está trabajando activamente para generar también esta clase de recursos para la institución. Y además de la prensa e invitados especiales (entre ellos el doctor Juan Pablo Poletti, ex director del Hospital Cullen y ya lanzado a la carrera política), también estuvieron dirigentes, ex dirigentes, gente de otras agrupaciones políticas y actuales jugadores del plantel profesional (Imanol Machuca, Santiago Mele y Federico Vera) y de las chicas, que ya iniciaron su participación en el torneo de Afa con buen suceso.
El presidente, Luis Spahn, aprovechó para compartir con todos y se lo vio en una larga charla con los integrantes de Tate Campeón (Armando López, Félix Bertorello, Américo Giménez y Marcelo Iommi), que fueron dirigentes durante el largo período que lleva Spahn al frente del club y las diferencias de criterio los llevaron a nuclearse en una de las listas que compitió con el oficialismo en las últimas elecciones.
El presidente abordó pocos temas, no quiso explayarse demasiado, algunos dirigentes comentaron a El Litoral el mal momento vivido la semana pasada cuando se viralizaron los números de teléfonos de varios de ellos y fotos de sus familiares (hubo amenazas, hasta de muerte), pero hubo un par de ellos que fueron aclarados:
El contrato de Munúa no se ha rescindido todavía. El presidente abonó el mes de marzo (todo el plantel está al día), Munúa se fue unos días de vacaciones pero regresó a Santa Fe y hay que finiquitar el vínculo. Por lo pronto, el Gallego Méndez puede dirigir desde adentro de la cancha por tres partidos (Tigre, Arsenal y Lanús). "Podemos pedir permiso para un cuarto partido", señalaron a El Litoral (sería el encuentro con Godoy Cruz en Mendoza). A partir de allí, tendrá que estar resuelto el vínculo con Munúa para que el Gallego Méndez pueda ingresar sin problemas al campo de juego. "Estamos esperando la llegada de Pascual Lezcano, su representante, que está en el exterior", comentaron.
El presidente Luis Spahn conversa con los integrantes de la agrupación Tate Campeón. Crédito: Manuel Fabatía
Unión tiene dinero por cobrar que es muy importante. Con San Lorenzo, sigue adelante el juicio con la empresa de seguros que se hizo cargo de la deuda cuando se produjo las transferencias de los hermanos Pittón. En junio, el club tiene que recibir alrededor de 600 mil dólares de Vélez por el paso de Mauro Pittón por dicha entidad. Y hay que cobrar lo que resta de Nardoni y Portillo. Claro que, en contrapartida, urge solucionar la deuda de Mele, pues el club está inhibido en Fifa y no está en condiciones de incorporar jugadores cuando se abra el libro de pases.
Otro tema es la asamblea que debe ser convocada nuevamente para que se trate Memoria y Balance del ejercicio cerrado el 30 de junio y el presupuesto de recursos y gastos del fútbol. Esa asamblea (la del 31 de octubre del año pasado) no aprobó ninguno de estos puntos y terminó con escándalo. Hay una sugerencia de Afa para que las instituciones cierren ejercicio de acuerdo al año futbolístico, que ahora es igual al año calendario y no como antes, que iba de julio de un año a junio del año siguiente. Hubo una reunión para volver a ver el Balance y presentar objeciones, pero no se avanzó demasiado. Mayo puede ser el momento de llevar a cabo la nueva asamblea, en la que los puntos en cuestión deberán ser aprobados por los dos tercios de los socios presentes y será -la próxima asamblea- la única posibilidad que tendrán los socios para aprobar el Balance.