Unión-River: no fue el día del club, ¡fue el día del hincha...!
De manera desacertada, en tiempo y forma, la CD de Spahn obligó a los socios a pagar un bono de 10.000 pesos cuando muchos ni cobraron el sueldo a esta altura del mes. La gente hizo saber su enojo en las redes sociales y en la cancha ni bien terminó el partido.
Unión-River: no fue el día del club, ¡fue el día del hincha...!
Protestaron, discutieron, se quejaron, insultaron. Pero a la hora del sentimiento desde la cuna, fueron y la pusieron. Como hacen siempre. De yapa, esa que pone la gente no aparece nunca en ningún Balance ni la dibujan en ninguna Memoria. Los socios de Unión (unos 23.000 con la cuota realmente al día), pasaron por la ventanilla virtual de la tickeadora y la ventanilla real, sacaron de donde no había 10.000 pesos y reventaron el 15 de Abril para este partido con River. Al final, después de cantarle el "que los cumplas feliz" al "Kily" Cristian Alberto González, aplaudieron la entrega emocionante del equipo y reiteraron (como ante Central) claramente el lugar donde aconsejan para que se vaya la CD que encabeza Luis Spahn.
Además de la medida desacertada, en tiempo y forma, considerando que a esta altura del mes muchos no percibieron sus haberes en medio de la crisis argenta, hubo problemas de todo tipo desde lo administrativo y en la comunicación. Muchos grupos familiares con el número modificado en el sistema y un error en la comunicación acerca del pago de los menores. Primero se informó que "menores de 12 años no pagan el bono", después corrieron la línea a "menores de cinco años no pagan".
Los hinchas reventaron el 15 de Abril para este partido con River. Crédito: Fernando Nicola
Cuando el juez marcó el pitazo inicial, el 15 de Abril mostró un marco imponente, similar a cuando se jugaban los clásicos. Una cabecita al lado de la otra, sin lugar para nada. Incluso, con el pedido de "no colgar" banderas en el alambrado porque "los de abajo ni ven nada", fundamentalmente en la Pujato.
En los momentos del juego que el equipo se caía, por cuestiones lógicas de jerarquía técnica y recambio físico que obligarían a escribir una nueva Biblia con tantas diferencias entre Unión y River, el aliento de la gente del Tate en las tribunas y los gritos de guerra del "Kily" desde el banco empardaron la batalla de López y Planes.
Una cabecita al lado de la otra, sin lugar para nada. Crédito: Matías Pintos
El empate final con el siempre poderoso River despertó en la gente de Unión la tranquilidad por la entrega, el despliegue, las ganas, el amor por la camiseta y ese "no bajar nunca los brazos" que contagia el "Kily" Cristian Alberto González. Al mismo tiempo que se subía estratégicamente el volúmen de los alto-parlantes (mejor preparado que una jugada de pelota quieta), después de la ovación al técnico más los players, llegó la marcha de la bronca de una parte importante de la multitud contra la CD de Luis Spahn.
Unión hace meses que está inhibido y, como ya lo explicó el "Kily", los refuerzos que apuntó el cuerpo técnico se niegan a avanzar cualquier tipo de negociación. Hubo ventas millonarias (Luna Diale, Fede Vera), el club sigue sancionado en FIFA y se mantiene vigente el plan "Refuerzos cero".
En la semana previa a River, cuando se comunicó lo del incómodo bono de 10.000 pesos a los socios de Unión, el club prometió que intentará solucionar el conflicto con Gustavo Munúa y de paso explicar en qué se fue la plata de las millonarias ventas. "En este sentido queremos informar que durante los próximos días estaremos presentando un informe de recursos y gastos del club del último semestre. Asimismo informamos que se están realizando las gestiones necesarias a través de la representación del entrenador Gustavo Munúa para solucionar la inhibición que padece el club", explicaba el comunicado oficial del Tate.