Fue uno de los dirigentes importantes de la actual comisión directiva que lidera Luis Spahn, que presentó un pedido de licencia. Sergio Ismael Romero ocupa el cargo de vocal titular primero y cuando se armó la lista que terminó triunfando con amplitud en las elecciones de 2019, se lo marcaba como el principal candidato a ejercer la representatividad del club en Buenos Aires, en los lugares de poder. Se apartó por diferencias; el otro que tomó igual camino, por otro motivo, fue Esteban Bovo, aunque en este último caso por un lapso determinado (180 días). Sergio Romero presentó licencia por tiempo indeterminado y se supone que su retorno será imposible hasta el vencimiento del mandato de esta comisión.
Con Jorge Molina, se constituyeron en dos hombres fuertes del oficialismo. Romero en su carácter de vocal titular primero y Molina desde la sindicatura. Hombres que tuvieron historia en Unión -sobre todo Molina en los últimos tiempos- y en el caso de Romero, con una posibilidad cierta de un rol protagónico que no alcanzó a ejercer de la manera que lo hubiese pretendido.
Desde aquél momento, sólo su hijo -también dirigente- se manifestó a través de las redes sociales. El no. Ahora, Sergio Romero decidió romper el silencio e hizo declaraciones en Radio Gol.
"Lamento mucho la situación de Unión. Para ser dirigente, hay que tener un mínimo recorrido en instituciones. Y lo que yo veo es que Unión tiene muchos dirigentes en estado de aprendizaje y así le va. Yo siento que Unión entra a la cancha y pierde el partido antes de jugarlo. Unión no tiene un proyecto para estar en los primeros lugares, siendo que se trata de una de las diez instituciones más importantes del país. Y ahora trajeron un técnico que no es más que el anterior", dijo Romero en el arranque de la charla.
Sobre la posibilidad de participar el año que viene en las elecciones, dijo que "yo tengo una rica historia que le falta a muchos de los que están adentro ahora. Fui jugador de la reserva, colaboré siempre con el club, era un fanático y ahora estoy un poco más tranquilo y maduro, por supuesto. Yo, lo que veo, es que esto es un ciclo cumplido".
Consultado sobre si tuvo la posibilidad de hablar con Spahn, sobre todo luego de haber presentado el pedido de licencia, señaló que "parece que el presidente es el único que trabaja porque nunca tiene tiempo para nada. Varias veces intenté charlar con él y lo que yo digo es que se crece en el diálogo, en la búsqueda de consensos. Repito que lo que veo es que el ciclo Spahn, es un ciclo cumplido. No hay representación seria en Afa, no tiene cargos en Afa y si te digo que Unión es una de las diez instituciones más importantes, algo está pasando para que en Afa no nos consideren. Viajo y veo hinchas de Unión en todas partes. Cuando un proyecto no funciona, hay que irse. Y hay que ser ambicioso en los proyectos. Eso fue lo que ví y por eso dí el paso al costado", dijo Romero.
Respecto de los grupos opositores al actual presidente, dijo que "miro fotos, veo diarios, pero no comparto reuniones, así que no puedo hablar mucho sobre lo que está haciendo la oposición. Estoy confundido, porque hay gente que parece opositora pero resulta que después va a la asamblea y levanta la mano para aprobar todo sin rechazos, convirtiéndose así en oficialista... Hay que ser ambicioso, tener un programa, pensar en grande y cambiar para mejor. Eso es lo que se merece Unión".
Por último y respecto del respaldo explícito que en su momento le dieron a Spahn, tanto el propio Romero como Jorge Molina, dijo que "¿vos te creés que Spahn ganó las elecciones con su apellido?... Tuvo dirigentes de valía a su lado y no los supo aprovechar. Para ser líder hay que convencer al resto y eso no pasó. Se le fue mucha gente de la comisión directiva". Y concluyó señalando que "yo quiero que el hincha de Unión esté bien, no lo puedo ver triste. El que apunte con grandeza y con un proyecto en serio, me tendrá contenido en su estructura. Y el que no, me mantendré al margen".