La ventana de transferencias de la primera división del fútbol argentino finalizó este viernes por la noche. Sólo los equipos que inscribieron jugadores en AFA podrán seguir negociando.
El Tate perdió a uno de sus mejores jugadores pero recuperó sentido de pertenencia con la vuelta de tres históricos.
La ventana de transferencias de la primera división del fútbol argentino finalizó este viernes por la noche. Sólo los equipos que inscribieron jugadores en AFA podrán seguir negociando.
Y un día se dio. Un día volvieron. Los hermanos Mauro y Bruno Pittón están otra vez juntos en su querido Unión. Bruno cerró su vuelta incluso antes de que abra el mercado de pases. Mauro, se entrenó por su cuenta en Santa Fe e hizo todo lo posible por vestir otra vez la rojiblanca cuando en Belgrano de Córdoba lo daban como refuerzo.
No fueron las únicas emotivas vueltas al Tatengue. Lucas Gamba, parte de aquel equipo que jugó la primera copa internacional de la historia de Unión, también regresó al club de la avenida.
Los 3 nombres generaron ilusión en el hincha. Son jugadores con bastante experiencia en el fútbol local, de buen nivel y con mucho sentido de pertenencia, algo que Unión fue perdiendo con la venta de sus juveniles en el último tiempo.
Este mercado de pases no fue la excepción. La comisión directiva logró otra gran venta producto de la cantera rojiblanca. Kevin Zenón, uno de los mejores jugadores de Unión en el último año, emigró a Boca que pagó 3.5 millones de dólares por el 80% de su pase. Además, cedió a Simón Rivero, otro refuerzo para el Kily y porcentajes de los pases de Luna Diale y Enzo Roldán.
Además de Zenón, Unión perdió a otro referente del equipo nacido en el club. Franco Calderón se fue libre del Tate para continuar su carrera en Chile. Para suplir la baja de uno de los capitanes, el Kily apostó por Valentín Fascendini y Miguel Torrén.
El primero, es una apuesta en sí. Quedó libre en Boca luego de ganar la Copa Libertadores y la Intercontinental Sub 20 y vino a Unión sin minutos en primera.
De Torrén, poco se puede decir. El central llega a Unión luego de 14 años en Argentinos Juniors. Experiencia y jerarquía para la saga central del Tate.
Para reemplazar la partida de Moyano y competir con Campisi por el arco de Unión, llegó a Santa Fe Thiago Cardozo. El uruguayo tiene 27 años, proviene a préstamo desde Peñarol y en su debut en la Serie Río de la Plata atajó dos penales para la victoria tatengue.
El último en llegar fue Rocky Balboa. No es el boxeador, es un 9 con gran recorrido en el fútbol argentino y en sudamérica. Viene de jugar Copa Libertadores con Deportivo Pereira de Colombia pero antes pasó por el fútbol chileno, peruano, uruguayo, griego, español y argentino.
En Uruguay, el delantero jugó en Cerrito, Danubio, Liverpool, Villa Teresa y Defensor Sporting. En Grecia tuvo un paso por el Panathinaikos y en España por el Racing Santander. También vistió la camiseta de Alianza Lima de Perú y Antofagasta de Chile. En Argentina jugó en Belgrano, Patronato y Sarmiento de Junín.
En el medio del mercado de pases hubo una danza de nombres. El Kily quiso sumar a un creador de juego. Sonaron Vecchio, Jonathan Gómez y Castellani, entre otros. Los dos primeros están descartados. Habrá que esperar para saber si Unión anota alguno en AFA para seguir negociando.