"Trajimos 300 goles", dijo Gustavo Munúa hace poco más de un año cuando hablaba de Leo Ramos y Jonathan Alvez. Objetivamente, tenía razón. Esa cantidad -quizás algunos más- eran los antecedentes de los dos "9" que buscaron (junto a la secretaría técnica) para darle un salto de calidad a un plantel que se preparaba para jugar la Sudamericana. Ramos no anduvo nunca. Alvez sí, hasta que las lesiones lo fueron marginando de todo, hasta de los esperados goles.
Los reemplazos buscados tampoco están surtiendo efecto. Junior Marabel, a punto de cumplir 25 años, había llegado con un buen promedio de goles en General Caballero, su último club en Paraguay: 9 en 24 partidos. En Unión apenas marcó 2 y se acerca ya a los 20 partidos, resignando hasta la titularidad. Thiago Vecino, también con 24 años, era otro jugador que llegó con un buen promedio: hizo 15 goles en 36 partidos en Liverpool de Uruguay.
Podrá decirse que los pergaminos no tenían un contexto de suficiente jerarquía comparada con el torneo argentino. Pero siempre se sostiene que hay que buscar jugadores con buen presente. "Hay que fijarse cuánto jugó y cómo le fue el año anterior", es una frase de cabecera de quiénes intentan entender cómo se puede y debe actuar en un mercado de pases. Con Marabel, las referencias fueron varias y suficientes, al punto tal que Unión hizo un esfuerzo económico para comprar el 60 por ciento de su pase. Y Vecino es un jugador que Unión venía siguiendo a través de la secretaría técnica y por el mismo conocimiento del entrenador, desde hace bastante tiempo.
Vecino le ganó el puesto a Marabel sin hacer casi nada. Fue un proceso de decantación que duró poco. Marabel no convertía, Unión no hacía goles y Munúa necesitaba que algún delantero empezara a destaparse. Vecino jugó todos los partidos y fue titular a partir del encuentro con Barracas Central en la cuarta fecha. No es mucho tiempo para sacar conclusiones definitivas, pero seis partidos sin convertir (para alguien que vive de los goles) es una señal de alerta.
Unión llegó a ser uno de los equipos más eficaces del fútbol argentino y con una gran cantidad de jugadores (12 o 14, no recuerdo bien) que llegaban al gol. Es decir, hacía goles y los repartía entre defensores, mediocampistas y delanteros. Eso fue hasta el mentado partido con Argentinos Juniors de la Liga anterior, cuando perdió en el Diego Maradona y cortó una buena racha que lo había llevado a posiciones de privilegio. A partir de allí, se cortó todo. Los resultados ya no fueron los mismos y la capacidad de gol se perdió casi por completo. La caída empezó a evidenciarse, aún en partidos en los que los merecimientos no iban de la mano de los resultados. Y todo por esa falta de gol tan real como perjudicial.
Junior Marabel arrancó con todo, marcó un gol clave para ganarle a Vélez y luego mostró mucha generosidad pero muy poco gol. Créditos: Matías Nápoli.
Uno hace hincapié en Marabel y Vecino, como antes se hacía con Alvez y Ramos. Aparecieron alternativas con pocos minutos en cancha, caso Gallegos, o ahora Domina. Pero la respuesta debe llegar de parte de aquellos en los que se hicieron las erogaciones necesarias que iban a retribuirse con goles. Y hasta ahora no pasa nada.
Central lo espera con estadio lleno
Más allá de la goleada sufrida el viernes último (1-4 ante Sarmiento), la expectativa por ver a Rosario Central es importante y ni bien se pusieron a la venta las populares para el partido del domingo ante Unión, fueron agotadas en menos de 24 horas.
Este lunes el club puso a disposición de los hinchas plateas a 3.000 pesos para ser adquiridas de manera online o en los diversos puntos de atención que tiene la entidad.
Central volverá a jugar en casa, lugar en el que se siente cómodo y donde ganó las tres presentaciones que tuvo. El plantel inició este lunes su preparación pensando en volver al triunfo y dejar atrás el porrazo sufrido en Junín.
El equipo de Miguel Ángel Russo viene de recibir un duro golpe en su visita a Sarmiento, que lo goleó por 4 a 1 y dejó heridas que deberán curarse a lo largo de la semana. La anterior excursión fuera de casa había sido visitando a Lanús, con el que perdió 3 a 0 y el DT decidió dar un golpe de efecto relegando a Gaspar Servio para darle lugar a Jorge Broun.
En este torneo, el canalla le ganó a Argentinos 1 a 0, a Arsenal 2 a 1 y a Godoy Cruz 1 a 0. En todos los juegos lo hizo con lo justo, pero fueron victorias al fin que le permitió al equipo estar en el lote de arriba.
10 goles recibió Rosario Central en los partidos que se jugaron hasta ahora. El único equipo que lo supera en cantidad de goles en su propio arco, es Platense con 12.