El aliento del hincha y la "banca" a Munúa de parte de los jugadores
Los resultados curan heridas en el fútbol, pero hubo otras cosas positivas que permitieron la postergada y necesaria victoria. Central, Racing y River es lo que se viene.
El aliento del hincha y la "banca" a Munúa de parte de los jugadores
Hay dos cosas que pasaron el viernes en el 15 de Abril que se ubican en el centro de la atención. O mejor dicho, tres: 1) el triunfo en sí; 2) el comportamiento de la gente (aliento constante durante los 90 minutos), y 3) la entrega del equipo. Sobre esto último, cuando se habla de la entrega no es necesariamente establecer un juicio de valor sobre la actuación de Unión, porque es muy posible que nadie se haya ido de la cancha repleto de fútbol. Pero al partido lo ganó bien, con justicia y dejando siempre la impresión de una entrega absoluta que debe tomarse como una demostración plena de respaldo total al entrenador.
Sobre el triunfo en sí, no es necesario explicar que en medio de tanta tensión acumulada, de las versiones (interesadas o no) respecto de su continuidad, a lo que se sumó la salida de la secretaría técnica, a Gustavo Munúa no le quedaba otra que ganar el partido para lograr un poco de respiro.
¡Por fin se dio!, es lo que parece decir Santiago Mele, el arquero de Unión que fue convocado para la selección uruguaya que jugará dos amistosos ante Corea y Japón por fecha Fifa a fines de marzo. Crédito: Pablo Aguirre
En cuanto al comportamiento de la gente, fue ejemplar. El hincha de Unión en su enorme mayoría, fue a la cancha a alentar al equipo. Se escucharon algunos silbidos al término del primer tiempo (sólo algunos, nada generalizado) porque más allá de que el partido estaba 0 a 0, tampoco hubo en esos primeros 45 minutos algo que se pudiera rescatar como positivo. Estudiantes terminó manejando mejor la pelota en el cierre de esa primera parte, creó un par de situaciones y esto volvió a instalar dudas en la gente. Insisto, no fue algo masivo ni nada que se le parezca. El segundo tiempo fue otra cosa. Unión supo madurar una victoria justa, Munúa leyó bien el partido, terminó armando línea de cinco atrás, hizo debutar Ludueña y en las pocas ocasiones (ya con el partido 2 a 0), que Estudiantes llegó con alguna chance, apareció Mele en el final con un par de atajadas. Pero volviendo a la actitud de la gente, en un estadio con 20.000 personas es posible que hayan existido algunos insatisfechos que se hayan manifestado. Era lógico esperarlo. Pero de ahí a un estado de tensión extrema o de presión negativa, hubo un trecho grandísimo. Esto no pasó. Y creo que la gente también dimensionó la entrega de todos, aún en los momentos en que el equipo defeccionaba futbolísticamente.
Ese aspecto, el de la entrega, fue lo mejor que se llevó el entrenador. Munúa sabía que llegaba condicionado al partido. Pero en todo momento se dedicó a planificarlo puertas para adentro, mientras afuera se hablaba mucho respecto de su continuidad y de la importancia "suprema" que tenía el resultado. Había que estar atento a la respuesta de los jugadores. Y lo "bancaron" donde tienen que "bancarlo", que es adentro de la cancha. Aún con intermitencias, con errores, con algunas cosas que no se hicieron bien (por ejemplo, dejar que juegue muy libre el mediocampo de Estudiantes). Pero dejaron todo. Y hubo algunas actuaciones individuales que se esperaban desde hace tiempo, como la de Ezequiel Cañete, que jugó delante de la línea de volantes, suelto, libre, como un enganche antiguo, cerca de los de arriba. Y lo hizo bien.
Vera, Vecino, Cañete y Esquivel en el momento de regresar al campo de juego para disputar el segundo tiempo. No fue bueno lo de Unión en la parte inicial, pero levantó su rendimiento en el complemento, tuvo buenos pasajes, el técnico leyó muy bien el partido para efectuar las variantes y lo ganó bien. Crédito: Pablo Aguirre
En el segundo tiempo, el partido se jugó como lo quería jugar Unión. Hubo más espacios, los cambios fueron positivos y terminó con una línea de cinco a sabiendas de que lo de Estudiantes estaba muy claro: tirar pelotas al área para capitalizar la presencia desordenada de los delanteros que fue poniendo un Balbo que, a diferencia de Munúa, no tuvo ningún tipo de respuesta positiva por parte de sus jugadores y no le quedó otra alternativa que dar un paso al costado.
Los estados de ánimo son clave en el fútbol. Siempre repito una frase que no me pertenece y que siempre se la escucho decir a Pumpido: "El fútbol es 70 por ciento cabeza y 30 por ciento los pies". Estar bien de la cabeza se traduce en confianza, seguridad, convicción y capacidad para arriesgar. Unión tiene un claro ejemplo: Imanol Machuca. Y en este ejemplo hay mucho -muchísimo diría- de la mano del técnico. Hoy Machuca es el jugador más desequilibrante que tiene Unión. Munúa lo respaldó siempre, aún en los momentos en que lo sacaba del equipo. Le tuvo extrema confianza. Y eso se tradujo en este presente que lo expone como un titular indiscutido, mucho más "armado" desde lo físico, atrevido para encarar y confiado para llevar a cabo una jugada como la del viernes, en la que podría haber tenido otra elección (por ejemplo, habilitar a algún compañero que llegaba por el medio), pero prefirió la jugada personal y la definición de zurda para liquidar el partido.
Es oficial
"El Club Unión comunica a sus socios y socias que la Secretaría Técnica conformada por Roberto Battión y Esteban Amut no continuará en sus funciones. Agradecemos a ellos por todo el compromiso y profesionalismo que nos brindaron y les deseamos éxitos de cara al futuro", fue el comunicado oficial del club, emitido este sábado, anunciando la salida de los dos integrantes que habían quedado de la Secretaría Técnica. Por lo que pudo averiguar El Litoral, la idea es traer gente en su reemplazo. Es decir, mantener esa figura. Por otro lado, lo que todavía no ha comunicado Unión de manera oficial es la renovación del contrato de Gustavo Munúa.