Juan Raúl Moncada / jmoncada@ellitoral.com
Con muy poco San Martín de San Juan le ganó con claridad y justicia a este irreconocible Unión. Una suma de errores encaminaron un partido que pintaba para 0 a 0.
Juan Raúl Moncada / jmoncada@ellitoral.com
“Tendré que reiventarme desde mi cabeza y buscar la forma de hablar para que les llegue a los jugadores” declaró Madelón al término del partido y la frase refleja el momento de este equipo que estaba acostumbrado a ganar o a empatar y que para ganarle había que trabajar mucho; todo esto cambió en los últimos cuatro partidos y con la gravedad, que después de cada encuentro, empeoró en el siguiente, porque desde la derrota contra Godoy Cruz, a esta ante San Juan, hay una notable baja en el rendimiento del equipo.
Ayer en un partido mal jugado —por ambos equipos— parecía que todo ese encaminaba a un 0 a 0, o a lo sumo a definirse en alguna pelota parada, pero todo cambió con un triple error, que en definitiva terminó sentenciando una nueva caída porque este Unión está muy lejos de ser el equipo que se recuperaba de los “traspiés”.
El arranque
Poco y nada mostró el partido en los primeros minutos con dos equipos que no podían imponerse en el juego y por eso todo era parejo y parecido, se prestaban mucho la pelota y el encuentro se jugaba sin arcos.
En el primer cuarto de hora no hubo llegadas y todo pasaba por el mediocampo, donde el local trataba de hacer valer su rol y quería realizar alguna jugada de peligro, pero el equipo de Rubén Forestello no tenía ideas y Unión que contenía en el medio no pasaba sobresaltos, más por la inacción del sanjuanino que por méritos propios; mientras que los dos de arriba (Soldano y Andrada) estaban aislados.
Corrieron los minutos, el partido era malo y muy aburrido, no daba la impresión que apareciera el gol, salvo algún que otro error de alguno de los protagonistas.
Increíble
No pasaba nada en el partido y en ese “no pasaba nada” el Tate terminaba haciendo su negocio, porque jugaba mal y no perdía; pero a la media hora llegó un triple error consecutiva de tres jugadores tatengues, algo realmente increíble para este nivel del fútbol, primero fue Damián Martínez que pateó con un hombre encima y luego no cortó un avance por izquierda de los sanjuaninos, luego la pelota le quedó cómoda Yeimar Gómez Andrade que intentó pararla —pararla dentro del área y con un delantero apurándolo— y para completarla Nereo Fernández salió detrás de su propio compañero, facilitándole todo al delantero Pablo Palacios Alvarenga, que recibió el pase de Yeimar y en el arco no estaba Nereo que había quedado detrás del colombiano, por lo que el paraguayo solo tuvo que empujarla al gol... increíble.
Lo tocó el tanto al elenco santafesino, que comenzó a “moverse” un poco más, que adelantó sus líneas, generó algunos tiros libres y algún que otro desde la esquina, pero que en definitiva fueron solo ganas y nada, absolutamente nada de fútbol. Sobre el final Marcos Gelabert se tiró muy mal de atrás contra Fragapane y el volante de Unión al levantarse le metió un empujón adelante del “pito” que no dudó y repartió amarillas, cuando la que debió recibir el jugador local tendría que haber sido roja.
El complemento
Cambió Unión y de a ratos quiso parecerse a ese equipo de un par de fechas atrás, porque paulatinamente lo fue llevando a los locales contra el arco de Ardente; superados los 10 minutos Mauro Pittón recibió un muy buen pase de Franco Fragapane, se metió en el área, luchó con Arian Pucheta, le quedó el rebote y definió mano a mano ante la salida de Ardente que logró tapar abajo. Estaba al caer el empate, porque Unión era más que su rival, ganaba todos los rebotes y lo estaba ahogando a San Martín.
Letal
A los 27 minutos llegó un pelotazo largo a las espaldas de Bruno Pittón, el centro para la llegada de Palacios Alvarenga que le ganó con mucha facilidad a Yeimar Gómez Andrade —muy mal partido del moreno— para cabecear abajo y dejar sin chances a Nereo Fernández.
Unión siguió buscando y tuvo varias oportunidades, le quedó una muy clara a Nelson Acevedo tras un centro de Bruno Pittón que bajó muy bien Diego Zabala, pero el chaqueño la tiró a la tribuna, un rato más tarde la chance para Federico Andrada que definió abajo y el balón se fue cerca del palo derecho de Ardente, luego le quedó un rebote a Damián Martínez que definió abajo y cuando parecía que se metía rebotó en la pierna de un defensor y se fue al corner.
Por una fuerte “entrada” sobre Franco Fragapane recibió la roja Gonzalo Prósperi y el equipo local se quedó con uno menos.
Unión tenía la pelota atacaba pero no podía lastimar, en una contra levantó mucho la pierna Jonathan Bottinelli y recibió la roja directa por parte del árbitro, por lo que el encuentro quedó 10 contra 10.
Los minutos finales mostraron toda la impotencia de un Unión que no para de caer y que el “mal momento” que había reconocido Leonardo Madelón se extendió en el tiempo y ya podemos hablar de una “mala realidad” de este equipo en el cual no se rescata ningún jugador, ya que todo el equipo muestra un rendimiento muy pobre. Anoche arrancó con un triple error de jugadores que supieron mostrar otra cosa y que hoy por hoy están años luz de poder “parecerse” a lo que fueron hace un tiempo atrás.
Unión ya no presiona alto, no recupera y en el fondo termina haciendo “agua por todos lados”, con un Yeimar Gómez Andrade que comete errores infantiles y pierde mucho más de las que gana y un Nereo Fernández que fue cómplice en el gol y que al “tremendo” error del gol de Velez en el 15 de Abril en la fecha pasada —armó mal la barrera y se escondió detrás de esta— ayer le sumó una salida a “la nada” detrás de un compañero y sin hablar.
Es verdad que Madelón trabaja y busca soluciones, pero estas no llegan y el Tate está irreconocible.