Con goles de Mauro Luna Diale y Enzo Roldán, Unión marcó las diferencias con Oriente Petrolero por la cuarta fecha de la fase de grupos de la Copa Sudamericana y obtuvo un importante triunfo por 2 a 0 para quedar líder en su zona.
A pesar de la victoria del “Tatengue”, un extraño fallo arbitral que pudo significar el 3 a 0 sorprendió a los jugadores, hinchas e incluso comentaristas.
Con goles de Mauro Luna Diale y Enzo Roldán, Unión marcó las diferencias con Oriente Petrolero por la cuarta fecha de la fase de grupos de la Copa Sudamericana y obtuvo un importante triunfo por 2 a 0 para quedar líder en su zona.
Si bien, el resultado y el desarrollo del partido fueron favorables para el rojiblanco, una jugada a los 57 minutos provocó momentáneamente el malestar de los jugadores e hinchas tras la sanción del árbitro a instancias del juez de línea.
Ya cuando el partido estaba 2 a 0, un pase filtrado de Jonathan Álvez dejó “mano a mano” a Mariano Peralta Bauer con el arquero Wilson Quiñónez. La definición por arriba del portero pegó en el palo, pero luego fue asegurada por Luna Diale para anotar el 3 a 0.
Pero para la sorpresa de todos, el juez de línea ubicado sobre la tribuna que da a calle Cándido Pujato, Manuel Marín, llamó al árbitro principal José Cabero, y tras una tumultuosa charla, decidieron no convalidar el gol.
Más allá de que la posición inicial de Peralta Bauer es lícita, al igual que la de Luna Diale, lo insólito recae en que ambos jueces habían cobrado el penal y en ningún momento señalaron la infracción.
Como si fuera poco, el gesto de Marín durante el análisis de la jugada denotaba que se comunicaba con alguien que no se ubicaba dentro del campo de juego, acto que desconcertó aún más a los presentes.