El país futbolero se encargó de hablar del despojo a Unión
Más allá de la protesta que pueda hacerse a nivel institucional, esta vez el periodismo porteño se alineó detrás de Unión para dejar bien sentado el perjuicio ante Boca. Vera y Domina se recuperan, pero habrá que esperarlos.
Jerónimo Domina estrella la pelota en el poste izquierdo de Chiquito Romero, en la jugada más clara de gol que tuvo Unión en el primer tiempo. El juvenil delantero de Unión se fue con una molestia muscular y se esperará su recuperación. No fue exigido a fondo. Crédito: Pablo Aguirre
Todavía no cesan los ecos de lo que pasó el jueves en Santa Fe. Más allá del reclamo, formal o informal, que lleve adelante Unión por lo que fue la intervención del VAR para anular el gol de Corvalán, todo el país periodístico se dedicó este viernes y sábado a referirse al tema. Y más allá de la salida de Beligoy para apoyar las declaraciones del encargado del "Proyecto VAR" de la Liga Profesional, que justificó la decisión tomada por Mauro Vigliano con las líneas tiradas que marcaron el supuesto offside, las críticas fueron muy duras, apuntando no sólo al aspecto puntual de la jugada en sí, sino a todo el aparato de conducción del referato argentino.
Resulta poco creíble que se pueda justificar lo que pasó. Y más allá de que el VAR es algo que llegó para quedarse y a nivel mundial (con lo cuál hay que acostumbrarse, esperar que en algún momento el sistema se perfeccione y que esto no es algo que se decidió hacer sólo en Argentina sino que emana de Fifa y es universal), hasta el momento uno observa cosas que no terminan de cerrar:
1) La insistencia en tratar de encontrar la "hormiguita" en lugar de evitar que se les "pase por adelante un elefante y no lo adviertan".
2) Las líneas que se tiran para ver si alguna parte del cuerpo (llámese hombro, por ejemplo) está adelantado, como si los goles se hacen siempre con el hombro. Afortunadamente, esto se va a cambiar y en breve, para ser posición adelantada, deberá estar todo el cuerpo más cerca del final de cancha rival que el penúltimo jugador adversario. Algo más coherente y lógico.
El repudio fue masivo y generalizado. Ayudó que se trata de Boca y también ayudó a que en el golpe de vista inicial y en la repetición de la jugada, no existen mayores dudas respecto de que Corvalán venía corriendo desde atrás (dicho sea de paso, la jugada en sí fue muy buena desde lo colectivo).
Unión ahora es juez de la definición del torneo. Y en la búsqueda de los resultados que necesita para levantar la puntería en la tabla, le toca enfrentar a un Talleres que viene a paso redoblado detrás de este River que parece inalcanzable.
Quedaron algo diezmados Federico Vera y Jerónimo Domina, dos jugadores que vienen haciendo lo suficiente para ser considerados titulares por el entrenador. El planchazo de Rolón a Vera (allí sí estuvo bien el VAR para corregir el error de apreciación de Merlos, que sólo había amonestado en principio al jugador de Boca) pareció más grave. Se descartó alguna lesión y en la medida en que la zona se desinflame, la "fidelidad" del tobillo ayudará para que juegue. Y el otro problema, el de Domina, va un poco más allá porque se trata de una molestia muscular (¿sólo una contractura?) y el trabajo regenerativo de estos pocos días de entrenamiento no permite exigirlo a fondo.
Explicar lo inexplicable. El reclamo, justificado, de los jugadores de Unión y los supuestos "argumentos" de los llamados "hombres de negro" que lo privaron al Tate de ganar los tres puntos contra Boca. Crédito: Pablo Aguirre
El paso en falso que tuvo el equipo en Tucumán, después de la gran actuación que se le tributó a la inesperada despedida de Méndez ante Independiente, se hizo firme en el partido frente a Boca. Unión mereció ganar. Que al Kily no le queden dudas de eso, porque fue más que Boca, porque en el segundo tiempo casi no lo dejó pasar la mitad de cancha y porque sólo le faltó contundencia. No puedo decir que le faltó el gol, porque al gol lo hizo y se lo negó la desafortunada, fallida y hasta sospechosa intervención del VAR.
Por momentos, el Unión del jueves en el 15 de Abril se pareció al de Munúa, que muchas veces doblegaba futbolísticamente al rival en base a intensidad, le creaba situaciones de gol pero no las podía definir. Quizás no fueron muchas, pero basta con observar lo que atajó Chiquito Romero y las veces que debió intervenir Moyano, para llegar a la conclusión de que hubo un equipo que hizo mucho más que el otro para quedarse con los tres puntos. En realidad, hizo todo. Pero le negaron desde afuera, la posibilidad del éxito que supieron gestar los de adentro de la cancha.
Lunes 21.30
Es el horario del partido ante Talleres en el Mario Alberto Kempes, donde Unión, necesitado de sumar puntos, se convertirá en juez de la lucha por el campeonato.
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