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Fue creada por decreto en 2008 para brindar funciones de prevención urbana del delito.
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Un decreto del Ejecutivo de octubre de 2008, cuando era intendente de la ciudad Mario Barletta, creó la Guardia de Seguridad Institucional (GSI). Se diseñó dentro del Programa de Seguridad Institucional, con el objetivo de “contar con un cuerpo especializado, con actuación espacial, administrativa y operativa, que promueva mejores condiciones de seguridad por medio de la vigilancia, prevención, educación, control de edificios y espacios públicos” de la ciudad.
Pasaron 10 años y ese cuerpo especial, que no pueden hacer uso de la fuerza de policía (sus agentes no pueden portar armas ni ejercer violencia física, sino actuar preventivamente), aún no tienen un marco regulatorio, jurídico ni funcional. No hay una ordenanza que regule y precise su actividad, sus metas, los requisitos que deben cumplir los aspirantes a ser guardias de la GSI, deberes y obligaciones y su estructura organizativa.
En una década pasó de todo, quizás por la ausencia de un marco normativo. En septiembre de 2014, la Municipalidad separó de sus funciones preventivamente a un integrante de la GSI quien, junto con un compañero, realizó llamadas intimidatorias a los conductores de un programa radial.
Ese mismo año, en el Concejo, hubo dos conferencias “en simultáneo”: en una, ediles oficialistas que defendían la “función preventiva” de la Guardia y sus “aportes a la seguridad ciudadana”.
En la otra conferencia, concejales opositores del PJ pedían al intendente (ya era José Corral) la intervención de la GSI, y denunciaban que varios de sus integrantes tenían “conductas patoteriles como amenazas y violencia”; advertían sobre “acciones violentas” por agentes. Se requirieron informes al Municipio.
El 5 de abril de 2016, la Justicia dictó prisión preventiva para un empleado de la Guardia Urbana, que fue detenido tras protagonizar un incidente con ciudacoches en inmediaciones de Av. Freyre y Crespo. Fue acusado por el delito de “portación de arma de guerra”.
El 3 de febrero de este año, un agente de la GSI fue baleado en cercanías del Palacio Municipal. Aparentemente, dos personas quisieron robarle. Recibió un disparo en la mano derecha y fue trasladado al hospital Cullen. Las crónicas sigue relatando diversos episodios donde estaban involucrados guardias urbanos.
Sobre el proyecto
La iniciativa legislativa propone la creación del marco jurídico-funcional de la GSI de Santa Fe, que dependerá de la subsecretaría de Prevención y Seguridad Ciudadana (dentro de la secretaría de Gobierno). El autor del proyecto es el concejal Sergio Basile (FPCyS).
Sobre los objetivos y funciones, el texto agrega los ya citados en el decreto que creó la GSI, pero agrega nuevos.
Aquí se menciona que la GSI deberá “ejercer presencia en lugares públicos con el fin de disuadir posibles hechos delictivos o vandálicos; colaborar con los organismos de tránsito en caso de accidentes, tumultos o manifestaciones populares dentro del ejido urbano, colaborar en eventos públicos de concurrencia masiva”, etc.
“Los agentes deberán ser argentinos (nativos o naturalizados); tener entre 18 y 50 años; estudios secundarios completos y aptitud psicofísica para la función a desarrollar”. Además, los aspirantes deberán atravesar un proceso de selección de personal a cargo del Ejecutivo. “No podrán ingresar a la GSI quienes hubieren tenido sanciones disciplinarias en la administración pública por faltas graves, o hubieran sido condenados por delito cometido en perjuicio de la administración pública”, dice el texto original.
Deberes y obligaciones
Otro punto del proyecto alude a los deberes y obligaciones de los guardias de la GSI. Éstos deberán hacer cumplir y difundir entre la ciudadanía el Código de Faltas Municipal; solicitar auxilio y dar intervención a la Policía Provincial y otras fuerzas de seguridad en todos los casos que fuera necesario.
Se remarca en el proyecto un elemento clave: los agentes deberán “abstenerse de hacer uso de la fuerza en los casos que intervengan: estarán obligados a dar aviso a las fuerzas de seguridad competentes y actuar con imparcialidad, garantizando los derechos de todas las personas sin distinción; recibir denuncias de ciudadanos y darles curso correspondiente”.
También, deberán ser capacitados por el Municipio en primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar (RCP); metodologías de mediación, persuasión y convivencia, y capacitación en aspectos sociales, éticos, políticos y protección de derechos.
Estructura
El proyecto anexa, finalmente, una estructura organizacional para la GSI, con una Dirección General; Áreas de Administración, Jurídicas, Estratégicas y Operativas. Y un segundo escalón con Jefatura de Turno, Base de Operaciones, y Responsable de Operativo.