De la Redacción de El Litoral
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La primera mitad de enero arrancó húmeda, calurosa y muy lluviosa. En lo que va del mes, con el chaparrón de esta mañana de unos 20 milímetros, el acumulado de precipitaciones trepó hasta casi los 200 milímetros en algunas zonas de la ciudad, una cifra que duplica el promedio de los últimos diez años, según los registros del Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM) de la Fich/UNL.
Enero suele ser un mes más seco. Luego de las típicas tormentas de la primavera y el comienzo del verano, esta etapa se caracterizar por el calor agobiante y los chaparrones aislados. Pero de los trece días que van del nuevo año en siete hubo precipitaciones -es la cantidad de días de lluvia promedio de todo el mes- y con dos eventos importantes: el 6 de enero cayeron 65 milímetros en la ciudad y el 9 de enero precipitaron 81 milímetros.
En realidad, la tendencia no sorprende. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había advertido que para este trimestre se proyectaban precipitaciones por encima de lo normal en la región central del país y en el Litoral. Además existe una probabilidad del 76% de que se desarrolle un fenómeno de El Niño en este trimestre, un escenario que incrementa el régimen de precipitaciones.
El chaparrón de esta mañana empapó a muchos santafesinos en la entrada al trabajo y profundizó el deterioro de las calles de tierra del norte de la ciudad y las de arena en los barrios de la Costa, en las que ya es muy complejo circular por la acumulación de agua y la falta de un mejor sistema de desagües.
Durante las próximas horas habrá que mirar el cielo, los radares meteorológicos y las imágenes satelitales con mucha atención. “En la región actúa una importante masa de aire cálido, húmedo e inestable, alimentada por la combinación de una corriente del sur/suroeste algo más fresca y otra cálida desde el oeste, lo que permite que se generen sistemas de tormentas convectivas, las que pueden llegar a ser localmente fuertes en algunos momentos”, explica Ignacio Cristina, especialista del CIM.
Según el pronóstico del CIM, mañana también hay probabilidad de lluvias y tormentas, y el clima seguirá inestable hasta el jueves, un día en el que las condiciones comenzarían a mejorar con un leve descenso de la temperatura.
Parece Brasil
El clima que viene dominando el primer tramo de enero parece el de las playas del sur brasileño, por la interminable secuencia de calor, humedad y lluvia que se repite en el escenario meteorológico.
La comparación tiene algo de sentido. “Hay un sistema de alta presión en Brasil que no permite que las masas de aire más frío avancen desde el sur de la Argentina -se desvían hacia el Atlántico- y cambien las condiciones climáticas”, señala Cristina.
Esta tendencia es uno de los factores que provoca este pulso húmedo que habrá que aguantar varios días más.
El impacto en el norte
La Secretaría de Protección Civil del gobierno provincial desplegó un operativo para ayudar a las familias afectadas por las intensas precipitaciones que se registraron en el norte de la provincia, durante los últimos días. Más información en las páginas 12 y 13 de esta edición.