Lía Masjoan
lmasjoan@ellitoral.com
@lmasjoan
El sistema es más sofisticado que el de la capital provincial pero no será gratuito.
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El sistema de bicicletas públicas “Subite a la bici” se puso en marcha tímidamente hace casi 5 años en la capital provincial, el 23 de diciembre de 2010. Poco a poco, fue ganando terreno y afianzando su presencia en las calles santafesinas: en la actualidad hay 100 rodados y 8 puntos terminales cercanos a ciclovías y universidades, y continúa siendo un servicio gratuito que usan mayoritariamente estudiantes y trabajadores.
Desde entonces, se fueron incorporando algunas sendas más para uso exclusivo de bicicletas, mejorando las que corren junto a vías ferroviarias, o destinando carriles en calles más anchas.
La semana pasada, Rosario se sumó a la iniciativa e implementó “Tu bici, mi bici”, un servicio que pretende convertirse en complementario al sistema de Transporte Urbano de Pasajeros y ofrece mayores prestaciones que el santafesino.
Por empezar, allá las estaciones son puestos fijos automatizados con un módulo y varios puntos de anclaje para las bicicletas. Están distribuidas en 18 lugares de intenso uso público y cercano a sedes universitarias (aquí hay 8). De arranque, pusieron a rodar 280 unidades que adquirió el municipio a través de un crédito internacional (en Santa Fe hay 100). Vale aclarar que la población rosarina es tres veces la de esta ciudad.
Para usar el sistema, los vecinos del sur deben acercarse al tótem instalado en las estaciones, apoyar la tarjeta sin contacto (personalizada y activada por inscripción) sobre el teclado, ingresar la clave de seguridad y elegir una bicicleta. Cuando el anclaje emite una luz verde continua, podrán retirarla y usarla por un lapso de hasta 30 minutos. Luego deberán devolverla en alguna de las estaciones de la red. Si se superan los 30 minutos, se les cobrará una multa. En cambio, si desean continuar, deberán ir a una estación y renovar sin cargo el código de autorización.
El sistema funciona con paneles de energía solar promoviendo también con este ahorro de recursos, la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente. Y es monitoreado durante las 24 horas por el Centro de Monitoreo de la Movilidad, creado en 2009 para controlar flujos de vehículos, nivel de ocupación de carriles, semaforización y ondas verdes, y la fiscalización de recorridos y horarios de todo el transporte público rosarino.
Santa Fe, pionera
En Santa Fe, el servicio de “Subite a la bici” es menos sofisticado, aunque los rodados son muy similares y se entregan con su casco, candado de seguridad y tienen un práctico canasto portaobjetos. En cada posta la atención está a cargo de empleados municipales, quienes registran al usuario y le dan el alta en el sistema informático.
Las bicicletas pueden retirarse y devolverse indistintamente en cualquiera de las siete terminales habilitadas. Pronto se sumará la del “Tren Urbano”, en Pedro Vittori y Castellanos. Pueden ser usadas tres horas por día, atendiendo al horario de cierre de los diferentes puntos terminales y se puede circular en toda la ciudad excepto en sectores restringidos como avenida Alem y la Ruta Nacional 168.
Algunos datos
Según datos aportados por el municipio, desde que Subite a la Bici comenzó a rodar en las calles santafesinas, hace casi 5 años, se realizaron más de 28 mil préstamos y se registraron 8.000 usuarios; el 20 % de los inscriptos son turistas extranjeros y nacionales.
Se calcula un promedio de 30 préstamos por día entre los diferentes puntos; disminuye un poco los fines de semanas o feriados y aumenta durante la temporada alta ( marzo-diciembre).
La edad promedio de los usuarios abarca entre los 25 y 30 años, y es parejo entre mujeres y varones. Los puntos donde más se retiran bicicletas son, en primer lugar, la Estación Belgrano; segundo, el Palacio Municipal; tercero, la Dirección de Deportes; y por último, Ciudad Universitaria.
Entre quienes más utilizan el servicio se destacan los estudiantes universitarios, aunque no suelen retirarla en Ciudad Universitaria sino en la estación Belgrano, van, cursan y la devuelven también en la Belgrano.
Con diferencias y similitudes en modalidades y tiempos de implementación, las dos ciudades principales de la provincia avanzan hacia una movilidad urbana sostenible, que incorpore a sus caóticos tránsitos opciones más saludables, ordenadas y sustentables.
En bici por la ciudad
La convivencia en las calles de la ciudad entre automovilistas y ciclistas no suele ser fácil. Tener en cuenta algunas recomendaciones puede mejorar la circulación o contribuir a un tránsito más ordenado.
Vestimenta: antes de salir ajustá el casco; si salís de noche hacete visible usando ropa bien clara y accesorios reflectantes, usá ropa cómoda y adecuada que no pueda engancharse,
Movimientos: anticipá tus movimientos con señales de brazos y timbre o bocina, evitá distracciones, conducite atento sin hablar por celular ni llevar auriculares, preparate para frenar apoyando los dedos en los frenos cuando circules en zonas con peatones u otros vehículos.
Circulación: la circulación correcta es en el sentido de la calle, no a contramano, y a 1 metro de distancia de los otros vehículos que están en movimiento o estacionados. Ocupá el carril completo al circular por la calle, lo que te da más visibilidad y evita sobre pasos riesgosos. Cedé el paso a quien circula por la derecha y recordá que tenés paso cuando circulás por la derecha vos. Adelantate sólo por la izquierda, salvo en ciclovías donde se adelanta por la derecha.