De la Redacción de El Litoral
Están completando el reemplazo completo del circuito eléctrico y tareas complementarias.
De la Redacción de El Litoral
Desde agosto, cuando un practicante de kinesiología sufrió una electrocución, el hospital de rehabilitación “Dr. Carlos Vera Candioti” —Monseñor Zaspe 3700—, permanece cerrado. Con la urgencia del caso, después del episodio que casi le cuesta la vida al joven y previa intervención del Ministerio de Salud de la provincia, se iniciaron las obras de restauración del efector.
Consisten en el reemplazo completo del circuito eléctrico del edifico y otras mejoras complementarias. En octubre el hospital cumplió 60 años de servicio en un edificio cuyo estado, debido a la antigüedad, demanda un elevado nivel de mantenimiento. Mientras tanto el personal administrativo, más obreros y técnicos, circulan por los extensos pasillos en un silencio impropio, ante la ausencia de las actividades habituales.
“Tuvimos un tiempo las obras paradas por orden del fiscal —hay una causa judicial en trámite— y luego retomamos en la primera semana de octubre, ahora estamos en un 80% de avance y llegando al tramo final”, detalló la directora del hospital, Liliana Revello.
Respecto de las intervenciones en el edificio, la directora detalló que el sistema eléctrico se reparó a nuevo, se clasificaron y separaron los sistemas para los acondicionadores de aire y demás instalaciones, “con la debida protección y seguridad, tanto para los pacientes como para el personal”.
La directora indicó que el objetivo es “mejorar la atención y la accesibilidad del paciente, las obras complementarias van adjuntas a lo eléctrico. Se restauraron las paredes con humedades, los techos, se cerró un sótano, que era de la época de la inauguración del edificio”.
En este contexto la atención de los pacientes, se sigue prestando con el plantel profesional del Vera Candioti en distintos centros de salud. Ocho personas que demandan internación fueron derivadas al Hospital Sayago. En el “Centro de Rehabilitación Integral del Niño y la Familia” —Almirante Brown 7300—, que pertenece al Vera Candioti, se llevan a cabo los tratamientos ambulatorios a unas 70 personas, entre adultos y niños.
Y en el Samco de Santo Tomé, también se realizan tratamientos de kinesiología para que los pacientes de esa ciudad no tengan que trasladarse hasta la capital. En tanto, los consultorios médicos están funcionando en la sede del ex hospital Italiano.
En la sede principal de calle Monseñor Zazpe continúa funcionando la administración, el consejo y la dirección.
Etapa de dificultades
La intervención en el antiguo edificio apunta a mejorar la exigida estructura en general. En ese sentido, la directora Revello destacó la importancia de las obras en ejecución.
— Si se produjo el reemplazo completo del circuito eléctrico ¿en qué condiciones estaba funcionando?
— Es un edificio del año 1900, se le fueron haciendo arreglos, sumando. Entonces ahora se sacó todo y se puso todo nuevo.
— ¿Venían reclamando ante las autoridades las mejoras en el edificio?
— El mantenimiento se hace permanentemente y las gestiones también, en simultáneo. Lo que ocurrió fue un accidente que hizo que nos lleve a mejorar por completo todo.
— ¿Mantienen contacto con el joven que se electrocutó?
— Solamente cuando ocurrió el hecho y después no. Sabemos que sigue estudiando, no nos pudimos encontrar. Nosotros estamos muy afectados al tema de la obra y en que se pueda seguir con la prestación del servicio a la comunidad, no tuvimos la posibilidad del encuentro. Sé que se encuentra bien.
— ¿Tienen una fecha estimada para la reapertura?
— Todavía no, esperamos que sea lo antes posible.
— ¿Cómo atravesaron desde el hospital todo este tiempo después del episodio?
— Fue un periodo en el que el servicio se prestó con la misma eficiencia con la que cada uno de los profesionales suele trabajar. Tal vez no como estábamos habituados en la sede, pero el servicio está garantizado de igual manera. Fue un gran esfuerzo para cumplir con la atención que el paciente necesita, estamos cansados pero felices.
En la justicia
En la investigación del caso intervino la fiscalía N° 1. Actualmente la causa judicial está en trámite. La semana pasada la fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Milagros Parodi, le tomó declaración a la víctima, el joven estudiante de kinesiología.
El suceso ocurrió el primero de agosto por la mañana, mientras un kinesiólogo junto a cuatro practicantes del Instituto Universitario del Gran Rosario, realizaban hidroterapia con un paciente amputado.
Para ingresar y sacar a los pacientes de la pileta, se utiliza un arnés que es levantado por una grúa. Cuando estaban sacando a un paciente del agua, Mariano, uno de los estudiantes, se aferró a la cadena que sostenía el arnés y recibió una descarga eléctrica. Pese a que había un disyuntor, éste no se activó, por lo que fue necesario cortar el suministro de energía de todo el hospital para liberar al joven, que sufrió un paro cardíaco.